¡Ay, Dios mío, qué bronca! Desde el miércoles pasado, el juzgado especializado contra la delincuencia organizada anda lidiando con el caso 'Traición', un verdadero batiburrillo legal. Parece que esto va a durar más que un viaje a Panamá, mínimo dos semanas para estas audiencias preliminares, y eso nomás para establecer las medidas cautelares.
Imagínate la magnitud: 24 personas imputadas, 17 abogados defendiéndolas –¡entre públicos y particulares, qué brete!– y dos fiscales sudando la gota gorda para el Ministerio Público. Esto no es broma, la cosa está seria, y con toda la razón, porque hablamos de un cartel de drogas de proporciones épicas.
Todo explotó el martes cuando el OIJ desarticuló el Cartel del Caribe Sur, la primera estructura de tamañana que se instala acá en Costa Rica. ¡Con más de mil doscientas patrullas, sesenta allanamientos y cincuenta y siete personas en la mira!, las autoridades dijeron que esto era el operativo judicial más grande de la historia. Qué chimba, pero a la vez, qué preocupación… ¡esta vaina nos pinta feo!
Después de hacer un tamal, la Fiscalía Adjunta especializada en delincuencia organizada (FAEDO) dio a conocer que a los detenidos los sospechan de varias cositas turbias, todos relacionados con este Cartel del Caribe Sur, que según dicen, es la principal organización criminal del país. Y pa’ rematar, esta jefatura la tienen los hermanos Picado Grijalba, alias ‘Shock’ y ‘Noni’, que ahora andan paseándose por procesitos de extradición a otro lado.
Los operativos empezaron temprano el martes por Limón, Alajuela, San José y Puntarenas. Inicialmente, eran 64, pero tuvieron que extenderlos a otras zonas. La Fiscalía aclara que, aunque inicialmente había más capturados, cinco fueron liberados porque, según ellos, “tenían una participación menor en la banda”. Se trata de gente con esos apellidos: Crawford McDonald, Arias Acuña, Ramírez Redondo, González y Rodríguez. ¡Uf, qué alivio para ellos, pero ahí siguen los demás metidos hasta el cuello!
En cambio, sí van a pedir medidas cautelares contra otros: McDonald Rodríguez, Cortés Madrigal, Mora García, Méndez Nájera, Aguilar Arguedas, Muñoz Ewers, Siu McKenzie, Anthony, Chavarría Obando, Rivera Salazar, Peña Rodríguez, Alvarado Calero, Chacón Matarrita, Díaz Arrieta, Rodríguez Morales, Guzmán Duarte, Suárez Herrera, Presida Grijalba, Enrique Ordoñez, Quesada Pita, López Argüello, Ampie Carmona, Ramos Sánchez y Ramos Loría. ¡Un buen rosario de nombres, mándale flores!
Este caso se maneja bajo el expediente 21-030208-0042-PE. Todavía falta mucho papeleo para que la lista final de medidas quede oficial, pero mientras tanto, el fiscal general, Carlo Díaz, puso luz verde a que esto es producto del trabajo en conjunto con la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos). Y ni hablar de que ahora apuntan a familiares de los cabecillas y a todas las ramificaciones de esta banda. Parece que no iban a dejar piedra sobre piedra, y así debería ser.
En apariencia, desde el 2019, el ‘Cartel del Caribe Sur’ se dedicaba al tráfico internacional de drogas, lavado de dinero y tráfico de armas, entre otras cosas turbias. Importaban cocaína y marihuana desde Sudamérica, y luego vendían parte acá y llevaban lo demás al norte. En los allanamientos encontraron montones de dinero, autos, terrenos, joyitas brillantes y hasta ¡50 vacas! Imagínate la plata que manejan estos tipos. Ahora bien, considerando toda esta movida, ¿cree usted que realmente podemos erradicar este tipo de organizaciones criminales en Costa Rica, o seguiremos viendo casos como este sacudirnos constantemente?
Imagínate la magnitud: 24 personas imputadas, 17 abogados defendiéndolas –¡entre públicos y particulares, qué brete!– y dos fiscales sudando la gota gorda para el Ministerio Público. Esto no es broma, la cosa está seria, y con toda la razón, porque hablamos de un cartel de drogas de proporciones épicas.
Todo explotó el martes cuando el OIJ desarticuló el Cartel del Caribe Sur, la primera estructura de tamañana que se instala acá en Costa Rica. ¡Con más de mil doscientas patrullas, sesenta allanamientos y cincuenta y siete personas en la mira!, las autoridades dijeron que esto era el operativo judicial más grande de la historia. Qué chimba, pero a la vez, qué preocupación… ¡esta vaina nos pinta feo!
Después de hacer un tamal, la Fiscalía Adjunta especializada en delincuencia organizada (FAEDO) dio a conocer que a los detenidos los sospechan de varias cositas turbias, todos relacionados con este Cartel del Caribe Sur, que según dicen, es la principal organización criminal del país. Y pa’ rematar, esta jefatura la tienen los hermanos Picado Grijalba, alias ‘Shock’ y ‘Noni’, que ahora andan paseándose por procesitos de extradición a otro lado.
Los operativos empezaron temprano el martes por Limón, Alajuela, San José y Puntarenas. Inicialmente, eran 64, pero tuvieron que extenderlos a otras zonas. La Fiscalía aclara que, aunque inicialmente había más capturados, cinco fueron liberados porque, según ellos, “tenían una participación menor en la banda”. Se trata de gente con esos apellidos: Crawford McDonald, Arias Acuña, Ramírez Redondo, González y Rodríguez. ¡Uf, qué alivio para ellos, pero ahí siguen los demás metidos hasta el cuello!
En cambio, sí van a pedir medidas cautelares contra otros: McDonald Rodríguez, Cortés Madrigal, Mora García, Méndez Nájera, Aguilar Arguedas, Muñoz Ewers, Siu McKenzie, Anthony, Chavarría Obando, Rivera Salazar, Peña Rodríguez, Alvarado Calero, Chacón Matarrita, Díaz Arrieta, Rodríguez Morales, Guzmán Duarte, Suárez Herrera, Presida Grijalba, Enrique Ordoñez, Quesada Pita, López Argüello, Ampie Carmona, Ramos Sánchez y Ramos Loría. ¡Un buen rosario de nombres, mándale flores!
Este caso se maneja bajo el expediente 21-030208-0042-PE. Todavía falta mucho papeleo para que la lista final de medidas quede oficial, pero mientras tanto, el fiscal general, Carlo Díaz, puso luz verde a que esto es producto del trabajo en conjunto con la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos). Y ni hablar de que ahora apuntan a familiares de los cabecillas y a todas las ramificaciones de esta banda. Parece que no iban a dejar piedra sobre piedra, y así debería ser.
En apariencia, desde el 2019, el ‘Cartel del Caribe Sur’ se dedicaba al tráfico internacional de drogas, lavado de dinero y tráfico de armas, entre otras cosas turbias. Importaban cocaína y marihuana desde Sudamérica, y luego vendían parte acá y llevaban lo demás al norte. En los allanamientos encontraron montones de dinero, autos, terrenos, joyitas brillantes y hasta ¡50 vacas! Imagínate la plata que manejan estos tipos. Ahora bien, considerando toda esta movida, ¿cree usted que realmente podemos erradicar este tipo de organizaciones criminales en Costa Rica, o seguiremos viendo casos como este sacudirnos constantemente?
