¡Ay, mándale pues! Cartago se puso a brincar esta semana con el encendido navideño del mercado municipal. La plaza estaba llena hasta arriba de gente, vecinos, comerciantes, hasta unos cuantos turistas que andaban buscando dónde pasar la velada. Se sintió el espíritu navideño en el aire, diay, qué bonito quedó todo iluminado.
Como saben, el mercado de Cartago es un lugar histórico, corazón comercial y cultural de la provincia. Desde tiempos inmemoriales ha sido punto clave de encuentro para los cartagineses y ahora, con esta iluminación especial, le dan un empuje extra para que el comercio local siga rodando bien, especialmente en estos meses donde todo mundo anda gastando. Hay que darle, el mae necesita ganarse la vida, ¿no?
La actividad comenzó temprano, con música de bandas locales y puestos de comida típicos que estaban rifándose. Se rifaba el chorreador, la gallina pinta, el atol de maíz… ¡una chimba! Pero lo bueno llegó con el encendido propiamente dicho, cuando apagaron las luces y luego, ¡boom!, toda la fachada y los pasillos se vistieron de colores brillantes. Las figuras de Papá Noel, renos y estrellas parecían cobrar vida entre la multitud.
Las autoridades municipales estuvieron presentes, encabezadas por el alcalde Mario Vargas, quien aprovechó la ocasión para hablar sobre la importancia de apoyar el comercio local y fomentar el turismo interno. Dijo que la iluminación es parte de una estrategia más amplia para revitalizar el centro de Cartago y convertirlo en un destino atractivo para familias y visitantes. “Queremos que Cartago sea un ejemplo de cómo combinar tradición, cultura y emprendimiento”, declaró el alcalde ante los aplausos de la gente.
En redes sociales, la Municipalidad compartió imágenes y videos del evento, que rápidamente se viralizaron. Un montón de gente comentó y expresó su admiración por la belleza del mercado iluminado. Algunos incluso prometieron visitarlo pronto para comprar sus regalos navideños y disfrutar del ambiente festivo. ¡Se nota que le gustó a to’’, pura chiva!
Pero más allá de la estética, hay una esperanza real de que este esfuerzo impulse la economía local. Con la inflación pegándole a todos, los comerciantes necesitan un respiro y el mercado iluminado podría ser justo el incentivo que necesitan para atraer más clientes. A fin de cuentas, un mercado vibrante beneficia a todos: a los vendedores, a los compradores y a la ciudad en general. Además, que Cartago siempre ha sido un pueblo trabajador y aguerrido, aunque a veces se le pone un poco salado.
Este año, además de la iluminación tradicional, se incorporaron nuevas atracciones, como un árbol de navidad gigante hecho con materiales reciclados y una serie de presentaciones artísticas que deleitaron al público. Se buscó agregar elementos innovadores que permitieran mantener viva la llama del espíritu navideño y atraer a un público más amplio. Los organizadores aseguraron que tendrán actividades todas las semanas hasta Reyes Magos, así que preparense porque va a estar a todo dar.
Ahora, díganme, ¿creen que iniciativas como esta son suficientes para reactivar realmente el comercio local en medio de la crisis económica actual, o necesitamos medidas más drásticas? ¿Cuál sería su propuesta para ayudar a nuestros pequeños negocios a salir adelante y seguir ofreciendo productos y servicios de calidad a precios accesibles? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
Como saben, el mercado de Cartago es un lugar histórico, corazón comercial y cultural de la provincia. Desde tiempos inmemoriales ha sido punto clave de encuentro para los cartagineses y ahora, con esta iluminación especial, le dan un empuje extra para que el comercio local siga rodando bien, especialmente en estos meses donde todo mundo anda gastando. Hay que darle, el mae necesita ganarse la vida, ¿no?
La actividad comenzó temprano, con música de bandas locales y puestos de comida típicos que estaban rifándose. Se rifaba el chorreador, la gallina pinta, el atol de maíz… ¡una chimba! Pero lo bueno llegó con el encendido propiamente dicho, cuando apagaron las luces y luego, ¡boom!, toda la fachada y los pasillos se vistieron de colores brillantes. Las figuras de Papá Noel, renos y estrellas parecían cobrar vida entre la multitud.
Las autoridades municipales estuvieron presentes, encabezadas por el alcalde Mario Vargas, quien aprovechó la ocasión para hablar sobre la importancia de apoyar el comercio local y fomentar el turismo interno. Dijo que la iluminación es parte de una estrategia más amplia para revitalizar el centro de Cartago y convertirlo en un destino atractivo para familias y visitantes. “Queremos que Cartago sea un ejemplo de cómo combinar tradición, cultura y emprendimiento”, declaró el alcalde ante los aplausos de la gente.
En redes sociales, la Municipalidad compartió imágenes y videos del evento, que rápidamente se viralizaron. Un montón de gente comentó y expresó su admiración por la belleza del mercado iluminado. Algunos incluso prometieron visitarlo pronto para comprar sus regalos navideños y disfrutar del ambiente festivo. ¡Se nota que le gustó a to’’, pura chiva!
Pero más allá de la estética, hay una esperanza real de que este esfuerzo impulse la economía local. Con la inflación pegándole a todos, los comerciantes necesitan un respiro y el mercado iluminado podría ser justo el incentivo que necesitan para atraer más clientes. A fin de cuentas, un mercado vibrante beneficia a todos: a los vendedores, a los compradores y a la ciudad en general. Además, que Cartago siempre ha sido un pueblo trabajador y aguerrido, aunque a veces se le pone un poco salado.
Este año, además de la iluminación tradicional, se incorporaron nuevas atracciones, como un árbol de navidad gigante hecho con materiales reciclados y una serie de presentaciones artísticas que deleitaron al público. Se buscó agregar elementos innovadores que permitieran mantener viva la llama del espíritu navideño y atraer a un público más amplio. Los organizadores aseguraron que tendrán actividades todas las semanas hasta Reyes Magos, así que preparense porque va a estar a todo dar.
Ahora, díganme, ¿creen que iniciativas como esta son suficientes para reactivar realmente el comercio local en medio de la crisis económica actual, o necesitamos medidas más drásticas? ¿Cuál sería su propuesta para ayudar a nuestros pequeños negocios a salir adelante y seguir ofreciendo productos y servicios de calidad a precios accesibles? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios!
