¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela. Marta Esquivel, la exdiputada y protagonista del tristemente célebre 'Caso Barrenador', anda buscando desesperadamente calmar las aguas tras anunciar que quiere volver al ruedo político, ¡esta vez por Heredia! Pero, ¿quién se cree que puede meterse en Heredia así nomás? Aquí nos gusta saber de dónde venimos, qué hemos sembrado y quién nos conoce, y la señora Esquivel... bueno, digamos que las cosas no le están pintando tan rosas.
La polémica comenzó hace semanas, cuando se reveló que Esquivel se había inscrito como candidata en el Partido Pueblo Soberano (PPSO), saltándose la norma no escrita de presentarse a un distrito que no es el tuyo. Para muchos, es evidente que busca un puesto de poder, aprovechándose de una provincia que ella misma nunca ha habitado realmente. Y claro, las redes sociales explotaron como si fuera dinamita; los heredianos no tardamos en levantar la voz, preguntándonos qué pretende esta dama y por qué creemos que Heredia es un patio trasero suyo.
Esquivel, lejos de acobardarse, salió a defenderse en un Telediario, soltando una justificación que dejó a más de uno con la boca abierta. Argumentó que tiene “una relación particular” con Heredia gracias a una finca ancestral de su abuelo y a otra propiedad familiar ubicada en las montañas. ¡Una finca, dicen! Parece que se creyó que contarnos historias de la infancia iba a borrar el hecho de que prácticamente toda su vida la ha desarrollado en otras partes del país. "En algún momento, recuerdo que mi hija tomó una foto de las más bonitas. Y eso también me ha generado un cariño por las montañas al norte de Heredia", añadió, casi como si un par de fotos fueran suficientes para declararse herediana de corazón.
Pero la cosa no termina ahí. Recordemos que Esquivel no llegó al estrellato político de la noche a la mañana. Su nombre quedó marcado a fuego por el ‘Caso Barrenador’, una investigación llena de acusaciones de corrupción y tráfico de influencias dentro de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Ese oscuro capítulo sigue persiguiéndola y, como si fuera poco, ahora intenta venderse como una defensora de los valores heredianos, ¡tremendo despiche! Y encima, canceló a última hora un debate con otro candidato, dejando plantada a la prensa y alimentando aún más las sospechas sobre su verdadera intención.
Para colmo, la Contraloría General de la República acaba de emitir un informe alarmante sobre fallas en el proceso de reclutamiento de policías penitenciarios, lo cual compromete seriamente su idoneidad. No sabemos si esto está conectado con el caso Esquivel, pero la situación pinta bastante turbia y aumenta el escrutinio público sobre cualquier personaje involucrado en temas de transparencia y control estatal. El ambiente está que arde, confieso, y los ciudadanos estamos ándanos ante tamaña movida política. Que aprenda la gente a respetar la inteligencia de los votantes, por favor.
Y hablando de cosas apremiantes, también tenemos otros temas que andan dando vueltas. Por ejemplo, 37% de las mujeres temen usar transporte público por acoso y hostigamiento, un problema grave que exige soluciones urgentes. Además, un estudio científico revela que un objeto interestelar llamado 3I/ATLAS dará mucho que hablar pronto, generando curiosidad y preocupación en todo el mundo. Y vaya, que hasta el exportero de Herediano dejó un mensaje escalofriante justo antes de ser capturado… ¡parece que nunca hay un respiro!
Ahora bien, viendo este panorama caótico, donde la política se mezcla con escándalos, tragedias y fenómenos astronómicos, me pregunto: ¿Creen que la defensa basada en recuerdos de infancia y fotografías es suficiente para convencer a los votantes heredianos de que Marta Esquivel merece representarlos en la Asamblea Legislativa? ¿O considerarán que la sombra del 'Caso Barrenador' y su falta de arraigo real en la provincia pesan demasiado?
La polémica comenzó hace semanas, cuando se reveló que Esquivel se había inscrito como candidata en el Partido Pueblo Soberano (PPSO), saltándose la norma no escrita de presentarse a un distrito que no es el tuyo. Para muchos, es evidente que busca un puesto de poder, aprovechándose de una provincia que ella misma nunca ha habitado realmente. Y claro, las redes sociales explotaron como si fuera dinamita; los heredianos no tardamos en levantar la voz, preguntándonos qué pretende esta dama y por qué creemos que Heredia es un patio trasero suyo.
Esquivel, lejos de acobardarse, salió a defenderse en un Telediario, soltando una justificación que dejó a más de uno con la boca abierta. Argumentó que tiene “una relación particular” con Heredia gracias a una finca ancestral de su abuelo y a otra propiedad familiar ubicada en las montañas. ¡Una finca, dicen! Parece que se creyó que contarnos historias de la infancia iba a borrar el hecho de que prácticamente toda su vida la ha desarrollado en otras partes del país. "En algún momento, recuerdo que mi hija tomó una foto de las más bonitas. Y eso también me ha generado un cariño por las montañas al norte de Heredia", añadió, casi como si un par de fotos fueran suficientes para declararse herediana de corazón.
Pero la cosa no termina ahí. Recordemos que Esquivel no llegó al estrellato político de la noche a la mañana. Su nombre quedó marcado a fuego por el ‘Caso Barrenador’, una investigación llena de acusaciones de corrupción y tráfico de influencias dentro de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Ese oscuro capítulo sigue persiguiéndola y, como si fuera poco, ahora intenta venderse como una defensora de los valores heredianos, ¡tremendo despiche! Y encima, canceló a última hora un debate con otro candidato, dejando plantada a la prensa y alimentando aún más las sospechas sobre su verdadera intención.
Para colmo, la Contraloría General de la República acaba de emitir un informe alarmante sobre fallas en el proceso de reclutamiento de policías penitenciarios, lo cual compromete seriamente su idoneidad. No sabemos si esto está conectado con el caso Esquivel, pero la situación pinta bastante turbia y aumenta el escrutinio público sobre cualquier personaje involucrado en temas de transparencia y control estatal. El ambiente está que arde, confieso, y los ciudadanos estamos ándanos ante tamaña movida política. Que aprenda la gente a respetar la inteligencia de los votantes, por favor.
Y hablando de cosas apremiantes, también tenemos otros temas que andan dando vueltas. Por ejemplo, 37% de las mujeres temen usar transporte público por acoso y hostigamiento, un problema grave que exige soluciones urgentes. Además, un estudio científico revela que un objeto interestelar llamado 3I/ATLAS dará mucho que hablar pronto, generando curiosidad y preocupación en todo el mundo. Y vaya, que hasta el exportero de Herediano dejó un mensaje escalofriante justo antes de ser capturado… ¡parece que nunca hay un respiro!
Ahora bien, viendo este panorama caótico, donde la política se mezcla con escándalos, tragedias y fenómenos astronómicos, me pregunto: ¿Creen que la defensa basada en recuerdos de infancia y fotografías es suficiente para convencer a los votantes heredianos de que Marta Esquivel merece representarlos en la Asamblea Legislativa? ¿O considerarán que la sombra del 'Caso Barrenador' y su falta de arraigo real en la provincia pesan demasiado?
