¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, la diputada Sofía Guillén, fresquita de mami, tuvo que dejar a sus cositas a un lado pa' irse a echarle un ojo al brete del Presidente Chaves. ¡Una movida tremenda, mae!
Resulta que la licenciada, aún disfrutando de su tiempo de maternidad, decidió romper el molde y presentarse en la Asamblea Legislativa pa’ emitir su voto sobre el tema candentísimo de la inmunidad presidencial. Como bien saben, la cosa anda caliente entre el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y don Rodrigo, con un montón de denuncias acumulándose como mosca en verano.
Guillén, que viene representando al Frente Amplio, explicó clarito que aunque sabía que su voto quizás no iba a inclinar la balanza, sentía el deber ciudadano de dar la cara. “No es cosa menor, ni de broma,” dijo, “creemos que los diputados tenemos que asumir nuestra responsabilidad y yo decidí hacerlo.” Pa' ella, era más importante cumplir con sus votantes que quedarse tranquilita en casa, diay.
Ahora, explíquenme cómo es que alguien, recién salida del horno, decide hacer semejante sacrificio. Se supone que esos meses son pa’ cuidarse y darle todo el amor al bebé, pero parece que la política tica a veces te exige cosas... digamos... particulares. Pero bueno, ahí está, demostrando compromiso, aunque algunos digan que se fue al traste con un poquito de descanso.
El TSE, como siempre, buscando sacar pecho, había solicitado a los diputados que levantaran la inmunidad de Chaves para poder avanzar con esas más de quince denuncias que tienen guardadas. Si el TSE califica al Presidente de beligerancia política, ¡crack!, podría hasta perder el puesto. Así que ya ven, la presión está alta, mae, muy alta.
Y hablando de presión, la Asamblea ahora vuelve a tener la pelota en su tejado, decidiendo el destino del mandatario. Imaginen la escena: un parlamento dividido, acusaciones volando por doquier y el país entero pegado al televisor esperando ver quién se lleva la sartén por el mango. Una telenovela nacional, ¡qué carga!
Algunos dicen que Guillén hizo bien, otros que se dejó llevar por la presión del momento. Pero lo cierto es que su decisión ha encendido el debate público sobre el papel de los diputados, la importancia del deber cívico y, por supuesto, la figura controversial del Presidente Chaves. Y vaya que hay material pa’ armar un buen debate, ¿eh?
En fin, todo este circo político nos deja pensando: ¿Es justo pedir a una diputada embarazada que interrumpa su licencia de maternidad para votar sobre un asunto tan polémico como la inmunidad presidencial? ¿Deberían existir reglas diferentes para estos casos especiales o el deber cívico siempre debe prevalecer, sin importar las circunstancias personales? ¡Digan lo que piensan, compas, abran el debate en el foro!
Resulta que la licenciada, aún disfrutando de su tiempo de maternidad, decidió romper el molde y presentarse en la Asamblea Legislativa pa’ emitir su voto sobre el tema candentísimo de la inmunidad presidencial. Como bien saben, la cosa anda caliente entre el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y don Rodrigo, con un montón de denuncias acumulándose como mosca en verano.
Guillén, que viene representando al Frente Amplio, explicó clarito que aunque sabía que su voto quizás no iba a inclinar la balanza, sentía el deber ciudadano de dar la cara. “No es cosa menor, ni de broma,” dijo, “creemos que los diputados tenemos que asumir nuestra responsabilidad y yo decidí hacerlo.” Pa' ella, era más importante cumplir con sus votantes que quedarse tranquilita en casa, diay.
Ahora, explíquenme cómo es que alguien, recién salida del horno, decide hacer semejante sacrificio. Se supone que esos meses son pa’ cuidarse y darle todo el amor al bebé, pero parece que la política tica a veces te exige cosas... digamos... particulares. Pero bueno, ahí está, demostrando compromiso, aunque algunos digan que se fue al traste con un poquito de descanso.
El TSE, como siempre, buscando sacar pecho, había solicitado a los diputados que levantaran la inmunidad de Chaves para poder avanzar con esas más de quince denuncias que tienen guardadas. Si el TSE califica al Presidente de beligerancia política, ¡crack!, podría hasta perder el puesto. Así que ya ven, la presión está alta, mae, muy alta.
Y hablando de presión, la Asamblea ahora vuelve a tener la pelota en su tejado, decidiendo el destino del mandatario. Imaginen la escena: un parlamento dividido, acusaciones volando por doquier y el país entero pegado al televisor esperando ver quién se lleva la sartén por el mango. Una telenovela nacional, ¡qué carga!
Algunos dicen que Guillén hizo bien, otros que se dejó llevar por la presión del momento. Pero lo cierto es que su decisión ha encendido el debate público sobre el papel de los diputados, la importancia del deber cívico y, por supuesto, la figura controversial del Presidente Chaves. Y vaya que hay material pa’ armar un buen debate, ¿eh?
En fin, todo este circo político nos deja pensando: ¿Es justo pedir a una diputada embarazada que interrumpa su licencia de maternidad para votar sobre un asunto tan polémico como la inmunidad presidencial? ¿Deberían existir reglas diferentes para estos casos especiales o el deber cívico siempre debe prevalecer, sin importar las circunstancias personales? ¡Digan lo que piensan, compas, abran el debate en el foro!