¡Quiiiiiiita! Después de unos meses de silencio mediático impuesto por el TSE, parece que vamos a escuchar de nuevo la voz del Presidente Rodrigo Chaves, pero a su propia onda. Según la diputada Pilar Cisneros, el Gobierno está ultimando detalles para traer de vuelta las famosas conferencias de prensa de los miércoles. Aunque, ¡ojo!, no será lo mismo de antes, levannten’!
Todo empezó con unas restricciones impuestas por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) debido a la cercanía de las elecciones. El artículo 142 del Código Electoral puso un freno a la difusión de logros y actividades gubernamentales, incluso en redes sociales. Chaves, como bien comentó en su última transmisión improvisada, consideró esto como una especie de “ley mordaza” que limitaba su capacidad de rendir cuentas al pueblo, y eso no mola, díganlo.
Pero resulta que nuestro Presidente no se queda cruzado de brazos. Cisneros reveló que el equipo de comunicación presidencial ha estado trabajando en un formato mucho más austero e independiente. Lejos quedaron los equipos sofisticados y los presupuestos millonarios. Ahora, el Presidente estaría transmitiendo desde su casa, utilizando un trípode, un teleprompter y un teléfono que aún está por comprar, todo esto, recalcó Cisneros, ¡sin tocar ni un colón del erario público! Qué te digo… ¡eso sí que es aprovechar los recursos!
La idea es darle un toque más cercano y personal a las transmisiones, buscando romper con la imagen tradicional de un discurso formal y protocolario. De paso, el Presidente seguirá aprovechando las redes sociales para llegar directamente a la gente, aunque tenga que lidiar con esas regulaciones del TSE que parecen sacadas de otro planeta. Ya saben, el tema del TSE ha causado bastante controversia, con acusaciones de que buscan silenciar al gobierno y limitar su capacidad de comunicación.
Y hablando de el TSE, recordemos que estas restricciones estarán vigentes hasta el 1 de febrero de 2026, y podrían extenderse si hay una segunda vuelta electoral. Esto significa que durante casi un año, el gobierno deberá abstenerse de promocionar proyectos, inauguraciones o cualquier actividad oficial a través de los medios de comunicación tradicionales o las plataformas digitales. ¿Una exageración? Algunos lo ven así; otros, consideran que es una medida necesaria para garantizar la imparcialidad del proceso electoral. Aquí la vara está más alta que nunca.
Chaves ha expresado su frustración ante estas limitaciones, argumentando que impiden que rinda cuentas de manera transparente y efectiva. Ha criticado al TSE por aplicar estas normas con mayor rigor que en administraciones anteriores, calificándolo de un “capricho intelectual”. Su postura ha generado reacciones encontradas entre la población, dividida entre quienes defienden la necesidad de mantener la neutralidad del gobierno durante el período preelectoral y quienes critican lo que perciben como un ataque a la libertad de expresión.
En medio de este panorama, varios medios de comunicación han mostrado interés en transmitir las conferencias presidenciales, aunque todavía no hay una fecha definida para el relanzamiento. Lo importante es que el Presidente busca alternativas creativas para seguir conectándose con la ciudadanía y compartiendo información sobre su gestión, demostrando que, a pesar de las dificultades, sigue dispuesto a dialogar y a explicar sus decisiones. Porque sabemos que el Presidente siempre ha tenido la habilidad de meterle el dedo en el ojo a la crítica y buscar soluciones ingeniosas, ¡ese es el espíritu tico, mi pana!
Ahora bien, con toda esta movida, ¿usted cree que el retorno de las conferencias de prensa de Rodrigo Chaves, con este nuevo formato casero y sin fondos públicos, realmente ayudará a mejorar la comunicación entre el gobierno y la ciudadanía o simplemente será otra herramienta de marketing político? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!
Todo empezó con unas restricciones impuestas por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) debido a la cercanía de las elecciones. El artículo 142 del Código Electoral puso un freno a la difusión de logros y actividades gubernamentales, incluso en redes sociales. Chaves, como bien comentó en su última transmisión improvisada, consideró esto como una especie de “ley mordaza” que limitaba su capacidad de rendir cuentas al pueblo, y eso no mola, díganlo.
Pero resulta que nuestro Presidente no se queda cruzado de brazos. Cisneros reveló que el equipo de comunicación presidencial ha estado trabajando en un formato mucho más austero e independiente. Lejos quedaron los equipos sofisticados y los presupuestos millonarios. Ahora, el Presidente estaría transmitiendo desde su casa, utilizando un trípode, un teleprompter y un teléfono que aún está por comprar, todo esto, recalcó Cisneros, ¡sin tocar ni un colón del erario público! Qué te digo… ¡eso sí que es aprovechar los recursos!
La idea es darle un toque más cercano y personal a las transmisiones, buscando romper con la imagen tradicional de un discurso formal y protocolario. De paso, el Presidente seguirá aprovechando las redes sociales para llegar directamente a la gente, aunque tenga que lidiar con esas regulaciones del TSE que parecen sacadas de otro planeta. Ya saben, el tema del TSE ha causado bastante controversia, con acusaciones de que buscan silenciar al gobierno y limitar su capacidad de comunicación.
Y hablando de el TSE, recordemos que estas restricciones estarán vigentes hasta el 1 de febrero de 2026, y podrían extenderse si hay una segunda vuelta electoral. Esto significa que durante casi un año, el gobierno deberá abstenerse de promocionar proyectos, inauguraciones o cualquier actividad oficial a través de los medios de comunicación tradicionales o las plataformas digitales. ¿Una exageración? Algunos lo ven así; otros, consideran que es una medida necesaria para garantizar la imparcialidad del proceso electoral. Aquí la vara está más alta que nunca.
Chaves ha expresado su frustración ante estas limitaciones, argumentando que impiden que rinda cuentas de manera transparente y efectiva. Ha criticado al TSE por aplicar estas normas con mayor rigor que en administraciones anteriores, calificándolo de un “capricho intelectual”. Su postura ha generado reacciones encontradas entre la población, dividida entre quienes defienden la necesidad de mantener la neutralidad del gobierno durante el período preelectoral y quienes critican lo que perciben como un ataque a la libertad de expresión.
En medio de este panorama, varios medios de comunicación han mostrado interés en transmitir las conferencias presidenciales, aunque todavía no hay una fecha definida para el relanzamiento. Lo importante es que el Presidente busca alternativas creativas para seguir conectándose con la ciudadanía y compartiendo información sobre su gestión, demostrando que, a pesar de las dificultades, sigue dispuesto a dialogar y a explicar sus decisiones. Porque sabemos que el Presidente siempre ha tenido la habilidad de meterle el dedo en el ojo a la crítica y buscar soluciones ingeniosas, ¡ese es el espíritu tico, mi pana!
Ahora bien, con toda esta movida, ¿usted cree que el retorno de las conferencias de prensa de Rodrigo Chaves, con este nuevo formato casero y sin fondos públicos, realmente ayudará a mejorar la comunicación entre el gobierno y la ciudadanía o simplemente será otra herramienta de marketing político? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!