¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez, con Barrio Dent bajo agua. Ya parece una laguna, mae. Después de esas lluvias del jueves pasado, la gente está harta, realmente harta. No es la primera vez que les pasa esto, y la frustración se palpa en el aire. Las fotos y videos que andan circulando por WhatsApp son de película, pero lamentablemente, una película muy triste para los vecinos.
El alcalde Domingo Argüello salió a decir que se siente “impotente”, pero la verdad, la impotencia ya la sienten los vecinos que ven sus casas y pertenencias empapadas. Dice que el problema va más allá de la municipalidad y que involucra a otras instituciones. Claro, siempre es culpa de otro, diay. Pero mientras tanto, ¿quién limpia el lodo y quién repara los daños? Se necesita más que sentir impotencia, señor alcalde; se necesitan soluciones reales y rápidas, porque esto ya está saliendo caro para todos.
La historia detrás de todo esto es vieja conocida. Hace décadas, según cuentan los de toda la vida, entubaron una quebrada y encima le construyeron casas e incluso algunos edificios. Un error garrafal, ¡una torta monumental!, porque ahora tenemos este problema recurrente. Luego vinieron ‘intervenciones’ que no fueron las correctas, según el alcalde, y las tuberías se dañaron. Bueno, claro que se dañaron, si no se hacen bien las cosas desde el principio, ¿qué esperaban?
Lo que más preocupa es que el alcalde dice temer que una tormenta aún peor pueda ocurrir. Imaginen, mae, la cosa ya está feísima y si llueve con más ganas… sería un desastre total. Está pidiendo a gritos que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declare la zona como emergencia, pero parece que todavía no lo hacen. Eso sí que es un despiche, porque la celeridad es crucial en estas situaciones. Hay que actuar rápido, antes de que la situación se salga de las manos.
Y ni hablemos del costo de arreglar todo esto. El alcalde anda soltando cifras de ocho millones de dólares, ¡ocho millones, chunches! Dice que tendrían que dejar de invertir en salud, en escuelas, en parques... ¿Pero cómo vamos a priorizar la infraestructura básica, que es la que previene estas tragedias, si siempre andamos parcheando las cosas? Deberían haberlo hecho bien desde el principio, y ahora nos toca pagar el pato, literalmente, con nuestros impuestos.
Los procesos de licitación, además, llevan seis u ocho meses, según el alcalde. ¡Seis u ocho meses esperando que alguien haga el trabajo! Mientras tanto, la gente vive con miedo y con incertidumbre. Es hora de agilizar esos trámites, buscar alternativas más rápidas y eficientes, y dejar de poner excusas. Porque la paciencia de los vecinos está llegando a su límite, y con razón.
Ahora, viendo las noticias de otros lados del país, Parqueo de la UCR inundado, videos de rescates en Barrio Dent, y ligas del femicidio interconectándose...uno piensa que el país está batallando por doquier. Es que, a veces, da gusto ver que hay gente preocupada por cosas importantes, pero a la vez, te das cuenta de lo mucho que necesitamos mejorar como sociedad. Nos enfocamos demasiado en chismes y en tonterías, y olvidamos lo básico: garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos.
Entonces, díganme, ¿creen ustedes que el alcalde está siendo sincero al decir que se siente impotente, o creen que simplemente está buscando una salida fácil para evitar asumir responsabilidades? ¿Cuál debería ser la medida más urgente que la CNE y la municipalidad deberían tomar para mitigar el impacto de futuras inundaciones en Barrio Dent y otras zonas vulnerables del país?
El alcalde Domingo Argüello salió a decir que se siente “impotente”, pero la verdad, la impotencia ya la sienten los vecinos que ven sus casas y pertenencias empapadas. Dice que el problema va más allá de la municipalidad y que involucra a otras instituciones. Claro, siempre es culpa de otro, diay. Pero mientras tanto, ¿quién limpia el lodo y quién repara los daños? Se necesita más que sentir impotencia, señor alcalde; se necesitan soluciones reales y rápidas, porque esto ya está saliendo caro para todos.
La historia detrás de todo esto es vieja conocida. Hace décadas, según cuentan los de toda la vida, entubaron una quebrada y encima le construyeron casas e incluso algunos edificios. Un error garrafal, ¡una torta monumental!, porque ahora tenemos este problema recurrente. Luego vinieron ‘intervenciones’ que no fueron las correctas, según el alcalde, y las tuberías se dañaron. Bueno, claro que se dañaron, si no se hacen bien las cosas desde el principio, ¿qué esperaban?
Lo que más preocupa es que el alcalde dice temer que una tormenta aún peor pueda ocurrir. Imaginen, mae, la cosa ya está feísima y si llueve con más ganas… sería un desastre total. Está pidiendo a gritos que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declare la zona como emergencia, pero parece que todavía no lo hacen. Eso sí que es un despiche, porque la celeridad es crucial en estas situaciones. Hay que actuar rápido, antes de que la situación se salga de las manos.
Y ni hablemos del costo de arreglar todo esto. El alcalde anda soltando cifras de ocho millones de dólares, ¡ocho millones, chunches! Dice que tendrían que dejar de invertir en salud, en escuelas, en parques... ¿Pero cómo vamos a priorizar la infraestructura básica, que es la que previene estas tragedias, si siempre andamos parcheando las cosas? Deberían haberlo hecho bien desde el principio, y ahora nos toca pagar el pato, literalmente, con nuestros impuestos.
Los procesos de licitación, además, llevan seis u ocho meses, según el alcalde. ¡Seis u ocho meses esperando que alguien haga el trabajo! Mientras tanto, la gente vive con miedo y con incertidumbre. Es hora de agilizar esos trámites, buscar alternativas más rápidas y eficientes, y dejar de poner excusas. Porque la paciencia de los vecinos está llegando a su límite, y con razón.
Ahora, viendo las noticias de otros lados del país, Parqueo de la UCR inundado, videos de rescates en Barrio Dent, y ligas del femicidio interconectándose...uno piensa que el país está batallando por doquier. Es que, a veces, da gusto ver que hay gente preocupada por cosas importantes, pero a la vez, te das cuenta de lo mucho que necesitamos mejorar como sociedad. Nos enfocamos demasiado en chismes y en tonterías, y olvidamos lo básico: garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos.
Entonces, díganme, ¿creen ustedes que el alcalde está siendo sincero al decir que se siente impotente, o creen que simplemente está buscando una salida fácil para evitar asumir responsabilidades? ¿Cuál debería ser la medida más urgente que la CNE y la municipalidad deberían tomar para mitigar el impacto de futuras inundaciones en Barrio Dent y otras zonas vulnerables del país?