¡Aguántense!, porque esto va a picar. El Colegio de Farmacéuticos anda que trina, y con razón. Resulta que este nuevo sistema digital de recetas para medicamentos antimicrobianos, que prometían iba a ser la onda, parece que está dando más dolores de cabeza que soluciones. Miles de pacientes podrían verse afectados si no le aprietan bien, dicen.
La bronca empezó hace tiempo, en varias reuniones con el Ministerio de Salud, donde los farmacéuticos les fueron tirando la bola: “Oiga, mira, hay fallas técnicas, el acceso es limitado, y hay huecos enormes en el sistema”. No es que estén buscando peloteo, sino que quieren evitar que la gente se quede sin medicina, ¿me entienden?
Y ojo, que la cosa se pone peor. Según explican, ampliaron el listado de medicamentos de manera injustificada. Originalmente se suponía que sería solo para antibióticos sistémicos, pero ahora metieron antivirales, antibióticos para la piel y hasta para los piños (parásitos externos). ¡Imagínate! Eso complica muchísimo el trabajo en las farmacias comunales, donde atienden a mucha gente sencilla que necesita esos medicamentos básicos.
Lo que piden es simple: una prorroga en la fecha de entrada en vigor del sistema y una mesa técnica conjunta con el Ministerio. Quieren trabajar juntos para mejorar el sistema, co-diseñarlo para que funcione de verdad y se adapte a cómo trabajamos los farmacéuticos acá en Costa Rica. No es cuento ni fantasía, es sentido común.
El colegio quiere dejar claro que ir al médico y tener acceso a la medicación es un derecho sagrado, y que cualquier proceso de modernización no puede ponerle trabas a eso. Nadie en su sano juicio querría negar el acceso a la medicina que hemos disfrutado todos nosotros durante tanto tiempo, ¿verdad, maes?. Que quede clarito, si hay falla eléctrica, problema de internet o qué sé yo, la receta física (la blanca) sigue siendo válida. ¡Prioridad al paciente!
Pero bueno, la realidad es que varios negocios ya andan batallando con el sistema. Reportan lentitud, problemas para ingresar datos... Un verdadero chinche que afecta la atención al público y causa retrasos. Por eso, el Colegio ha solicitado formalmente al Ministerio una pausa en la implementación, hasta que la plataforma esté funcionando como debería. Ya saben, no queremos que nos pase otra vez lo que pasó con el SAP en la Caja, que ahí sí se jodieron los pacientes con los tecnicismos.
Y tampoco vamos a aceptar que esta digitalización salga más cara para los pacientes o para las farmacias. En tiempos de crisis económica, necesitamos acciones que bajen los precios, no que los suban. Modernizar el sistema es bueno, pero siempre pensando en la eficiencia, la equidad y que sea sostenible para todos. El mae farmacéutico está ahí, capacitado, para asegurar que to’ el mundo reciba su medicamento de forma segura e informada.
Así que, colegas, la pelota está en el techo del Ministerio. El Colegio de Farmacéuticos está echándole ganas, defendiendo nuestra salud y nuestro derecho a recibir atención médica digna. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que estas fallas son resultado de una planificación apresurada o de intereses ocultos dentro del sistema de salud? Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan al respecto.
La bronca empezó hace tiempo, en varias reuniones con el Ministerio de Salud, donde los farmacéuticos les fueron tirando la bola: “Oiga, mira, hay fallas técnicas, el acceso es limitado, y hay huecos enormes en el sistema”. No es que estén buscando peloteo, sino que quieren evitar que la gente se quede sin medicina, ¿me entienden?
Y ojo, que la cosa se pone peor. Según explican, ampliaron el listado de medicamentos de manera injustificada. Originalmente se suponía que sería solo para antibióticos sistémicos, pero ahora metieron antivirales, antibióticos para la piel y hasta para los piños (parásitos externos). ¡Imagínate! Eso complica muchísimo el trabajo en las farmacias comunales, donde atienden a mucha gente sencilla que necesita esos medicamentos básicos.
Lo que piden es simple: una prorroga en la fecha de entrada en vigor del sistema y una mesa técnica conjunta con el Ministerio. Quieren trabajar juntos para mejorar el sistema, co-diseñarlo para que funcione de verdad y se adapte a cómo trabajamos los farmacéuticos acá en Costa Rica. No es cuento ni fantasía, es sentido común.
El colegio quiere dejar claro que ir al médico y tener acceso a la medicación es un derecho sagrado, y que cualquier proceso de modernización no puede ponerle trabas a eso. Nadie en su sano juicio querría negar el acceso a la medicina que hemos disfrutado todos nosotros durante tanto tiempo, ¿verdad, maes?. Que quede clarito, si hay falla eléctrica, problema de internet o qué sé yo, la receta física (la blanca) sigue siendo válida. ¡Prioridad al paciente!
Pero bueno, la realidad es que varios negocios ya andan batallando con el sistema. Reportan lentitud, problemas para ingresar datos... Un verdadero chinche que afecta la atención al público y causa retrasos. Por eso, el Colegio ha solicitado formalmente al Ministerio una pausa en la implementación, hasta que la plataforma esté funcionando como debería. Ya saben, no queremos que nos pase otra vez lo que pasó con el SAP en la Caja, que ahí sí se jodieron los pacientes con los tecnicismos.
Y tampoco vamos a aceptar que esta digitalización salga más cara para los pacientes o para las farmacias. En tiempos de crisis económica, necesitamos acciones que bajen los precios, no que los suban. Modernizar el sistema es bueno, pero siempre pensando en la eficiencia, la equidad y que sea sostenible para todos. El mae farmacéutico está ahí, capacitado, para asegurar que to’ el mundo reciba su medicamento de forma segura e informada.
Así que, colegas, la pelota está en el techo del Ministerio. El Colegio de Farmacéuticos está echándole ganas, defendiendo nuestra salud y nuestro derecho a recibir atención médica digna. Ahora me pregunto, ¿creen ustedes que estas fallas son resultado de una planificación apresurada o de intereses ocultos dentro del sistema de salud? Dejen sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan al respecto.