¡Ay, Dios mío! El Cetac soltó la bomba ayer: van a licitar los hangares del aeropuerto Tobías Bolaños. Ya saben, esos espaciitos que alquilan a empresas privadas. Parece que todo esto empezó porque el Presidente Chaves andaba mosco con un dueño de canal que pagaba una ganga por uno de esos hangares, ¡una verdadera torta!, mientras que en Liberia y San José se paga el triple por meter un avióncito.
La movida viene de atrás, imagínate. Desde diciembre pasado el Cetac ya había dado señales de querer cambiar las cosas. Le pidieron a la Dirección General de Aviación Civil que empezaran a buscarle el modo de sacar los permisos viejos y ponerlos en juego. Dijeron que era por “interés público”, claro, pero todos sabemos que la gota que derramó el vaso fue el rollo con René Picado y su canon ridículo. El Presidente ya había mandado la indirecta en Televisión, advirtiendo que iba a hacer una subasta y dando esperanzas a las 35 empresas que andan esperando desde hace tiempo.
Y ojo, que no solo quieren echar abajo los contratos actuales. También van a estar revisando si hay maes que tienen certificado de explotación y con los que se puede llegar a algún acuerdo. Dicen que no quieren perjudicar a los peques, a los mecánicos, los lamineros, los operadores de taxis aéreos... ¡todo el mundo que depende de esos hangares para ganarse la vida! Quieren ver si se pueden hacer arreglos de precios, encontrar algo que les funcione a todos.
La verdad, la cosa parece un brete legal. El Cetac le pasó toda la información a la Unidad de Asesoría Jurídica para que analice bien el tema, revisar expedientes y elaborar un plan detallado, paso a paso, de cómo va a funcionar este proceso. Se habla de criterios técnicos y legales, de evaluaciones exhaustivas… Un verdadero tinglado burocrático, diay.
Pero volviendo al punto inicial: ¿Por qué tanta prisa? Muchos se preguntan si esto es solo para sacarle raja a Picado o si realmente buscan modernizar el aeropuerto y hacerlo más eficiente. Algunos expertos dicen que sí es positivo buscar una mayor transparencia y competencia, pero advierten que si no se hacen las cosas bien, se pueden afectar gravemente a los pequeños negocios que dependen de esos hangares. Una medida equivocada, y se irían al traste varios negocios familiares.
Ahora, mirando el panorama, el decreto parece justo en papel. Como recordarán, el costo mensual que Picado pagaba por el hangar en el Tobías Bolaños era de apenas 41 mil colones, una cifra irrisoria comparada con lo que se paga en otros aeropuertos del país. Otros dueños de aviones particulares, algunos muy influyentes, estaban pagando mucho más, así que con razón Chaves quiso armar un escándalo y llamar la atención sobre la diferencia.
Las reacciones no se han hecho esperar. Algunos pilotos y dueños de aeronaves están contentos con la idea de tener una oportunidad justa de obtener un hangar, mientras que otros temen que los precios suban demasiado y se vuelva inaccesible para ellos. Hay quienes ven esto como una clara muestra de la mano dura del gobierno, mientras que otros lo interpretan como una medida necesaria para poner orden en el caótico sistema actual. En fin, la vareta está servida y estamos viendo de qué lado se pone cada quién.
Y aquí viene la pregunta para el Foro, compas: ¿Creen que esta licitación de hangares es una medida justa y necesaria para mejorar la administración del Aeropuerto Tobías Bolaños, o piensan que el gobierno está perjudicando injustamente a los pequeños empresarios? ¡Dejen sus opiniones en los comentarios!
La movida viene de atrás, imagínate. Desde diciembre pasado el Cetac ya había dado señales de querer cambiar las cosas. Le pidieron a la Dirección General de Aviación Civil que empezaran a buscarle el modo de sacar los permisos viejos y ponerlos en juego. Dijeron que era por “interés público”, claro, pero todos sabemos que la gota que derramó el vaso fue el rollo con René Picado y su canon ridículo. El Presidente ya había mandado la indirecta en Televisión, advirtiendo que iba a hacer una subasta y dando esperanzas a las 35 empresas que andan esperando desde hace tiempo.
Y ojo, que no solo quieren echar abajo los contratos actuales. También van a estar revisando si hay maes que tienen certificado de explotación y con los que se puede llegar a algún acuerdo. Dicen que no quieren perjudicar a los peques, a los mecánicos, los lamineros, los operadores de taxis aéreos... ¡todo el mundo que depende de esos hangares para ganarse la vida! Quieren ver si se pueden hacer arreglos de precios, encontrar algo que les funcione a todos.
La verdad, la cosa parece un brete legal. El Cetac le pasó toda la información a la Unidad de Asesoría Jurídica para que analice bien el tema, revisar expedientes y elaborar un plan detallado, paso a paso, de cómo va a funcionar este proceso. Se habla de criterios técnicos y legales, de evaluaciones exhaustivas… Un verdadero tinglado burocrático, diay.
Pero volviendo al punto inicial: ¿Por qué tanta prisa? Muchos se preguntan si esto es solo para sacarle raja a Picado o si realmente buscan modernizar el aeropuerto y hacerlo más eficiente. Algunos expertos dicen que sí es positivo buscar una mayor transparencia y competencia, pero advierten que si no se hacen las cosas bien, se pueden afectar gravemente a los pequeños negocios que dependen de esos hangares. Una medida equivocada, y se irían al traste varios negocios familiares.
Ahora, mirando el panorama, el decreto parece justo en papel. Como recordarán, el costo mensual que Picado pagaba por el hangar en el Tobías Bolaños era de apenas 41 mil colones, una cifra irrisoria comparada con lo que se paga en otros aeropuertos del país. Otros dueños de aviones particulares, algunos muy influyentes, estaban pagando mucho más, así que con razón Chaves quiso armar un escándalo y llamar la atención sobre la diferencia.
Las reacciones no se han hecho esperar. Algunos pilotos y dueños de aeronaves están contentos con la idea de tener una oportunidad justa de obtener un hangar, mientras que otros temen que los precios suban demasiado y se vuelva inaccesible para ellos. Hay quienes ven esto como una clara muestra de la mano dura del gobierno, mientras que otros lo interpretan como una medida necesaria para poner orden en el caótico sistema actual. En fin, la vareta está servida y estamos viendo de qué lado se pone cada quién.
Y aquí viene la pregunta para el Foro, compas: ¿Creen que esta licitación de hangares es una medida justa y necesaria para mejorar la administración del Aeropuerto Tobías Bolaños, o piensan que el gobierno está perjudicando injustamente a los pequeños empresarios? ¡Dejen sus opiniones en los comentarios!