¡Aguante, pura vida y buenas noticias desde el Cenare! Resulta que nuestros médicos ahora tienen unos ayudantes nuevos, unos robots de última hornada, para hacer cirugías de rodilla más precisas y rápidas. Se trata del sistema ROSA, un aparatito que parece sacado de película futurista, pero que promete aliviarle el dolor a muchos ticos que sufren de problemas en las rodillas.
Para ponerlo en perspectiva, la osteoartrosis de rodilla, o lo que comúnmente conocemos como ‘desgaste’ del cartílago, es un problema que afecta a muchísima gente, especialmente a medida que envejecemos. Ese desgaste va dejando a los pacientes cojos, con dolor constante y limitando muchísimo su calidad de vida. Ir al parque, subir escaleras, hasta caminar tranquilamente se convierte en una tortura, ¿quién no conoce algún familiar o amigo pasando por esto?
Lo bueno de esta movida es que el Cenare, con el poquito presupuesto que tenemos, ha logrado incorporar esta tecnología punta. El robot ROSA no hace la cirugía solo, claro está; ahí sigue el cirujano, tomando las decisiones importantes, pero el robot le da una mano enorme. Solicita datos precisos de la rodilla, marca dónde hay que cortar, calcula ángulos y ejes... básicamente le facilita el trabajo para que el corte sea perfecto.
Según el Dr. Gerardo Coto Vargas, jefe de Cirugía del Cenare, esta herramienta no solo disminuye los riesgos para los pacientes, sino que también favorece una recuperación mucho más rápida y satisfactoria. Imagínense, menos tiempo postoperatorio, menos dolores, y volver a disfrutar de la vida normal antes de lo esperado. Un verdadero regalo para aquellos que llevan años arrastrando el pie.
Y ni hablar del Dr. Isaac Felipe Fonseca Hidalgo, otro de los cirujanos involucrados, quien destaca que con ROSA pueden mejorar la precisión de los implantes, asegurando que todo quede ajustadito como debe ser. Ya han hecho unas tres cirugías piloto con resultados bien prometedores, dicen que ven la movilidad y estabilidad del paciente en tiempo real durante el proceso. Eso sí que es estar fino, ¡tener control total de la situación!
Entre las ventajas más comentadas por los especialistas, resalta la mejora en la marcha de los pacientes. Caminar cómodo, sin dolor, sin temor a doblarse la rodilla… eso es lo que busca cualquier persona que se someta a este tipo de intervención. En fin, una excelente noticia para todos los que sufren de osteoartrosis, un alivio tangible gracias a la innovación y el esfuerzo de nuestro personal médico.
Esta implementación del sistema ROSA representa un hito importante en la atención médica pública de Costa Rica. Abre un abanico de posibilidades para el futuro, permitiendo explorar el uso de la robótica en otros tipos de cirugías. Además, demuestra que, con creatividad y voluntad, podemos acceder a tecnologías avanzadas incluso con recursos limitados. ¡Eso es fe, señores!
En fin, una noticia que nos llena de orgullo y esperanza. Pero me pregunto, ¿crean ustedes que esta inversión en tecnología robótica debería priorizarse sobre otras necesidades urgentes en el sistema de salud? ¿Les gustaría ver esta tecnología implementada en más hospitales públicos de Costa Rica? Déjenme saber su opinión en los comentarios – ¡vamos a debatir!
Para ponerlo en perspectiva, la osteoartrosis de rodilla, o lo que comúnmente conocemos como ‘desgaste’ del cartílago, es un problema que afecta a muchísima gente, especialmente a medida que envejecemos. Ese desgaste va dejando a los pacientes cojos, con dolor constante y limitando muchísimo su calidad de vida. Ir al parque, subir escaleras, hasta caminar tranquilamente se convierte en una tortura, ¿quién no conoce algún familiar o amigo pasando por esto?
Lo bueno de esta movida es que el Cenare, con el poquito presupuesto que tenemos, ha logrado incorporar esta tecnología punta. El robot ROSA no hace la cirugía solo, claro está; ahí sigue el cirujano, tomando las decisiones importantes, pero el robot le da una mano enorme. Solicita datos precisos de la rodilla, marca dónde hay que cortar, calcula ángulos y ejes... básicamente le facilita el trabajo para que el corte sea perfecto.
Según el Dr. Gerardo Coto Vargas, jefe de Cirugía del Cenare, esta herramienta no solo disminuye los riesgos para los pacientes, sino que también favorece una recuperación mucho más rápida y satisfactoria. Imagínense, menos tiempo postoperatorio, menos dolores, y volver a disfrutar de la vida normal antes de lo esperado. Un verdadero regalo para aquellos que llevan años arrastrando el pie.
Y ni hablar del Dr. Isaac Felipe Fonseca Hidalgo, otro de los cirujanos involucrados, quien destaca que con ROSA pueden mejorar la precisión de los implantes, asegurando que todo quede ajustadito como debe ser. Ya han hecho unas tres cirugías piloto con resultados bien prometedores, dicen que ven la movilidad y estabilidad del paciente en tiempo real durante el proceso. Eso sí que es estar fino, ¡tener control total de la situación!
Entre las ventajas más comentadas por los especialistas, resalta la mejora en la marcha de los pacientes. Caminar cómodo, sin dolor, sin temor a doblarse la rodilla… eso es lo que busca cualquier persona que se someta a este tipo de intervención. En fin, una excelente noticia para todos los que sufren de osteoartrosis, un alivio tangible gracias a la innovación y el esfuerzo de nuestro personal médico.
Esta implementación del sistema ROSA representa un hito importante en la atención médica pública de Costa Rica. Abre un abanico de posibilidades para el futuro, permitiendo explorar el uso de la robótica en otros tipos de cirugías. Además, demuestra que, con creatividad y voluntad, podemos acceder a tecnologías avanzadas incluso con recursos limitados. ¡Eso es fe, señores!
En fin, una noticia que nos llena de orgullo y esperanza. Pero me pregunto, ¿crean ustedes que esta inversión en tecnología robótica debería priorizarse sobre otras necesidades urgentes en el sistema de salud? ¿Les gustaría ver esta tecnología implementada en más hospitales públicos de Costa Rica? Déjenme saber su opinión en los comentarios – ¡vamos a debatir!
