¡Ay, Dios mío! La bronca con el contrabando de cigarrillos en Costa Rica sigue creciendo y nos está sacando cara, mi gente. Resulta que estamos hablando de unos ¢24 mil millones al año que se van pa’l bolsillo de los malos, plata que le hace falta al país para invertir en educación, salud, ¡y quién sabe qué más necesitamos!
Según Ricardo Carvajal, el director del Observatorio de Comercio Ilícito, el tema ya es bien serio. Casi la mitad de los puros que fumamos acá vienen del contrabando, una cifra que ni los chinos. Esto nos pone en el mapa como un paraíso para las bandas que se dedican a este diablo, porque prácticamente les abrimos los brazos.
Y para colmo, parece que la marca Gold City se ha vuelto la reina del morrocote. Dicen que ocupa casi el 30% del mercado. ¡Imagínate la cartera de esos tipos! Hace poco agarraron un buen lote en Panamá, dirección Costa Rica, así que ahí ven que esto va de verdad, no es cuento.
Pero la vaina no es solamente perderle plata al Estado. También hay un riesgo pa' la salud, porque nadie sabe qué meten dentro de esos cigarrillos piratas. Podrían estar llenos de químicos peligrosos, y nosotros, sin quererlo, nos estamos haciendo daño. Además, los venden a precio de ganga, por debajo de los mil colones la unidad, lo que está afectando el negocio de las marcas legales y los esfuerzos del gobierno por bajar el consumo.
La distribución es un brete, porque la venden a granel en lugares informales, en el centro de San José y otros lados. Así es difícil seguirles la pista a los proveedores, y eso facilita que las mafias expandan sus redes de microtráfico. Lo peor es que, según dicen, algunas de esas mismas estructuras también se meten con el narcotráfico y otras cosas turbias… ¡qué carga!
Lo que necesita ahora es que todas las instituciones trabajen juntas: la policía municipal, la Policía de Control Fiscal, el OIJ... todos tienen que ponerle empeño. También hay que aguantar las filas en la frontera con Panamá y echarle ojo a los funcionarios corruptos que facilitan el paso de esta mercadería. Aunque hay proyectos en la Asamblea para regular el tabaco, los expertos sugieren que subir los impuestos solo serviría para que el mercado ilegal crezca más.
Lo ideal sería hacer cumplir la ley que ya tenemos, afianzar los operativos en los sitios donde venden estos cigarrillos y atacar directamente a las estructuras que los traen al país. Ya estamos viendo cómo este problema se nos escapa de las manos, y si no hacemos algo pronto, vamos a terminar pagando caro, tanto en plata como en salud. En fin, pura vida, pero con conciencia, ¿eh?
¿Ustedes creen que realmente podemos frenar este contrabando o ya es tarde? ¿Qué medidas deberían tomarse con más fuerza para proteger nuestra economía y nuestra salud? Dejen sus opiniones en los comentarios, me interesa saber qué piensan mis panas del Foro.
Según Ricardo Carvajal, el director del Observatorio de Comercio Ilícito, el tema ya es bien serio. Casi la mitad de los puros que fumamos acá vienen del contrabando, una cifra que ni los chinos. Esto nos pone en el mapa como un paraíso para las bandas que se dedican a este diablo, porque prácticamente les abrimos los brazos.
Y para colmo, parece que la marca Gold City se ha vuelto la reina del morrocote. Dicen que ocupa casi el 30% del mercado. ¡Imagínate la cartera de esos tipos! Hace poco agarraron un buen lote en Panamá, dirección Costa Rica, así que ahí ven que esto va de verdad, no es cuento.
Pero la vaina no es solamente perderle plata al Estado. También hay un riesgo pa' la salud, porque nadie sabe qué meten dentro de esos cigarrillos piratas. Podrían estar llenos de químicos peligrosos, y nosotros, sin quererlo, nos estamos haciendo daño. Además, los venden a precio de ganga, por debajo de los mil colones la unidad, lo que está afectando el negocio de las marcas legales y los esfuerzos del gobierno por bajar el consumo.
La distribución es un brete, porque la venden a granel en lugares informales, en el centro de San José y otros lados. Así es difícil seguirles la pista a los proveedores, y eso facilita que las mafias expandan sus redes de microtráfico. Lo peor es que, según dicen, algunas de esas mismas estructuras también se meten con el narcotráfico y otras cosas turbias… ¡qué carga!
Lo que necesita ahora es que todas las instituciones trabajen juntas: la policía municipal, la Policía de Control Fiscal, el OIJ... todos tienen que ponerle empeño. También hay que aguantar las filas en la frontera con Panamá y echarle ojo a los funcionarios corruptos que facilitan el paso de esta mercadería. Aunque hay proyectos en la Asamblea para regular el tabaco, los expertos sugieren que subir los impuestos solo serviría para que el mercado ilegal crezca más.
Lo ideal sería hacer cumplir la ley que ya tenemos, afianzar los operativos en los sitios donde venden estos cigarrillos y atacar directamente a las estructuras que los traen al país. Ya estamos viendo cómo este problema se nos escapa de las manos, y si no hacemos algo pronto, vamos a terminar pagando caro, tanto en plata como en salud. En fin, pura vida, pero con conciencia, ¿eh?
¿Ustedes creen que realmente podemos frenar este contrabando o ya es tarde? ¿Qué medidas deberían tomarse con más fuerza para proteger nuestra economía y nuestra salud? Dejen sus opiniones en los comentarios, me interesa saber qué piensan mis panas del Foro.