¡Ay, Dios mío! Quién iba a decir que un chamaco salido directo de las fincas de café de Tarrazú iba a estar dando vueltas arriba en el ranking de admisión al TEC. Rodrigo Ureña Monge, pues, nos dejó boquiabiertos con el tercer puesto, demostrando que no hace falta irle a la escuela fancy ni venir de una familia con apellido pomposo para alcanzar las estrellas, ¿eh?
La historia de Rodrigo es pura inspiración, mi gente. Imagínense, un joven curtido al sol, ayudando a sus papás con el brete del café en la Zona de los Santos, y encima encontrándole tiempo para sacar un puntaje de admisión que muchos envidian. Él mismo cuenta que en verano, entre picada y picada, se fajaba a ayudar en la cosecha, pero nunca dejó de lado los libros y las ganas de superarse. Un mae sencillo, trabajador y con las ideas claras.
Esta semana, durante la gala de premiación en Cartago, Rodrigo compartió su orgullo, destacando que “la institución donde uno estudia no define lo que uno puede llegar a hacer”. ¡Duros dichos, pana! Remarcó que no importa de dónde vengas –si eres de Tarrazú, de Bagaces, o hasta de Buenos Aires– siempre puedes aspirar a tus sueños y perseguirlos con gallardía. Y él lo ha demostrado, ¡qué carga!
Lo que más nos cayó gordo fue escuchar que Rodrigo se levantaba a las cuatro de la mañana para meterle duro a los ejercicios de práctica. Imagínate, mientras la mayoría todavía dormitando, él ya estaba poniéndole turbo al cerebro. Se rifó, mi hermano, se rifó. Lo hizo con disciplina, constancia y una fe inmensa en sí mismo. ¡Un ejemplo para todos los jóvenes que quieran romper barreras!
Rodrigo, además de ser un crack con las mates, es un humilde muchacho. Reconoce que tuvo momentos de estrés, especialmente el día que revisó los resultados en línea. “Me dio una emoción grandísima”, confesó entre risas, relatando cómo corrió a contarle la buena noticia a sus padres, quienes estallaron en júbilo. ¡Qué momento, diay! Uno siente la alegría desde lejos.
Siendo honesto, la competencia este año estuvo a todo dar. Andrea Carolina Ebanks Reyes, estudiante del Colegio Científico de Alajuela, se quedó con el primer lugar con una nota perfecta de 800 puntos, ¡pura máquina! En segundo lugar, Esteban Alonso Arias Corrales, un geniecito de Hojancha que actualmente representa a Costa Rica en el Mundial de Robótica en Singapur. No pudo estar presente en la ceremonia, pero su mamita Carol Corrales recogió el galardón en su nombre. ¡Qué orgullo nacional tener jóvenes así!
El resto del top ten está lleno de talentos de diferentes colegios del país, incluyendo nombres como María Paula Ortiz Amador, Amanda Torres Venegas, Luis Josué Rosales Castillo y varios más. Una muestra de que el esfuerzo y la dedicación dan frutos, sin importar el origen socioeconómico. El TEC sigue siendo un faro de oportunidades para todos los costarricenses que quieren construir un futuro mejor. Y a ver, ¿quién dijo que los nacidos en zonas rurales no pueden triunfar?
Ahora, la pregunta va dirigida a ustedes, mi gente: ¿Cuál creen que es el factor más importante para alcanzar el éxito académico, considerando historias como la de Rodrigo? ¿Es el entorno familiar, la calidad educativa, la disciplina personal o una combinación de todo esto? ¡Déjenme leer sus opiniones en los comentarios!
La historia de Rodrigo es pura inspiración, mi gente. Imagínense, un joven curtido al sol, ayudando a sus papás con el brete del café en la Zona de los Santos, y encima encontrándole tiempo para sacar un puntaje de admisión que muchos envidian. Él mismo cuenta que en verano, entre picada y picada, se fajaba a ayudar en la cosecha, pero nunca dejó de lado los libros y las ganas de superarse. Un mae sencillo, trabajador y con las ideas claras.
Esta semana, durante la gala de premiación en Cartago, Rodrigo compartió su orgullo, destacando que “la institución donde uno estudia no define lo que uno puede llegar a hacer”. ¡Duros dichos, pana! Remarcó que no importa de dónde vengas –si eres de Tarrazú, de Bagaces, o hasta de Buenos Aires– siempre puedes aspirar a tus sueños y perseguirlos con gallardía. Y él lo ha demostrado, ¡qué carga!
Lo que más nos cayó gordo fue escuchar que Rodrigo se levantaba a las cuatro de la mañana para meterle duro a los ejercicios de práctica. Imagínate, mientras la mayoría todavía dormitando, él ya estaba poniéndole turbo al cerebro. Se rifó, mi hermano, se rifó. Lo hizo con disciplina, constancia y una fe inmensa en sí mismo. ¡Un ejemplo para todos los jóvenes que quieran romper barreras!
Rodrigo, además de ser un crack con las mates, es un humilde muchacho. Reconoce que tuvo momentos de estrés, especialmente el día que revisó los resultados en línea. “Me dio una emoción grandísima”, confesó entre risas, relatando cómo corrió a contarle la buena noticia a sus padres, quienes estallaron en júbilo. ¡Qué momento, diay! Uno siente la alegría desde lejos.
Siendo honesto, la competencia este año estuvo a todo dar. Andrea Carolina Ebanks Reyes, estudiante del Colegio Científico de Alajuela, se quedó con el primer lugar con una nota perfecta de 800 puntos, ¡pura máquina! En segundo lugar, Esteban Alonso Arias Corrales, un geniecito de Hojancha que actualmente representa a Costa Rica en el Mundial de Robótica en Singapur. No pudo estar presente en la ceremonia, pero su mamita Carol Corrales recogió el galardón en su nombre. ¡Qué orgullo nacional tener jóvenes así!
El resto del top ten está lleno de talentos de diferentes colegios del país, incluyendo nombres como María Paula Ortiz Amador, Amanda Torres Venegas, Luis Josué Rosales Castillo y varios más. Una muestra de que el esfuerzo y la dedicación dan frutos, sin importar el origen socioeconómico. El TEC sigue siendo un faro de oportunidades para todos los costarricenses que quieren construir un futuro mejor. Y a ver, ¿quién dijo que los nacidos en zonas rurales no pueden triunfar?
Ahora, la pregunta va dirigida a ustedes, mi gente: ¿Cuál creen que es el factor más importante para alcanzar el éxito académico, considerando historias como la de Rodrigo? ¿Es el entorno familiar, la calidad educativa, la disciplina personal o una combinación de todo esto? ¡Déjenme leer sus opiniones en los comentarios!
