¡Aguafiestas! Así quedó Kenneth Vargas, el delantero del Herediano y de nuestra querida selección nacional, luego de que soltara unas verdades que algunos consideraron un tanto... desafortunadas. Resulta que “Huevito” se quejó del cambio de césped sintético a natural en el estadio de Santa Bárbara, argumentando que eso afectaba su adaptación al fútbol patrio. ¡Dile a eso controversia!
Y es que la presión por rendir es grande, nadie niega eso. Tras pasar 14 meses en Escocia jugando en el Hearts, Vargas volvió a casa con altas expectativas. Pero las cosas no le han ido como él esperaba; apenas ha visto cinco partidos con el Team y no ha logrado meter ni un golcito. ¿Será que la altura, la comida o la saudade de los haggis escoceses están pasando factura?
En medio de la búsqueda de excusas, Vargas soltó la bomba: “Es difícil adaptarse a esto, suena raro, pero es la verdad. Yo vengo de estar acostumbrado a siempre entrenar y jugar en césped sintético y venir acá a Heredia, al estadio de Santa Bárbara, es un cambio bastante radical”. Bueno, ahí fue donde las cosas empezaron a calentarse, mi gente. Porque la respuesta no precisamente tardó en llegar.
Melissa Herrera, la delantera que actualmente milita en el Marsella de Francia y reconocida por su lengua viperina (pero siempre sincera, ¡eso hay que reconocerlo!), no se quedó callada ante semejante declaración. A través de un comentario en Instagram, la “Leona” le respondió a Vargas con una frase que ya se viralizó en todas las plataformas: “¿De dónde salió?, ¿Se imagina decir eso del país que te ayudó a llegar a Europa?... Sin palabras”. ¡Uy, qué vareta!
El comentario de Herrera provocó un revuelo enorme en redes sociales. Las opiniones dividieron al público. Algunos apoyaron a Vargas, argumentando que era legítimo expresar dificultades de adaptación. Otros, en cambio, criticaron al delantero por mostrar ingratitud hacia nuestro fútbol, que le brindó la oportunidad de desarrollarse. Pero claro, en Costa Rica, si abres la boca, siempre alguien tiene algo que decir, ¡por más que seas campeón mundial en alguna disciplina!
Más allá de la pelea mediática, este caso pone sobre la mesa un debate importante: ¿Cómo afecta realmente la superficie de juego al rendimiento de los futbolistas? Especialistas señalan que la transición del césped sintético al natural requiere de un periodo de adaptación física y técnica. El césped sintético ofrece mayor velocidad y rebote, mientras que el natural exige un control de balón más preciso y un esfuerzo físico diferente. Así que no es tan simple como decir que Vargas se queja porque el pasto es diferente, brete bien complicado.
Y hablando de temas complicados, recordamos que Álvaro Ramos está apelando al voto indeciso después de una encuesta desfavorable, Pilar Cisneros justifica promesas incumplidas alegando falta de mayoría legislativa y Fernando Berrocal renunció al PLN denunciando “errores graves”. ¡Parece que la política nacional también tiene sus propios céspedes sintéticos y naturales, changui!
Ahora sí, mi gente, volviendo a la polémica de Vargas y Herrera, me pregunto: ¿Creen que Vargas tuvo razón al expresar sus inquietudes o debería haber mordido la limonesa y simplemente trabajar más duro para adaptarse al fútbol tico? ¿Es justo esperar que los jugadores profesionales se adapten rápidamente a diferentes superficies o deberían existir más programas de preparación específicos? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan sobre este hueco!
Y es que la presión por rendir es grande, nadie niega eso. Tras pasar 14 meses en Escocia jugando en el Hearts, Vargas volvió a casa con altas expectativas. Pero las cosas no le han ido como él esperaba; apenas ha visto cinco partidos con el Team y no ha logrado meter ni un golcito. ¿Será que la altura, la comida o la saudade de los haggis escoceses están pasando factura?
En medio de la búsqueda de excusas, Vargas soltó la bomba: “Es difícil adaptarse a esto, suena raro, pero es la verdad. Yo vengo de estar acostumbrado a siempre entrenar y jugar en césped sintético y venir acá a Heredia, al estadio de Santa Bárbara, es un cambio bastante radical”. Bueno, ahí fue donde las cosas empezaron a calentarse, mi gente. Porque la respuesta no precisamente tardó en llegar.
Melissa Herrera, la delantera que actualmente milita en el Marsella de Francia y reconocida por su lengua viperina (pero siempre sincera, ¡eso hay que reconocerlo!), no se quedó callada ante semejante declaración. A través de un comentario en Instagram, la “Leona” le respondió a Vargas con una frase que ya se viralizó en todas las plataformas: “¿De dónde salió?, ¿Se imagina decir eso del país que te ayudó a llegar a Europa?... Sin palabras”. ¡Uy, qué vareta!
El comentario de Herrera provocó un revuelo enorme en redes sociales. Las opiniones dividieron al público. Algunos apoyaron a Vargas, argumentando que era legítimo expresar dificultades de adaptación. Otros, en cambio, criticaron al delantero por mostrar ingratitud hacia nuestro fútbol, que le brindó la oportunidad de desarrollarse. Pero claro, en Costa Rica, si abres la boca, siempre alguien tiene algo que decir, ¡por más que seas campeón mundial en alguna disciplina!
Más allá de la pelea mediática, este caso pone sobre la mesa un debate importante: ¿Cómo afecta realmente la superficie de juego al rendimiento de los futbolistas? Especialistas señalan que la transición del césped sintético al natural requiere de un periodo de adaptación física y técnica. El césped sintético ofrece mayor velocidad y rebote, mientras que el natural exige un control de balón más preciso y un esfuerzo físico diferente. Así que no es tan simple como decir que Vargas se queja porque el pasto es diferente, brete bien complicado.
Y hablando de temas complicados, recordamos que Álvaro Ramos está apelando al voto indeciso después de una encuesta desfavorable, Pilar Cisneros justifica promesas incumplidas alegando falta de mayoría legislativa y Fernando Berrocal renunció al PLN denunciando “errores graves”. ¡Parece que la política nacional también tiene sus propios céspedes sintéticos y naturales, changui!
Ahora sí, mi gente, volviendo a la polémica de Vargas y Herrera, me pregunto: ¿Creen que Vargas tuvo razón al expresar sus inquietudes o debería haber mordido la limonesa y simplemente trabajar más duro para adaptarse al fútbol tico? ¿Es justo esperar que los jugadores profesionales se adapten rápidamente a diferentes superficies o deberían existir más programas de preparación específicos? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan sobre este hueco!