¡Ay, Dios mío! La cosa está dura, pura bronca para las familias que necesitan cuidadores. Parece que Don Rodrigo Chaves no se anima a sacar adelante el proyecto de ley 25.240, el que aliviaría un poquito la carga de esas personas que se están matando trabajando como cuidadores y cuidadoras. Una verdadera torta lo que está pasando, porque estamos hablando de gente que necesita apoyo y el Presidente se la está tragando.
Ya llevan varios días las organizaciones de cuidado pidiendo que convoquen el proyecto, pero parece que a él le gusta más ponerle trabas. Desde el 3 de noviembre, tiene el control de la agenda legislativa, y ahí podría hacer algo, diay, pero prefiere seguir echándole leña al fuego. Como si no tuviera cosas más importantes que resolver, ¿eh?
Y ahora resulta que retiran un decreto ejecutivo sobre las jornadas laborales, claro, porque hay otras prioridades... Pero la ley de cuidados, esa sí que se queda guardada bajo llave. La preocupación es enorme porque la Contraloría podría negarle el pago a estos cuidadores y cuidadoras si no se aprueba pronto el texto en segundo debate. ¡Qué sal!
Lo peor es que ni siquiera está usando bien la plata que ya tienen disponible. Resulta que el Ministro de Trabajo, Andrés Romero, tuvo que reconocer en la comisión de hacienderos que se necesitaba reformar la ley para poder usar esos fondos por encima del 0,5% de Fodesaf. ¡Un brete! Así no podemos avanzar, siempre buscando excusas para no ayudar a la gente que realmente lo necesita. Ya se sabe, en Costa Rica siempre hay una vara que te impide hacer las cosas bien.
La DESAF, encargada de administrar los fondos sociales, ha comunicado formalmente a la CCSS que no pueden asignar más recursos sin esa reforma legal. "No existen recursos adicionales disponibles", dicen. ¡Pero claro! Porque nadie quiere mover un dedo para solucionar el problema. Las leyes están hechas para cumplirlas, no para ignorarlas cuando te conviene, ¿verdad?
Y para colmo, ¡la Contraloría refuta directamente al Presidente! Le dice que la legislación vigente exige aprobar el proyecto en segundo debate para poder corregir esas limitaciones. Se ve que hasta ellos saben que Chaves está jugando con fuego. Pero parece que a él no le importa mucho lo que diga nadie, solo le interesa tener razón él solito. ¡Qué cargaza!
Mientras tanto, las mujeres cuidadoras siguen manifestándose frente a Casa Presidencial, gritando que quieren justicia. Llevan días ahí, defendiendo a sus familias y luchando por un derecho básico. ¡Qué valentía! Deberían darle medallas a todas estas mujeres, porque se merecen todo el reconocimiento del mundo. Unas guerreras verdaderas, que no se rinden fácilmente.
La verdad es que la situación es preocupante y el futuro incierto. Con todos estos obstáculos, ¿cuánto tiempo más tendrán que esperar las familias necesitadas? ¿Será que finalmente el gobierno escuchará la voz de la gente y hará lo correcto, o seguirá aferrado a su obstinación? ¿Ustedes qué opinan, compas? ¿Creen que Chaves va a ceder ante la presión o vamos a seguir viendo cómo se les complica la vida a nuestros cuidadores y cuidadoras?
Ya llevan varios días las organizaciones de cuidado pidiendo que convoquen el proyecto, pero parece que a él le gusta más ponerle trabas. Desde el 3 de noviembre, tiene el control de la agenda legislativa, y ahí podría hacer algo, diay, pero prefiere seguir echándole leña al fuego. Como si no tuviera cosas más importantes que resolver, ¿eh?
Y ahora resulta que retiran un decreto ejecutivo sobre las jornadas laborales, claro, porque hay otras prioridades... Pero la ley de cuidados, esa sí que se queda guardada bajo llave. La preocupación es enorme porque la Contraloría podría negarle el pago a estos cuidadores y cuidadoras si no se aprueba pronto el texto en segundo debate. ¡Qué sal!
Lo peor es que ni siquiera está usando bien la plata que ya tienen disponible. Resulta que el Ministro de Trabajo, Andrés Romero, tuvo que reconocer en la comisión de hacienderos que se necesitaba reformar la ley para poder usar esos fondos por encima del 0,5% de Fodesaf. ¡Un brete! Así no podemos avanzar, siempre buscando excusas para no ayudar a la gente que realmente lo necesita. Ya se sabe, en Costa Rica siempre hay una vara que te impide hacer las cosas bien.
La DESAF, encargada de administrar los fondos sociales, ha comunicado formalmente a la CCSS que no pueden asignar más recursos sin esa reforma legal. "No existen recursos adicionales disponibles", dicen. ¡Pero claro! Porque nadie quiere mover un dedo para solucionar el problema. Las leyes están hechas para cumplirlas, no para ignorarlas cuando te conviene, ¿verdad?
Y para colmo, ¡la Contraloría refuta directamente al Presidente! Le dice que la legislación vigente exige aprobar el proyecto en segundo debate para poder corregir esas limitaciones. Se ve que hasta ellos saben que Chaves está jugando con fuego. Pero parece que a él no le importa mucho lo que diga nadie, solo le interesa tener razón él solito. ¡Qué cargaza!
Mientras tanto, las mujeres cuidadoras siguen manifestándose frente a Casa Presidencial, gritando que quieren justicia. Llevan días ahí, defendiendo a sus familias y luchando por un derecho básico. ¡Qué valentía! Deberían darle medallas a todas estas mujeres, porque se merecen todo el reconocimiento del mundo. Unas guerreras verdaderas, que no se rinden fácilmente.
La verdad es que la situación es preocupante y el futuro incierto. Con todos estos obstáculos, ¿cuánto tiempo más tendrán que esperar las familias necesitadas? ¿Será que finalmente el gobierno escuchará la voz de la gente y hará lo correcto, o seguirá aferrado a su obstinación? ¿Ustedes qué opinan, compas? ¿Creen que Chaves va a ceder ante la presión o vamos a seguir viendo cómo se les complica la vida a nuestros cuidadores y cuidadoras?