¡Ay, Dios mío! La neta que esto duele hasta el alma. Otro capítulo triste en nuestra tierra, donde los niños terminan pagando la factura de la violencia ajena. Un pibe de apenas diez añitos, justo disfrutando de su hogar en Santiago de Paraíso, se convirtió en víctima de balas perdidas la madrugada de este domingo. Ahora está dando pelea en el Hospital Nacional de Niños, y eso nos toca el corazón a todos los ticos.
Según nos cuentan los vecinos, la cosa empezó con unos disparos en la calle, pura bronca de esos mae que no tienen ni idea de lo que hacen. Imagínate, estar durmiendo tranquilo y de repente escuchar eso. Pero lo peor es que una de esas balas, sin mirar a quién le daba, entró volando por la ventana y alcanzó al muchacho. Puro despiste, pura irresponsabilidad.
El pobre niño, que todavía estaba despierto cuando le pegó la bala, sintió el golpe y gritó. Sus papás, que estaban dormidos, se levantaron corriendo y vieron la tragedia. Inmediatamente llamaron al ambulancero y lo llevaron al hospital Max Peralta de Cartago, pero como la lesión era muy grave, tuvo que ser transferido a San José. Que salado, imagínate pasar por eso, ver a tu hijo sufriendo así.
Ahora mismo, el chiquillo está hospitalizado en condición crítica, dicen los doctores. Están haciendo todo lo posible para salvarlo, pero la situación es complicada. Y nosotros, como sociedad, tenemos que preguntarnos: ¿hasta cuándo vamos a permitir que esto siga pasando? ¿Hasta cuándo nuestros niños van a tener que vivir con miedo?
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya está trabajando en el caso, buscando pistas para identificar a los responsables de estos disparos. Dicen que recogieron algunos indicios balísticos en la escena, pero todavía no hay capturas. Esperemos que atrapen a esos vándalos pronto y que paguen por lo que hicieron. Que les den bien duro, porque esto es inaceptable.
Esta no es la primera vez que ocurre algo así en nuestro país, diay. Son tantas las noticias de jóvenes víctimas de la violencia que a veces uno se queda sin palabras. Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de tomar medidas drásticas para combatir la inseguridad y proteger a los más vulnerables. No podemos seguir siendo cómplices de esta realidad.
Y hablando de temas relacionados, ¿recuerdan el caso de aquel mae en Grecia que le robaron el carro y luego él mismo lo recuperó usando el celular del ladrón? ¡Menudo churro! Eso demuestra que a veces la justicia se hace, aunque no siempre de la manera que esperamos. Pero en este caso de Paraíso, la cosa es mucho más seria, porque hablamos de la vida de un niño. Una vara pesada, en serio.
En fin, espero que el pequeño se recupere pronto y pueda volver a jugar con sus amigos. Pero también quiero saber qué piensan ustedes: ¿cuáles creen que son las soluciones reales para acabar con la violencia armada en Costa Rica? ¿Deberíamos endurecer las penas para quienes portan armas ilegalmente? ¿Se necesita más inversión en programas sociales para prevenir la delincuencia? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensa el pueblo!
	
		
			
		
		
	
				
			Según nos cuentan los vecinos, la cosa empezó con unos disparos en la calle, pura bronca de esos mae que no tienen ni idea de lo que hacen. Imagínate, estar durmiendo tranquilo y de repente escuchar eso. Pero lo peor es que una de esas balas, sin mirar a quién le daba, entró volando por la ventana y alcanzó al muchacho. Puro despiste, pura irresponsabilidad.
El pobre niño, que todavía estaba despierto cuando le pegó la bala, sintió el golpe y gritó. Sus papás, que estaban dormidos, se levantaron corriendo y vieron la tragedia. Inmediatamente llamaron al ambulancero y lo llevaron al hospital Max Peralta de Cartago, pero como la lesión era muy grave, tuvo que ser transferido a San José. Que salado, imagínate pasar por eso, ver a tu hijo sufriendo así.
Ahora mismo, el chiquillo está hospitalizado en condición crítica, dicen los doctores. Están haciendo todo lo posible para salvarlo, pero la situación es complicada. Y nosotros, como sociedad, tenemos que preguntarnos: ¿hasta cuándo vamos a permitir que esto siga pasando? ¿Hasta cuándo nuestros niños van a tener que vivir con miedo?
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya está trabajando en el caso, buscando pistas para identificar a los responsables de estos disparos. Dicen que recogieron algunos indicios balísticos en la escena, pero todavía no hay capturas. Esperemos que atrapen a esos vándalos pronto y que paguen por lo que hicieron. Que les den bien duro, porque esto es inaceptable.
Esta no es la primera vez que ocurre algo así en nuestro país, diay. Son tantas las noticias de jóvenes víctimas de la violencia que a veces uno se queda sin palabras. Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de tomar medidas drásticas para combatir la inseguridad y proteger a los más vulnerables. No podemos seguir siendo cómplices de esta realidad.
Y hablando de temas relacionados, ¿recuerdan el caso de aquel mae en Grecia que le robaron el carro y luego él mismo lo recuperó usando el celular del ladrón? ¡Menudo churro! Eso demuestra que a veces la justicia se hace, aunque no siempre de la manera que esperamos. Pero en este caso de Paraíso, la cosa es mucho más seria, porque hablamos de la vida de un niño. Una vara pesada, en serio.
En fin, espero que el pequeño se recupere pronto y pueda volver a jugar con sus amigos. Pero también quiero saber qué piensan ustedes: ¿cuáles creen que son las soluciones reales para acabar con la violencia armada en Costa Rica? ¿Deberíamos endurecer las penas para quienes portan armas ilegalmente? ¿Se necesita más inversión en programas sociales para prevenir la delincuencia? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensa el pueblo!