¡Ay, Dios mío! La cosa se ha puesto bien turbia con la desaparición de Doña Ligia Faerron, ¿se acuerdan de la señora? Pues resulta que su familia está harta de los chismes y tonterías que andan circulando por las redes sociales. La neta, esto ya pasó de lanza.
Como muchos saben, la señora Ligia fue reportada como desaparecida desde el primero de octubre, y la incertidumbre, obviamente, está carcomiendo a toda su familia. Pero lo que más les duele, aparte de la angustia, es la ola de especulaciones y mentiras que han salido a flote. Ya se imaginan, el internet es un brete para eso.
Una de sus hijas salió al frente a aclarar las cosas a través de su cuenta de Instagram, porque ahora todos andan con ese rollo de las redes, diay. Dijo textualmente: 'Mi mamá no está escondida, no está huyendo ni anda de parranda', palabras fuertes, ¿verdad?
Según la hija, la familia no tiene ni idea de dónde pudo haber ido su madre. Lo único que tienen claro es que no descansarán hasta encontrarla. “Nosotros no sabemos nada de su paradero; de lo contrario no hubiésemos acudido a interponer una denuncia. Hay extrema desinformación”, recalcó, mostrando la frustración y desesperación que sienten.
Además, agradeció a todas las personas que se han solidarizado y ofrecido ayuda, y pidió un poquito de empatía en este momento tan difícil. Entendemos totalmente, ¿quién de nosotros no querría lo mismo si fuera por su propia madre? Esto es una verdadera carga para ellos.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por supuesto, mantiene la alerta roja y sigue investigando el caso. Están pidiendo a la ciudadanía que, si tienen alguna información, por mínima que sea, se comuniquen con ellos inmediatamente. Toda pista puede ser útil, pues, vamos.
La verdad, esta situación nos pone a todos bastante pensativos. Un caso así siempre te deja mal sabor de boca, y ver cómo la familia sufre, mucho más. Se nota que están jodidísimos, pero a pesar de todo, siguen aferrados a la esperanza de reencontrarla sana y salva.
Y aquí viene la pregunta para ustedes, mis queridos foreros: ¿creen que en casos como estos, la presión mediática y las redes sociales ayudan o perjudican la investigación? ¿Cómo podríamos apoyar a la familia de Doña Ligia sin caer en la especulación y el morbo?
Como muchos saben, la señora Ligia fue reportada como desaparecida desde el primero de octubre, y la incertidumbre, obviamente, está carcomiendo a toda su familia. Pero lo que más les duele, aparte de la angustia, es la ola de especulaciones y mentiras que han salido a flote. Ya se imaginan, el internet es un brete para eso.
Una de sus hijas salió al frente a aclarar las cosas a través de su cuenta de Instagram, porque ahora todos andan con ese rollo de las redes, diay. Dijo textualmente: 'Mi mamá no está escondida, no está huyendo ni anda de parranda', palabras fuertes, ¿verdad?
Según la hija, la familia no tiene ni idea de dónde pudo haber ido su madre. Lo único que tienen claro es que no descansarán hasta encontrarla. “Nosotros no sabemos nada de su paradero; de lo contrario no hubiésemos acudido a interponer una denuncia. Hay extrema desinformación”, recalcó, mostrando la frustración y desesperación que sienten.
Además, agradeció a todas las personas que se han solidarizado y ofrecido ayuda, y pidió un poquito de empatía en este momento tan difícil. Entendemos totalmente, ¿quién de nosotros no querría lo mismo si fuera por su propia madre? Esto es una verdadera carga para ellos.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por supuesto, mantiene la alerta roja y sigue investigando el caso. Están pidiendo a la ciudadanía que, si tienen alguna información, por mínima que sea, se comuniquen con ellos inmediatamente. Toda pista puede ser útil, pues, vamos.
La verdad, esta situación nos pone a todos bastante pensativos. Un caso así siempre te deja mal sabor de boca, y ver cómo la familia sufre, mucho más. Se nota que están jodidísimos, pero a pesar de todo, siguen aferrados a la esperanza de reencontrarla sana y salva.
Y aquí viene la pregunta para ustedes, mis queridos foreros: ¿creen que en casos como estos, la presión mediática y las redes sociales ayudan o perjudican la investigación? ¿Cómo podríamos apoyar a la familia de Doña Ligia sin caer en la especulación y el morbo?