¡Ay, Dios mío, qué historia más triste! Una muchacha de apenas 17 años, Britany Torres Álvarez, está viendo cómo se le va la vista poco a poco por una condición genética llamada retinosis pigmentaria. Imagínate perder la capacidad de ver el mundo, de disfrutar de los colores, de reconocer a tus seres queridos... ¡Es un brete!
Sus padres, con el corazón roto, han lanzado una campaña desesperada para juntar los $768,000 que cuesta un tratamiento experimental llamado Luxturna. Este tratamiento, que nació en Europa, podría frenar la enfermedad y darle a Britany la oportunidad de seguir viendo, de estudiar, de laburar, de tener una vida normal.
El problema es que, ¡quién se cree que es millonario! Esa suma de plata es casi imposible de conseguir para una familia promedio. Ya intentaron por todos lados con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pero resultó que no hay manera de que el hospital pueda conseguírselo. “Nos dijeron directamente que no es viable”, contaron los papás con la voz quebrada. ¡Imagínatelo, todo ese papeleo y al final nada!
Pero la esperanza no está perdida totalmente. Hay un hospital en Barcelona, España, donde los doctores sí pueden aplicar el tratamiento a Britany. El detalle es que el tiempo apremia, porque si espera demasiado, la retina se dañará irreparablemente y ya no habrá vuelta atrás. ¡Qué sal! Tener que depender de otro país para recibir atención médica básica...
“Actualmente estamos en contacto con el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, pero el tiempo corre. Tenemos que actuar rápido”, explican sus padres. Así que lanzaron la campaña “Un mundo de luz y color para Bry” a través de Facebook y GoFundMe. Están pidiendo ayuda de cualquier tipo: difusión, contactos, orientación, ¡lo que sea que se les ocurra!
Y no es solo por el dinero, aunque ese es el gran problema. También necesitan que alguien los conecte con gente influyente, con empresas solidarias, con fundaciones que puedan apoyar la causa. No es fácil pedir ayuda, pero Britany está dispuesta a luchar por su sueño de seguir viendo. “No se ha rendido, sigue estudiando y soñando. Su mayor deseo no es lujo ni comodidad, sino conservar la vista para ver a sus papás envejecer…”, dicen sus padres conmovidos.
La verdad es que la historia de Britany me tocó el alma. Es un ejemplo de resiliencia y de amor familiar. Ver a un joven luchando contra una enfermedad tan dura te recuerda lo importante que es valorar lo que tenemos, la salud, la familia, la posibilidad de disfrutar del mundo que nos rodea. Un mae como tú, que anda leyendo esto, seguramente puede aportar algo, aunque sea compartiendo la publicación o haciendo una donación pequeña. ¡Cada grano de arena cuenta!
Ahora dime, ¿qué harías tú en la situación de los padres de Britany? ¿Crees que el gobierno debería intervenir para ayudarla a conseguir este tratamiento vital? ¡Déjame tu opinión en el foro!
Sus padres, con el corazón roto, han lanzado una campaña desesperada para juntar los $768,000 que cuesta un tratamiento experimental llamado Luxturna. Este tratamiento, que nació en Europa, podría frenar la enfermedad y darle a Britany la oportunidad de seguir viendo, de estudiar, de laburar, de tener una vida normal.
El problema es que, ¡quién se cree que es millonario! Esa suma de plata es casi imposible de conseguir para una familia promedio. Ya intentaron por todos lados con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pero resultó que no hay manera de que el hospital pueda conseguírselo. “Nos dijeron directamente que no es viable”, contaron los papás con la voz quebrada. ¡Imagínatelo, todo ese papeleo y al final nada!
Pero la esperanza no está perdida totalmente. Hay un hospital en Barcelona, España, donde los doctores sí pueden aplicar el tratamiento a Britany. El detalle es que el tiempo apremia, porque si espera demasiado, la retina se dañará irreparablemente y ya no habrá vuelta atrás. ¡Qué sal! Tener que depender de otro país para recibir atención médica básica...
“Actualmente estamos en contacto con el Hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, pero el tiempo corre. Tenemos que actuar rápido”, explican sus padres. Así que lanzaron la campaña “Un mundo de luz y color para Bry” a través de Facebook y GoFundMe. Están pidiendo ayuda de cualquier tipo: difusión, contactos, orientación, ¡lo que sea que se les ocurra!
Y no es solo por el dinero, aunque ese es el gran problema. También necesitan que alguien los conecte con gente influyente, con empresas solidarias, con fundaciones que puedan apoyar la causa. No es fácil pedir ayuda, pero Britany está dispuesta a luchar por su sueño de seguir viendo. “No se ha rendido, sigue estudiando y soñando. Su mayor deseo no es lujo ni comodidad, sino conservar la vista para ver a sus papás envejecer…”, dicen sus padres conmovidos.
La verdad es que la historia de Britany me tocó el alma. Es un ejemplo de resiliencia y de amor familiar. Ver a un joven luchando contra una enfermedad tan dura te recuerda lo importante que es valorar lo que tenemos, la salud, la familia, la posibilidad de disfrutar del mundo que nos rodea. Un mae como tú, que anda leyendo esto, seguramente puede aportar algo, aunque sea compartiendo la publicación o haciendo una donación pequeña. ¡Cada grano de arena cuenta!
Ahora dime, ¿qué harías tú en la situación de los padres de Britany? ¿Crees que el gobierno debería intervenir para ayudarla a conseguir este tratamiento vital? ¡Déjame tu opinión en el foro!