¡Paté que sorpresa! Justo a 52 días de las elecciones nacionales, Claudia Dobles recibió un buen empujoncito, vamos, un apoyo bastante significativo por parte del Partido Republicano Social Cristiano (PRS) y, ojo ahí, del mismísimo calderonismo. Muchos se preguntan si esto será el cambio de marea que necesita la candidata de Agenda Ciudadana para dejar de ser la nota más baja en las encuestas.
Para los que no andamos muy metidos en la política interna, el PRS surgió en el 2014, directo de las filas del expresidente Rafael Ángel Calderón Fournier, aquel que gobernó durante los años 90. Resulta que varios de sus seguidores, gente que antes militaba en el PUSC, decidieron formar su propio grupo y mantener viva la llama del calderonismo, buscando darle otra dirección a sus ideas políticas. Siempre han sido unos políticos movidizos, digámoslo así.
El anuncio formal llegó este jueves, en medio de una conferencia de prensa que generó más curiosidad que otra cosa. Otto Roberto Vargas Víquez, el presidente del PRS, soltó la bomba: el partido respalda a Dobles. Y no solo eso, sino que aseguró que el propio Rafael Ángel Calderón, ahora actuando como especie de consejero político del PRS, estaba totalmente de acuerdo con esta jugada. La verdad, pocos esperaban ver a Calderón involucrado directamente en estas campañas, aunque siempre ha tenido cierta influencia en los asuntos políticos del país.
Vargas insistió en que, a pesar del respaldo, Calderón no va a estar presente activamente en la campaña electoral. Prefiere mantenerse en un segundo plano, dando consejos y recomendaciones desde la sombra. Según él, los temas centrales que se discutieron durante las reuniones con Dobles fueron el fortalecimiento de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) –una vara que preocupa a todos los costarricenses– y la mejora de la calidad de la educación nacional. Cosas que tocan fibras sensibles, claro está.
Lo curioso es que, aparentemente, no hubo ningún tipo de negociación sobre puestos en el gobierno en caso de que Dobles gane las elecciones. Parece que el PRS busca principalmente influir en la agenda política, más que buscar beneficios personales. Eso sí es un cambio de aires, ¡qué carga! En fin, priorizan apoyar ciertas políticas públicas sobre ambicionar cargos, lo cual es digno de destacar.
Pero analicemos la realidad: Dobles, según la última encuesta del Idespo de la U, apenas tiene un 5.2% de intención de voto. ¡Un poquito! Esto representa un avance considerable respecto a la medición de octubre, donde apenas alcanzaba un 2.3%, pero todavía lejos, muy lejos, de alcanzar a los demás aspirantes. ¿Será este apoyo del calderonismo suficiente para impulsar su popularidad? Ahí radica la gran interrogante.
Muchos analistas políticos señalan que el respaldo del PRS puede ayudar a Dobles a captar votantes moderados que se sinten atraídos por el legado de Calderón, especialmente aquellos que buscan alternativas fuera de los partidos tradicionales. Sin embargo, otros dudan de que el PRS tenga suficiente poder de convocatoria para lograr un impacto significativo en las preferencias electorales. Después de todo, no son precisamente los actores principales en la arena política nacional. Su influencia ha ido decayendo con el paso de los años, digámoslo sin rodeos.
En conclusión, el apoyo del calderonismo a Claudia Dobles es un movimiento interesante que podría darle cierto impulso a su campaña. Pero, ¿será realmente capaz de catapultarla a la contienda presidencial o simplemente se quedará como una pequeña chispa en medio de un panorama electoral complicado? Compas, ¿creen que este respaldo cambiará el rumbo de las elecciones o es solo un movimiento estratégico sin mayor trascendencia?
Para los que no andamos muy metidos en la política interna, el PRS surgió en el 2014, directo de las filas del expresidente Rafael Ángel Calderón Fournier, aquel que gobernó durante los años 90. Resulta que varios de sus seguidores, gente que antes militaba en el PUSC, decidieron formar su propio grupo y mantener viva la llama del calderonismo, buscando darle otra dirección a sus ideas políticas. Siempre han sido unos políticos movidizos, digámoslo así.
El anuncio formal llegó este jueves, en medio de una conferencia de prensa que generó más curiosidad que otra cosa. Otto Roberto Vargas Víquez, el presidente del PRS, soltó la bomba: el partido respalda a Dobles. Y no solo eso, sino que aseguró que el propio Rafael Ángel Calderón, ahora actuando como especie de consejero político del PRS, estaba totalmente de acuerdo con esta jugada. La verdad, pocos esperaban ver a Calderón involucrado directamente en estas campañas, aunque siempre ha tenido cierta influencia en los asuntos políticos del país.
Vargas insistió en que, a pesar del respaldo, Calderón no va a estar presente activamente en la campaña electoral. Prefiere mantenerse en un segundo plano, dando consejos y recomendaciones desde la sombra. Según él, los temas centrales que se discutieron durante las reuniones con Dobles fueron el fortalecimiento de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) –una vara que preocupa a todos los costarricenses– y la mejora de la calidad de la educación nacional. Cosas que tocan fibras sensibles, claro está.
Lo curioso es que, aparentemente, no hubo ningún tipo de negociación sobre puestos en el gobierno en caso de que Dobles gane las elecciones. Parece que el PRS busca principalmente influir en la agenda política, más que buscar beneficios personales. Eso sí es un cambio de aires, ¡qué carga! En fin, priorizan apoyar ciertas políticas públicas sobre ambicionar cargos, lo cual es digno de destacar.
Pero analicemos la realidad: Dobles, según la última encuesta del Idespo de la U, apenas tiene un 5.2% de intención de voto. ¡Un poquito! Esto representa un avance considerable respecto a la medición de octubre, donde apenas alcanzaba un 2.3%, pero todavía lejos, muy lejos, de alcanzar a los demás aspirantes. ¿Será este apoyo del calderonismo suficiente para impulsar su popularidad? Ahí radica la gran interrogante.
Muchos analistas políticos señalan que el respaldo del PRS puede ayudar a Dobles a captar votantes moderados que se sinten atraídos por el legado de Calderón, especialmente aquellos que buscan alternativas fuera de los partidos tradicionales. Sin embargo, otros dudan de que el PRS tenga suficiente poder de convocatoria para lograr un impacto significativo en las preferencias electorales. Después de todo, no son precisamente los actores principales en la arena política nacional. Su influencia ha ido decayendo con el paso de los años, digámoslo sin rodeos.
En conclusión, el apoyo del calderonismo a Claudia Dobles es un movimiento interesante que podría darle cierto impulso a su campaña. Pero, ¿será realmente capaz de catapultarla a la contienda presidencial o simplemente se quedará como una pequeña chispa en medio de un panorama electoral complicado? Compas, ¿creen que este respaldo cambiará el rumbo de las elecciones o es solo un movimiento estratégico sin mayor trascendencia?