¡Ay, Dios mío, qué batallón! Resulta que Douglas Soto, el que anduvo dirigiendo el BCR hasta hace poquito, parece que tuvo unas movidas turbias antes de jubilarse. Ahora salió a luz que en 2021 le dio el lujo de mandar a volar a Laureano Verzola, un funcionario que puso el grito en el cielo por cómo compraron el Parque Empresarial del Pacífico. Un maje que tenía agallas, díganle.
La vaina es que Verzola empezó a hacer preguntas incómodas desde enero del 2021. Este mae quería saber qué hacían comprando un terrenco lleno de andamios y metal oxidado, cuando el Fondo Inmobiliario, pa' eso sirve, es pa' comprar edificios listos pa' alquilar, ¿me entienden? Parece que alguien no quería que se metieran en sus bretes, y ahí le pegaron duro al pobre Laureano.
Según el expediente, el BCRAFI (la filial de inversión del BCR) pagó unos 70 millones de dólares por el parque, ¡una locura! Como luego descubrieron, el valor real del terrenco era de apenas 28 palos verdes. Una diferencia abismal, ¿eh? Y encima, resultó que ese terreno lo vendió una sociedad ligada al exdiputado Humberto Vargas Corrales, un tipo que anda envuelto en varias investigaciones por vender propiedades al BCR a precios inflados. ¡Qué sal!
Ahora resulta que la Fiscalía tiene 16 órdenes de allanamiento contra gente del banco y familiares de Vargas Corrales, buscando pruebas pa’ ver quiénes están detrás de este desmadre. Están investigando un montón de plata extra, unos 92 millones de dólares, que se habrían ido a parar a otras empresas de Vargas. ¡Parece novela china!
Lo más picante es que Soto, en plena controversia por la compra, organizó una juntita con algunas funcionarias, incluyendo Nydia Isabel Monge Aguilar, Graciela Jara Carballo y Natalia Garro Acuña. Las señoras se quejaron de que Verzola les estaba haciendo la vida imposible y Soto, pues, le dio la patada al empleado. ¡Así no hay quien! Y claro, como buen gerente general, se lavó las manos diciendo que él no sabía nada, pero ahí están las pruebas, ¿verdad?
Pero la cosa no termina ahí. La Unidad de Fraude Interno del BCR también sospecha que Soto pudo haber incurrido en “incumplimiento de deberes”. Investigan si destruyeron discos duros con información importante sobre la compra, y parece que Soto le pidió a alguien que desapareciera archivos, según testimonios que dieron al Ministerio Público. Claro, después dice que no sabía nada... ¡Qué torta!
Este Douglas Soto lleva trabajando en el BCR casi 40 años, ha pasado por muchísimos puestos, incluyendo el de gerente de bolsa y miembro del comité de inversiones que aprobó la compra del Parque del Pacífico. ¡Imagínate qué papel jugó en todo esto! Después de todos estos escándalos, uno se pregunta si esto es corrupción endémica en el BCR, o simplemente una limpia interna tratando de tapar agujeros... La verdad, da pena ajena.
Con tanta información a la luz pública, ¿creen ustedes que realmente van a llevar a los responsables ante la justicia, o será otra investigación que se va a ir al traste? ¿Cómo creen que podemos evitar que estas situaciones se repitan en el futuro y garantizar la transparencia en nuestras instituciones financieras?
La vaina es que Verzola empezó a hacer preguntas incómodas desde enero del 2021. Este mae quería saber qué hacían comprando un terrenco lleno de andamios y metal oxidado, cuando el Fondo Inmobiliario, pa' eso sirve, es pa' comprar edificios listos pa' alquilar, ¿me entienden? Parece que alguien no quería que se metieran en sus bretes, y ahí le pegaron duro al pobre Laureano.
Según el expediente, el BCRAFI (la filial de inversión del BCR) pagó unos 70 millones de dólares por el parque, ¡una locura! Como luego descubrieron, el valor real del terrenco era de apenas 28 palos verdes. Una diferencia abismal, ¿eh? Y encima, resultó que ese terreno lo vendió una sociedad ligada al exdiputado Humberto Vargas Corrales, un tipo que anda envuelto en varias investigaciones por vender propiedades al BCR a precios inflados. ¡Qué sal!
Ahora resulta que la Fiscalía tiene 16 órdenes de allanamiento contra gente del banco y familiares de Vargas Corrales, buscando pruebas pa’ ver quiénes están detrás de este desmadre. Están investigando un montón de plata extra, unos 92 millones de dólares, que se habrían ido a parar a otras empresas de Vargas. ¡Parece novela china!
Lo más picante es que Soto, en plena controversia por la compra, organizó una juntita con algunas funcionarias, incluyendo Nydia Isabel Monge Aguilar, Graciela Jara Carballo y Natalia Garro Acuña. Las señoras se quejaron de que Verzola les estaba haciendo la vida imposible y Soto, pues, le dio la patada al empleado. ¡Así no hay quien! Y claro, como buen gerente general, se lavó las manos diciendo que él no sabía nada, pero ahí están las pruebas, ¿verdad?
Pero la cosa no termina ahí. La Unidad de Fraude Interno del BCR también sospecha que Soto pudo haber incurrido en “incumplimiento de deberes”. Investigan si destruyeron discos duros con información importante sobre la compra, y parece que Soto le pidió a alguien que desapareciera archivos, según testimonios que dieron al Ministerio Público. Claro, después dice que no sabía nada... ¡Qué torta!
Este Douglas Soto lleva trabajando en el BCR casi 40 años, ha pasado por muchísimos puestos, incluyendo el de gerente de bolsa y miembro del comité de inversiones que aprobó la compra del Parque del Pacífico. ¡Imagínate qué papel jugó en todo esto! Después de todos estos escándalos, uno se pregunta si esto es corrupción endémica en el BCR, o simplemente una limpia interna tratando de tapar agujeros... La verdad, da pena ajena.
Con tanta información a la luz pública, ¿creen ustedes que realmente van a llevar a los responsables ante la justicia, o será otra investigación que se va a ir al traste? ¿Cómo creen que podemos evitar que estas situaciones se repitan en el futuro y garantizar la transparencia en nuestras instituciones financieras?