¡Ay, Dios mío! Una escena de película tuvimos este miércoles en Santo Domingo de Heredia. Un choque tremendo entre un camión pesado y una moto dejó a un joven luchando por su vida. Qué torta de situación, señores, una verdadera tragedia en medio del día.
Todo pasó pasadas las 1:00 p.m. cerca de la iglesia católica de Santa Rosa, justo después de la línea del tren. Según testigos, el motociclista, identificado extraoficialmente como un jovencito de unos 24 añitos, venía llegando con buen ritmo cuando ocurrió lo inesperado. Parece que ni hubo tiempo de reaccionar, pura suerte tuvieron algunos que estaban cerca para ver lo que pasó.
Los bomberos y la Cruz Roja llegaron rapidísimo al lugar, pero la situación estaba bien fea. El muchacho tenía fracturas graves en las piernas y los brazos, y encima, ¡qué sal! su mano quedó atrapada bajo las llantas del tráiler. Un brete, vamos, imagínense el dolor y el susto que debió pasar el pobre tipo. Afortunadamente, los equipos de rescate trabajaron con hilos de oro para liberarlo y trasladarlo en condición crítica a un centro médico.
Según Bryan Ramos, del cuerpo de Bomberos, la magnitud del impacto requirió el cierre total de la carretera. “Fue un operativo complicado”, nos comentó Ramos. “Tuvimos que trabajar a toda máquina para asegurar la zona y liberar a la víctima. Además, la logística con el tráfico fue bastante complicada porque la gente iba buscando cómo cruzar igual”. Vaya, qué desmadre se armó ahí, ¡una carga!
Lo más raro de esta maraña es que el conductor del camión, un mae extranjero según pudo averiguar nuestro equipo, resultó ileso. Está en shock, claro, pero físicamente bien. El tráiler, además, portaba placas salvadoreñas. Ya las autoridades competentes están investigando si todo anduvo legal y si hubo alguna falla mecánica que contribuyó al accidente. Que le den duro a eso, porque esto no puede quedar así.
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo peligrosas que pueden ser nuestras carreteras, especialmente con el aumento constante del tráfico pesado. Necesitamos más controles, más educación vial y, sobre todo, más conciencia por parte de todos los conductores. No se trata solamente de llegar rápido a destino, sino de hacerlo seguro. Tenemos que cuidarnos los unos a los otros, diay.
Muchos se preguntan, ¿por qué ocurren estos accidentes tan seguido? Algunos culpan a la velocidad excesiva, otros a la falta de señalización, y otros a la imprudencia de algunos conductores. Pero lo cierto es que hay una combinación de factores que siempre terminan jugando en nuestra contra. Esperamos que este incidente sirva como un llamado de atención para todos nosotros, los usuarios de las vías públicas. Ojalá que, por lo menos, en los próximos días haya más precaución y menos prisas.
En fin, una mañana salada, sin duda. Un joven luchando por su salud y una comunidad consternada ante esta triste realidad. Ahora me pregunto, ¿cree usted que las autoridades deberían implementar medidas más estrictas para controlar el flujo de vehículos pesados en nuestras carreteras, o cree que la responsabilidad recae principalmente en el comportamiento individual de cada conductor?
Todo pasó pasadas las 1:00 p.m. cerca de la iglesia católica de Santa Rosa, justo después de la línea del tren. Según testigos, el motociclista, identificado extraoficialmente como un jovencito de unos 24 añitos, venía llegando con buen ritmo cuando ocurrió lo inesperado. Parece que ni hubo tiempo de reaccionar, pura suerte tuvieron algunos que estaban cerca para ver lo que pasó.
Los bomberos y la Cruz Roja llegaron rapidísimo al lugar, pero la situación estaba bien fea. El muchacho tenía fracturas graves en las piernas y los brazos, y encima, ¡qué sal! su mano quedó atrapada bajo las llantas del tráiler. Un brete, vamos, imagínense el dolor y el susto que debió pasar el pobre tipo. Afortunadamente, los equipos de rescate trabajaron con hilos de oro para liberarlo y trasladarlo en condición crítica a un centro médico.
Según Bryan Ramos, del cuerpo de Bomberos, la magnitud del impacto requirió el cierre total de la carretera. “Fue un operativo complicado”, nos comentó Ramos. “Tuvimos que trabajar a toda máquina para asegurar la zona y liberar a la víctima. Además, la logística con el tráfico fue bastante complicada porque la gente iba buscando cómo cruzar igual”. Vaya, qué desmadre se armó ahí, ¡una carga!
Lo más raro de esta maraña es que el conductor del camión, un mae extranjero según pudo averiguar nuestro equipo, resultó ileso. Está en shock, claro, pero físicamente bien. El tráiler, además, portaba placas salvadoreñas. Ya las autoridades competentes están investigando si todo anduvo legal y si hubo alguna falla mecánica que contribuyó al accidente. Que le den duro a eso, porque esto no puede quedar así.
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo peligrosas que pueden ser nuestras carreteras, especialmente con el aumento constante del tráfico pesado. Necesitamos más controles, más educación vial y, sobre todo, más conciencia por parte de todos los conductores. No se trata solamente de llegar rápido a destino, sino de hacerlo seguro. Tenemos que cuidarnos los unos a los otros, diay.
Muchos se preguntan, ¿por qué ocurren estos accidentes tan seguido? Algunos culpan a la velocidad excesiva, otros a la falta de señalización, y otros a la imprudencia de algunos conductores. Pero lo cierto es que hay una combinación de factores que siempre terminan jugando en nuestra contra. Esperamos que este incidente sirva como un llamado de atención para todos nosotros, los usuarios de las vías públicas. Ojalá que, por lo menos, en los próximos días haya más precaución y menos prisas.
En fin, una mañana salada, sin duda. Un joven luchando por su salud y una comunidad consternada ante esta triste realidad. Ahora me pregunto, ¿cree usted que las autoridades deberían implementar medidas más estrictas para controlar el flujo de vehículos pesados en nuestras carreteras, o cree que la responsabilidad recae principalmente en el comportamiento individual de cada conductor?