¡Ay, Dios mío! La Cámara de Comercio de Costa Rica soltó la bomba hace unos días: el comercio ilícito nos está costando un ojo de la cara, ¡literalmente! Hablamos de un billón de colones, cifra que suena a novela, pero que representa el 10% de lo que gastamos los hogares en cosas y servicios, o un 2,6% de nuestro PIB. O sea, que estamos tragándole duro a la economía, y eso no es ningún juego.
La verdad es que esto lleva tiempo gestándose, aunque parece que ahora la cosa se puso peor. Los altos impuestos a unos productos, como el cigarro y el aguardiente, son una invitación abierta a buscar alternativas más baratas, aunque sean ilegales. Sumarle controles institucionales que dejan mucho que desear, montañas de trámites que te dan ganas de tirarte del puente, y la facilidad que le han tomado hasta los más jóvenes para vender cosas por WhatsApp y cobrarle a través de Sinpe Móvil… ¡una combinación explosiva!
Durante un conversatorio con varios candidatos a diputado en Torre Universal, quedó claro que la cosa es seria. Varios de ellos, representantes de diferentes partidos, escucharon atentamente la presentación de la CCCR y expusieron sus ideas sobre cómo frenar esta marea negra. Entre los asistentes estaban Hannia Vega (PLP), Laura Sauma (Avanza), Nogui Acosta (OFICIALISTA), Freddy Morera (Unidos Podemos), César Zúñiga (Nueva República), Abril Gordienko (PUSC), Álvaro Ramírez (PLN) y Arturo Chavarría (PSD).
Pero lo que realmente preocupa es que el comercio ilícito ya no es solo comprar un reloj falso en el mercado central. Ahora está súper pegado al crimen organizado, dijeron desde la CCCR. Eso cambia las reglas del juego, porque ya no estamos hablando solo de un problema económico, sino de seguridad nacional. Necesitamos ponerlele atención y actuar con contundencia, porque si no, la cosa se pone fea, muy fea.
Cada candidato tuvo su momento para exponer sus propuestas. Vega, por ejemplo, quiere meterle turbo a la tecnología y simplificar el Estado, fusionando algunas instituciones y cerrando otras que hacen exactamente lo mismo. Nogui Acosta apuntó directamente al Poder Judicial, diciendo que tienen que empezar a condenar a los culpables, porque así nadie va a tener miedo de andar haciendo trampa. ¡Que les den pa’ entender!”, exclamó el legislador.
Laura Sauma, con su estilo pragmático, sugirió digitalizar todo el Estado y revisar esas regulaciones que son un verdadero dolor de cabeza para los negocios formales. Freddy Morera, representando a Natalia Díaz, enfatizó la importancia de recuperar el control del territorio, mientras que Abril Gordienko propuso crear una cárcel especializada para los capos del hampa y ampliar la base de contribuyentes para reducir la informalidad. ¡Imagínate cuántas cosas se podrían solucionar con esos recursos!
Hasta el candidato del PLN, Álvaro Ramírez, reconoció que esto es “una multinacional” y que tenemos que trabajar en conjunto con otros países para combatir este flagelo. Y Chavarría, del PSD, propone reforzar la vigilancia en la frontera sur, donde suelen entrar muchas cositas “por encima”. En fin, todos tienen buenas intenciones, pero la pregunta clave es: ¿tendrán el coraje político para llevar a cabo estas reformas?
Y ahí queda la reflexión: Todos dicen querer resolver el problema, proponer soluciones suena fácil. Pero, ¿quién realmente estará dispuesto a enfrentarse a los poderosos intereses detrás del comercio ilícito? ¿Crees que las medidas presentadas por los candidatos serán suficientes para revertir esta tendencia? ¿Qué otro tipo de acciones crees que deberían tomarse para proteger nuestra economía y nuestra seguridad?
La verdad es que esto lleva tiempo gestándose, aunque parece que ahora la cosa se puso peor. Los altos impuestos a unos productos, como el cigarro y el aguardiente, son una invitación abierta a buscar alternativas más baratas, aunque sean ilegales. Sumarle controles institucionales que dejan mucho que desear, montañas de trámites que te dan ganas de tirarte del puente, y la facilidad que le han tomado hasta los más jóvenes para vender cosas por WhatsApp y cobrarle a través de Sinpe Móvil… ¡una combinación explosiva!
Durante un conversatorio con varios candidatos a diputado en Torre Universal, quedó claro que la cosa es seria. Varios de ellos, representantes de diferentes partidos, escucharon atentamente la presentación de la CCCR y expusieron sus ideas sobre cómo frenar esta marea negra. Entre los asistentes estaban Hannia Vega (PLP), Laura Sauma (Avanza), Nogui Acosta (OFICIALISTA), Freddy Morera (Unidos Podemos), César Zúñiga (Nueva República), Abril Gordienko (PUSC), Álvaro Ramírez (PLN) y Arturo Chavarría (PSD).
Pero lo que realmente preocupa es que el comercio ilícito ya no es solo comprar un reloj falso en el mercado central. Ahora está súper pegado al crimen organizado, dijeron desde la CCCR. Eso cambia las reglas del juego, porque ya no estamos hablando solo de un problema económico, sino de seguridad nacional. Necesitamos ponerlele atención y actuar con contundencia, porque si no, la cosa se pone fea, muy fea.
Cada candidato tuvo su momento para exponer sus propuestas. Vega, por ejemplo, quiere meterle turbo a la tecnología y simplificar el Estado, fusionando algunas instituciones y cerrando otras que hacen exactamente lo mismo. Nogui Acosta apuntó directamente al Poder Judicial, diciendo que tienen que empezar a condenar a los culpables, porque así nadie va a tener miedo de andar haciendo trampa. ¡Que les den pa’ entender!”, exclamó el legislador.
Laura Sauma, con su estilo pragmático, sugirió digitalizar todo el Estado y revisar esas regulaciones que son un verdadero dolor de cabeza para los negocios formales. Freddy Morera, representando a Natalia Díaz, enfatizó la importancia de recuperar el control del territorio, mientras que Abril Gordienko propuso crear una cárcel especializada para los capos del hampa y ampliar la base de contribuyentes para reducir la informalidad. ¡Imagínate cuántas cosas se podrían solucionar con esos recursos!
Hasta el candidato del PLN, Álvaro Ramírez, reconoció que esto es “una multinacional” y que tenemos que trabajar en conjunto con otros países para combatir este flagelo. Y Chavarría, del PSD, propone reforzar la vigilancia en la frontera sur, donde suelen entrar muchas cositas “por encima”. En fin, todos tienen buenas intenciones, pero la pregunta clave es: ¿tendrán el coraje político para llevar a cabo estas reformas?
Y ahí queda la reflexión: Todos dicen querer resolver el problema, proponer soluciones suena fácil. Pero, ¿quién realmente estará dispuesto a enfrentarse a los poderosos intereses detrás del comercio ilícito? ¿Crees que las medidas presentadas por los candidatos serán suficientes para revertir esta tendencia? ¿Qué otro tipo de acciones crees que deberían tomarse para proteger nuestra economía y nuestra seguridad?