¡Aguante! Resulta que después de varias semanas donde el dólar parecía querer bajar a regalarse, esta semana nos dio un sustito, una alzada leve, pero ahí estaba. El Banco Central nos dice que el promedio ponderado cerró en ¢489,44 en Monex. Un poquito más, sí, pero no es pa' poner el grito al cielo, ¿verdad?
Para ponerle un poco de contexto, la semana pasada estábamos en ¢488,06. No es una diferencia abismal, pero fíjate que en estos tiempos cualquier centavo cuenta, especialmente si estás pensando en mandar divisas afuera o traerlas pa’ acá. El mercado siempre juega sus cartas, y parece que este viernes decidió cambiar un poquito la jugada.
Lo curioso es que el volumen de dólares que se movieron este viernes fue más bajo que en días anteriores, unos $30,6 millones. Esto puede indicar varias cosas: quizás hubo menos demanda, tal vez algunos inversores prefirieron esperar a ver cómo sigue la cosa, o simplemente fue un día tranquilo en el mercado. A veces estas fluctuaciones son normales, diay, no hay que ponernos nerviosos a la primera de cambio.
Y hablando de nervios, recordemos que hace unas semanas estábamos todos preocupados porque el dólar iba subiendo como espuma, amenazando con comérselo todo. Pero luego, casi de repente, se estabilizó e incluso bajó un tantito. Así es el juego, arriba y abajo, y nosotros aquí tratando de entender qué está pasando. Algunos economistas dicen que esto podría deberse a factores externos, otros señalan la política monetaria del BCCR... la verdad, cada quien con su teoría.
Pero bueno, dejando a un lado los tecnicismos, lo importante es ver cómo afecta esto a nuestra vida diaria. Subirá el precio del gallo en el supermercado, dirán algunos. Otros argumentarán que el impacto será mínimo. Lo cierto es que una moneda más cara siempre tiene consecuencias, aunque sean pequeñas. Hay que estar atentos y tratar de ajustar nuestros presupuestos si es necesario. A fin de cuentas, somos ticos y sabemos salir adelante en cualquier brete.
Ahora bien, no todo es malo en la economía nacional. Fíjate que salió un estudio que dice que los servicios basados en conocimiento son los que más están impulsando nuestras exportaciones. Eso sí que es una buena nota, una señal de que estamos haciendo bien las cosas en algunos sectores. Empresas innovadoras, profesionales capacitados… eso le da un respiro a nuestro país y demuestra que tenemos potencial para competir a nivel mundial. Un plus a la ‘pura vida’ tecnológica, ¿eh?
También vale mencionar la campaña que están armando en el aeropuerto Juan Santamaría para promocionar el café tico entre los turistas. ¡Qué chiva! Ahorita mismo, miles de visitantes llegan a nuestro país y tienen la oportunidad de probar el mejor café del mundo. Y eso no solo genera ingresos para nuestros productores, sino que también fortalece nuestra imagen como destino turístico de calidad. Un buen cafecito nunca viene mal, diay.
En fin, el panorama económico es complejo, como siempre. Tenemos altibajos, retos y oportunidades. Lo que no podemos perder es la calma y la capacidad de adaptarnos a los cambios. ¿Ustedes creen que esta leve alza en el tipo de cambio es solo un vaivén pasajero o prefigura una tendencia más prolongada? ¿Y cuál consideran que será el mayor desafío para la economía costarricense en los próximos meses? Vamos a debatirlo aquí mismo en el Foro!
Para ponerle un poco de contexto, la semana pasada estábamos en ¢488,06. No es una diferencia abismal, pero fíjate que en estos tiempos cualquier centavo cuenta, especialmente si estás pensando en mandar divisas afuera o traerlas pa’ acá. El mercado siempre juega sus cartas, y parece que este viernes decidió cambiar un poquito la jugada.
Lo curioso es que el volumen de dólares que se movieron este viernes fue más bajo que en días anteriores, unos $30,6 millones. Esto puede indicar varias cosas: quizás hubo menos demanda, tal vez algunos inversores prefirieron esperar a ver cómo sigue la cosa, o simplemente fue un día tranquilo en el mercado. A veces estas fluctuaciones son normales, diay, no hay que ponernos nerviosos a la primera de cambio.
Y hablando de nervios, recordemos que hace unas semanas estábamos todos preocupados porque el dólar iba subiendo como espuma, amenazando con comérselo todo. Pero luego, casi de repente, se estabilizó e incluso bajó un tantito. Así es el juego, arriba y abajo, y nosotros aquí tratando de entender qué está pasando. Algunos economistas dicen que esto podría deberse a factores externos, otros señalan la política monetaria del BCCR... la verdad, cada quien con su teoría.
Pero bueno, dejando a un lado los tecnicismos, lo importante es ver cómo afecta esto a nuestra vida diaria. Subirá el precio del gallo en el supermercado, dirán algunos. Otros argumentarán que el impacto será mínimo. Lo cierto es que una moneda más cara siempre tiene consecuencias, aunque sean pequeñas. Hay que estar atentos y tratar de ajustar nuestros presupuestos si es necesario. A fin de cuentas, somos ticos y sabemos salir adelante en cualquier brete.
Ahora bien, no todo es malo en la economía nacional. Fíjate que salió un estudio que dice que los servicios basados en conocimiento son los que más están impulsando nuestras exportaciones. Eso sí que es una buena nota, una señal de que estamos haciendo bien las cosas en algunos sectores. Empresas innovadoras, profesionales capacitados… eso le da un respiro a nuestro país y demuestra que tenemos potencial para competir a nivel mundial. Un plus a la ‘pura vida’ tecnológica, ¿eh?
También vale mencionar la campaña que están armando en el aeropuerto Juan Santamaría para promocionar el café tico entre los turistas. ¡Qué chiva! Ahorita mismo, miles de visitantes llegan a nuestro país y tienen la oportunidad de probar el mejor café del mundo. Y eso no solo genera ingresos para nuestros productores, sino que también fortalece nuestra imagen como destino turístico de calidad. Un buen cafecito nunca viene mal, diay.
En fin, el panorama económico es complejo, como siempre. Tenemos altibajos, retos y oportunidades. Lo que no podemos perder es la calma y la capacidad de adaptarnos a los cambios. ¿Ustedes creen que esta leve alza en el tipo de cambio es solo un vaivén pasajero o prefigura una tendencia más prolongada? ¿Y cuál consideran que será el mayor desafío para la economía costarricense en los próximos meses? Vamos a debatirlo aquí mismo en el Foro!
