¡Aguante, pueblo! Ya llegó la nueva cédula de identidad, señores. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) nos soltó la bomba hace unos días: un rediseño completo de nuestro documento de identificación. Dicen que es pa’ ponerle más seguro al asunto, con nuevas tecnologías y materiales más resistentes. Pa’ que no se la lleven fresquita a nadie, vamos.
La verdad, esto viene como parte de un plan más grande pa’ modernizar cómo nos identificamos, ¿cachai? Parece que andaban buscando darle un empujón a la seguridad, porque aparentemente, los chorros están más vivos que nunca. Aunque, honestamente, uno se pregunta si esto realmente va a hacer la diferencia o si es más bien otro gasto que recae en el contribuyente.
Lo primero que hay que saber es que la cédula no ha cambiado tanto en tamaño ni vigencia. Sigue siendo válida por diez años, igualito que antes. Eso sí, se acabaron los nombres de los padres, ¡adiós! Tampoco aparece el domicilio electoral, parece que quieren simplificar la cosa. Me imagino que el TSE dice que es pa’ proteger nuestros datos, pero a ver quién les cree completamente, ¿eh?
Y qué es lo nuevo entonces, te preguntas? Pues mira, ahora usan policarbonato con grabado láser a color, que dicen que es más duro que el diamante (bueno, casi). Además, se cambian esos códigos de barras anticuados por una tecnología llamada MRZ, que sirve para leer la cédula automáticamente. ¡Como en las películas de espías, we!
También le metieron elementos de seguridad físicos, como letras en relieve, rayitas discontinuas que ves si tienes buena vista y unas letras chiquitísimas que solo puedes ver con lupa. Pareciera que se esforzaron bastante pa' que ningún ‘pescao’ pueda falsificarla fácilmente. Ah, y también pusieron el logo del TSE en braille, pa' que los compañeros videntes también la puedan identificar.
En la parte frontal, ahora tenemos una fotito nuestra más pequeñita, como si fuera un ‘extra’. Esto supuestamente cumple con normas internacionales, pero a mí me da la impresión de que simplemente estaban siguiendo la moda. Muchos otros países ya lo hacen, así que nosotros tuvimos que ponernos al día, diay.
Pero ojo, aquí viene lo importante: aunque la cédula nueva esté lista, el TSE insiste en que la antigua sigue siendo válida. Así que tranquilo, no te preocupes por correr a cambiarla si la tuya todavía está vigente y en buenas condiciones. No vaya a ser que te eches un brete innecesario. La idea es ir cambiando poco a poco, conforme vayan venciendo las cédulas antiguas. Eso sí, si necesitas una reposición, ahí sí tendrás que tramitar la nueva, claro está.
En fin, este cambio promete más seguridad, pero uno no puede dejar de preguntarse: ¿realmente es indispensable toda esta modernización, o estamos gastando dinero en cosas que no aportan mucho? ¿Crees que estas medidas serán suficientes para frenar la creciente inseguridad en el país, o es solo una cortina de humo? ¡Déjanos tus opiniones abajo en el foro!
La verdad, esto viene como parte de un plan más grande pa’ modernizar cómo nos identificamos, ¿cachai? Parece que andaban buscando darle un empujón a la seguridad, porque aparentemente, los chorros están más vivos que nunca. Aunque, honestamente, uno se pregunta si esto realmente va a hacer la diferencia o si es más bien otro gasto que recae en el contribuyente.
Lo primero que hay que saber es que la cédula no ha cambiado tanto en tamaño ni vigencia. Sigue siendo válida por diez años, igualito que antes. Eso sí, se acabaron los nombres de los padres, ¡adiós! Tampoco aparece el domicilio electoral, parece que quieren simplificar la cosa. Me imagino que el TSE dice que es pa’ proteger nuestros datos, pero a ver quién les cree completamente, ¿eh?
Y qué es lo nuevo entonces, te preguntas? Pues mira, ahora usan policarbonato con grabado láser a color, que dicen que es más duro que el diamante (bueno, casi). Además, se cambian esos códigos de barras anticuados por una tecnología llamada MRZ, que sirve para leer la cédula automáticamente. ¡Como en las películas de espías, we!
También le metieron elementos de seguridad físicos, como letras en relieve, rayitas discontinuas que ves si tienes buena vista y unas letras chiquitísimas que solo puedes ver con lupa. Pareciera que se esforzaron bastante pa' que ningún ‘pescao’ pueda falsificarla fácilmente. Ah, y también pusieron el logo del TSE en braille, pa' que los compañeros videntes también la puedan identificar.
En la parte frontal, ahora tenemos una fotito nuestra más pequeñita, como si fuera un ‘extra’. Esto supuestamente cumple con normas internacionales, pero a mí me da la impresión de que simplemente estaban siguiendo la moda. Muchos otros países ya lo hacen, así que nosotros tuvimos que ponernos al día, diay.
Pero ojo, aquí viene lo importante: aunque la cédula nueva esté lista, el TSE insiste en que la antigua sigue siendo válida. Así que tranquilo, no te preocupes por correr a cambiarla si la tuya todavía está vigente y en buenas condiciones. No vaya a ser que te eches un brete innecesario. La idea es ir cambiando poco a poco, conforme vayan venciendo las cédulas antiguas. Eso sí, si necesitas una reposición, ahí sí tendrás que tramitar la nueva, claro está.
En fin, este cambio promete más seguridad, pero uno no puede dejar de preguntarse: ¿realmente es indispensable toda esta modernización, o estamos gastando dinero en cosas que no aportan mucho? ¿Crees que estas medidas serán suficientes para frenar la creciente inseguridad en el país, o es solo una cortina de humo? ¡Déjanos tus opiniones abajo en el foro!
