¡Ay, pata! Parece que la tradición de jugar los números bajos en el Gordo Navideño sigue viva y coleando. Según los datos oficiales de la JPS, esos numeritos del 00 al 49 tienen una leve ventaja sobre sus primos mayores, los del 50 al 99, en cuanto a la cantidad de veces que han dado en el clavo durante estos últimos 65 años. Pero, ¿será esto suficiente para convencer a todos los jugadores?
La Junta Protectora Social (JPS) reveló que, de 1960 hasta ahora, los números bajos han aparecido 34 veces como el premio gordo, mientras que los altos se quedaron con 29. Esta diferencia, aunque no abrumadora, alimenta la creencia popular entre muchos costarricenses de que apostar por los números menores es una estrategia más probable para llevarse la jugosa bolsa de varios millones de colones.
Si revisamos la historia, algunos números se han destacado más que otros. Dentro del grupo bajo, el 3, el 6, el 15, el 19, el 25 y el 30 han brillado al salir entre dos y tres veces. Por otro lado, entre los números altos, el 94 y el 66 se han presentado en el sorteo en tres y dos ocasiones respectivamente. ¡Imagínate la emoción de ver tu número favorito saltar en la pantalla!
Pero no todo es tan simple, ¿verdad, maes? Aunque exista esta pequeña tendencia histórica, los expertos advierten que no hay una fórmula mágica ni patrones predictivos garantizados. La lotería es un juego de azar, pura suerte, diay. Así que, escoger los números bajos basándose únicamente en estadísticas podría resultar en una decepción, ¡qué torta sería eso!
Y vaya que lo saben los vendedores ambulantes. Consultamos a varios de ellos en el centro de San José – todos pidiendo mantener el anonimato, claro, por precaución – y todos coincidieron en que la demanda de números bajos es significativamente mayor. “La gente pregunta más por esos, especialmente los que tienen relación con fechas especiales, como el 14 de diciembre, o terminaciones populares como el 11 y el 15. Vender los números altos es una verdadera choreadera, ¡cuesta horrores!”
Otro de los vendedores nos contó que los números más solicitados son el 6, el 11, el 25 y, por supuesto, el 14. Reconoció que el 60 es el único número alto que consigue mover con cierta facilidad. “Ya ven qué pasa, la gente confía más en los numeritos chiquitos, dicen que son los que dan más suerte”. Y para rematar, un tercer vendedor enfatizó: “Son los números bajos los que quieren, el 11, 15, 14, 10, 01. ¡Eso es lo que mueve la plata!”.
Sin embargo, no todo pinta color de rosa para los vendedores de lotería. Este año, las ventas van bastante lentas, según reportaron. Lo atribuyen a la falta de lana en la billetera de muchos, al aguinaldo que todavía no llega, y a una pérdida de confianza en la Junta. “Las ventas están duras, aún no han arrancado. Tenemos fe en que aumenten cuando se paguen los aguinaldos,” expresó uno de ellos con un dejo de preocupación. Otro fue más directo: “Las ventas están muy malas. Esperemos que en los próximos días ‘caliente’; si no, la devolución va a ser grande.” Algunos incluso aseguran que este es “el año más malo en venta de lotería en general”. La venta online tampoco ayuda, ya que permite a los compradores elegir directamente los números que desean, limitando la oferta de los vendedores tradicionales.
Este año, la suerte podría ser de unos pocos afortunados, con un premio mayor de ocho mil millones de colones (mil seis cientos millones por emisión), además de otros premios considerables. Un entero cuesta ¢80.000 y una fracción ¢2.000. Entonces, maes, con toda esta información y considerando la tendencia histórica... ¿ustedes se arriesgan a jugar números bajos, siguen fielmente sus propias fechas importantes, o se dejan llevar por la intuición? ¡Compártanme sus estrategias en el foro!
La Junta Protectora Social (JPS) reveló que, de 1960 hasta ahora, los números bajos han aparecido 34 veces como el premio gordo, mientras que los altos se quedaron con 29. Esta diferencia, aunque no abrumadora, alimenta la creencia popular entre muchos costarricenses de que apostar por los números menores es una estrategia más probable para llevarse la jugosa bolsa de varios millones de colones.
Si revisamos la historia, algunos números se han destacado más que otros. Dentro del grupo bajo, el 3, el 6, el 15, el 19, el 25 y el 30 han brillado al salir entre dos y tres veces. Por otro lado, entre los números altos, el 94 y el 66 se han presentado en el sorteo en tres y dos ocasiones respectivamente. ¡Imagínate la emoción de ver tu número favorito saltar en la pantalla!
Pero no todo es tan simple, ¿verdad, maes? Aunque exista esta pequeña tendencia histórica, los expertos advierten que no hay una fórmula mágica ni patrones predictivos garantizados. La lotería es un juego de azar, pura suerte, diay. Así que, escoger los números bajos basándose únicamente en estadísticas podría resultar en una decepción, ¡qué torta sería eso!
Y vaya que lo saben los vendedores ambulantes. Consultamos a varios de ellos en el centro de San José – todos pidiendo mantener el anonimato, claro, por precaución – y todos coincidieron en que la demanda de números bajos es significativamente mayor. “La gente pregunta más por esos, especialmente los que tienen relación con fechas especiales, como el 14 de diciembre, o terminaciones populares como el 11 y el 15. Vender los números altos es una verdadera choreadera, ¡cuesta horrores!”
Otro de los vendedores nos contó que los números más solicitados son el 6, el 11, el 25 y, por supuesto, el 14. Reconoció que el 60 es el único número alto que consigue mover con cierta facilidad. “Ya ven qué pasa, la gente confía más en los numeritos chiquitos, dicen que son los que dan más suerte”. Y para rematar, un tercer vendedor enfatizó: “Son los números bajos los que quieren, el 11, 15, 14, 10, 01. ¡Eso es lo que mueve la plata!”.
Sin embargo, no todo pinta color de rosa para los vendedores de lotería. Este año, las ventas van bastante lentas, según reportaron. Lo atribuyen a la falta de lana en la billetera de muchos, al aguinaldo que todavía no llega, y a una pérdida de confianza en la Junta. “Las ventas están duras, aún no han arrancado. Tenemos fe en que aumenten cuando se paguen los aguinaldos,” expresó uno de ellos con un dejo de preocupación. Otro fue más directo: “Las ventas están muy malas. Esperemos que en los próximos días ‘caliente’; si no, la devolución va a ser grande.” Algunos incluso aseguran que este es “el año más malo en venta de lotería en general”. La venta online tampoco ayuda, ya que permite a los compradores elegir directamente los números que desean, limitando la oferta de los vendedores tradicionales.
Este año, la suerte podría ser de unos pocos afortunados, con un premio mayor de ocho mil millones de colones (mil seis cientos millones por emisión), además de otros premios considerables. Un entero cuesta ¢80.000 y una fracción ¢2.000. Entonces, maes, con toda esta información y considerando la tendencia histórica... ¿ustedes se arriesgan a jugar números bajos, siguen fielmente sus propias fechas importantes, o se dejan llevar por la intuición? ¡Compártanme sus estrategias en el foro!