¡Quihubole, pura vida gente del Foro! Aquí su colega desde Diario Extra, trayéndoles el post-partido de la gran final y el ambiente que se vive en Liga. Raúl Pinto, el vicepresidente manudo, soltó unas verdades que nos dejaron pensando. Después de tanto sudor y nervios, parece que la euforia inicial dejó paso a una reflexión más calmada sobre lo que significó este campeonato número 31 para la afición y para el futuro del equipo.
Y es que recordemos, antes del pitazo final, Pinto estaba lanzando veneno a todos, hablando de un posible tricampeonato. Un comentario que, según él mismo admite, nació de la desesperación por levantar la copa. ¡Imagínate la presión! Pero bueno, ya se resolvieron esos asuntos y ahora la cosa va diferente. El mae aprendió la lección, así que vamos a dejar atrás esas bravatas y centrarnos en lo importante: celebrar este triunfo con humildad y trabajar duro para mantener el nivel.
Pinto fue claro: ese comentario fue un 'desenfoque' suyo, producto de la adrenalina y la necesidad imperiosa de ver a los rojinegros nuevamente en la cima. Reconoció abiertamente que estaban desesperados, ansiosos por cortar esa sequía y volver a escuchar el rugido de La Catedral. Entendemos la presión, porque aquí en Costa Rica, vivir del fútbol es para valientes, con toda la responsabilidad que eso conlleva. Pero al final, la calma llegó y pintan tiempos mejores para el cuadro manudo.
Pero no todo fue autocrítica. Pinto aprovechó la oportunidad para destacar el excelente trabajo del técnico Óscar Ramírez. Lo alabó públicamente, asegurando que su gestión ha sido impecable y expresando el firme deseo de que siga dirigiendo el equipo durante mucho tiempo. ¡Ojalá se quede hasta que se aburra!, dijo Pinto con una sonrisa. Un respaldo contundente que seguramente animará al cuerpo técnico a seguir trabajando con la misma intensidad.
En cuanto al aspecto administrativo, Pinto subrayó que no fue necesaria una revolución interna. En lugar de eso, apostaron por la experiencia y confiaron en líderes históricos del club. Una jugada maestra, si me permiten decirlo. Volver a las raíces, darle importancia a quienes han sudado la camiseta, eso sí que vale oro. Ver figuras del pasado guiando el presente, eso inspira a los jugadores y da confianza a la afición.
También tuvo palabras de elogio para el presidente Joseph Joseph, destacando la estabilidad y el respaldo constante que ha brindado al proyecto deportivo. Según Pinto, la figura del presidente ha sido clave para mantener la armonía dentro del club y para garantizar que los recursos estén disponibles cuando sean necesarios. Un líder silencioso pero efectivo, alguien que sabe cómo manejar los hilos sin llamar demasiado la atención. Eso siempre es bienvenido.
Ahora, la pregunta que ronda la mente de muchos es: ¿Podrá Alajuelense realmente aspirar a un tricampeonato? Las bases parecen sólidas, el entrenador tiene la confianza de la directiva y los jugadores tienen la motivación a tope. Pero el fútbol es impredecible, lleno de sorpresas y desafíos inesperados. Necesitan evitar jalarse tortas, mantenerse concentrados y seguir trabajando tan duro como lo hicieron hasta ahora. De lo contrario, el sueño podría irse al traste, ¡y nadie quiere eso!
Entonces, mias, díganme qué piensan: ¿Consideran que con el presente panorama, Alajuelense tiene posibilidades reales de conquistar el tricampeonato nacional en la próxima temporada o sería demasiado optimista ilusionarse con semejante hazaña? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¡Pura vida y a debatir!
Y es que recordemos, antes del pitazo final, Pinto estaba lanzando veneno a todos, hablando de un posible tricampeonato. Un comentario que, según él mismo admite, nació de la desesperación por levantar la copa. ¡Imagínate la presión! Pero bueno, ya se resolvieron esos asuntos y ahora la cosa va diferente. El mae aprendió la lección, así que vamos a dejar atrás esas bravatas y centrarnos en lo importante: celebrar este triunfo con humildad y trabajar duro para mantener el nivel.
Pinto fue claro: ese comentario fue un 'desenfoque' suyo, producto de la adrenalina y la necesidad imperiosa de ver a los rojinegros nuevamente en la cima. Reconoció abiertamente que estaban desesperados, ansiosos por cortar esa sequía y volver a escuchar el rugido de La Catedral. Entendemos la presión, porque aquí en Costa Rica, vivir del fútbol es para valientes, con toda la responsabilidad que eso conlleva. Pero al final, la calma llegó y pintan tiempos mejores para el cuadro manudo.
Pero no todo fue autocrítica. Pinto aprovechó la oportunidad para destacar el excelente trabajo del técnico Óscar Ramírez. Lo alabó públicamente, asegurando que su gestión ha sido impecable y expresando el firme deseo de que siga dirigiendo el equipo durante mucho tiempo. ¡Ojalá se quede hasta que se aburra!, dijo Pinto con una sonrisa. Un respaldo contundente que seguramente animará al cuerpo técnico a seguir trabajando con la misma intensidad.
En cuanto al aspecto administrativo, Pinto subrayó que no fue necesaria una revolución interna. En lugar de eso, apostaron por la experiencia y confiaron en líderes históricos del club. Una jugada maestra, si me permiten decirlo. Volver a las raíces, darle importancia a quienes han sudado la camiseta, eso sí que vale oro. Ver figuras del pasado guiando el presente, eso inspira a los jugadores y da confianza a la afición.
También tuvo palabras de elogio para el presidente Joseph Joseph, destacando la estabilidad y el respaldo constante que ha brindado al proyecto deportivo. Según Pinto, la figura del presidente ha sido clave para mantener la armonía dentro del club y para garantizar que los recursos estén disponibles cuando sean necesarios. Un líder silencioso pero efectivo, alguien que sabe cómo manejar los hilos sin llamar demasiado la atención. Eso siempre es bienvenido.
Ahora, la pregunta que ronda la mente de muchos es: ¿Podrá Alajuelense realmente aspirar a un tricampeonato? Las bases parecen sólidas, el entrenador tiene la confianza de la directiva y los jugadores tienen la motivación a tope. Pero el fútbol es impredecible, lleno de sorpresas y desafíos inesperados. Necesitan evitar jalarse tortas, mantenerse concentrados y seguir trabajando tan duro como lo hicieron hasta ahora. De lo contrario, el sueño podría irse al traste, ¡y nadie quiere eso!
Entonces, mias, díganme qué piensan: ¿Consideran que con el presente panorama, Alajuelense tiene posibilidades reales de conquistar el tricampeonato nacional en la próxima temporada o sería demasiado optimista ilusionarse con semejante hazaña? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! ¡Pura vida y a debatir!
