¡Ay, Dios mío! Se armó un brete en el MEP, mi gente. Casi 2.300 maestros y directores se van a poner a prueba este jueves para ver si consiguen la tan anhelada plaza en propiedad. Esto es resultado de ese Transitorio IX de la Ley Marco de Empleo Público, que básicamente le da una oportunidad a esos compañeros que andan chambeando como interinos, pero que quieren echarle camisa de fuerza al cuento y tener un empleo seguro.
La verdad es que la cosa está tensa porque esto significa que muchos podrían quedarse sin trabajo si no aprueban el examen. El proceso va a abarcar más de 40 escuelas de todo el país, así que imagínense el nerviosismo que hay. La expectativa es alta porque esto resuelve un problema que lleva años atormentando al Magisterio, una incertidumbre laboral que les quitaba las ganas de salir adelante.
Y ojo, que este no es cualquier examen. Según nos cuentan desde el MEP, no solamente revisan si sabes de pedagogía y los temas de tu materia, sino que también te miran cómo eres como maestro. Le dan mucho vuelo a esos “cuatro saberes” que mencionaron hace tiempo: saber, hacer, ser y convivir. Básicamente, quieren ver si eres un buen educador integral, no solo alguien que sabe recitar datos de memoria, ¿me entienden?
Para los que todavía no saben, vamos por partes. Este examen evalúa no solo conocimientos técnicos, sino también la capacidad de diseñar clases creativas, gestionar un salón de clases como un profesional, comprometerse con el desarrollo de los estudiantes y fomentar valores en el aula. ¡Un verdadero desafío, chunches!
Y hablando de desafíos, pa' el próximo año esperan que más de 70.000 personas participen en el concurso general, incluyendo tanto los que ya están en el sistema como los que buscan entrar por primera vez. ¡Una locura, diay! Imaginen la competencia, mae. Va a estar candela pura.
El Colypro, ese gremio de licenciados y profesores, salió a respaldar el proceso, diciendo que es importante darle estabilidad laboral a los docentes. Su presidente, César Toruño, hasta expresó que esperan que el próximo año se haga el concurso con toda la rigurosidad técnica necesaria, para que sea justo para todos. Que tengan cuidado con irse al traste, porque luego eso pega duro.
Ahora, para que puedan jugar bien este brete, tienen que cumplir unos criterios muy claros: haber ocupado la misma plaza por lo menos dos años, tener todos los requisitos académicos y de experiencia, demostrar que son aptos legalmente, no tener problemas con sus jefes inmediatos, y estar registrados en el sistema. ¡Cumplan, compas! Sino, qué sal...
Al final del día, esto es una reforma que venía gestándose desde el 2020, cuando cambiaron el Estatuto de Servicio Civil y empezaron a aplicar pruebas de idoneidad para todos los cargos educativos. Antes, simplemente entregabas tus títulos y listo, ahora toca sudar la camiseta. Así que, mi pregunta para ustedes, compas del Foro: ¿creen que estas pruebas de idoneidad son la solución para mejorar la calidad de la educación en Costa Rica, o es otro trámite burocrático que solo complica la vida a los maestros?
La verdad es que la cosa está tensa porque esto significa que muchos podrían quedarse sin trabajo si no aprueban el examen. El proceso va a abarcar más de 40 escuelas de todo el país, así que imagínense el nerviosismo que hay. La expectativa es alta porque esto resuelve un problema que lleva años atormentando al Magisterio, una incertidumbre laboral que les quitaba las ganas de salir adelante.
Y ojo, que este no es cualquier examen. Según nos cuentan desde el MEP, no solamente revisan si sabes de pedagogía y los temas de tu materia, sino que también te miran cómo eres como maestro. Le dan mucho vuelo a esos “cuatro saberes” que mencionaron hace tiempo: saber, hacer, ser y convivir. Básicamente, quieren ver si eres un buen educador integral, no solo alguien que sabe recitar datos de memoria, ¿me entienden?
Para los que todavía no saben, vamos por partes. Este examen evalúa no solo conocimientos técnicos, sino también la capacidad de diseñar clases creativas, gestionar un salón de clases como un profesional, comprometerse con el desarrollo de los estudiantes y fomentar valores en el aula. ¡Un verdadero desafío, chunches!
Y hablando de desafíos, pa' el próximo año esperan que más de 70.000 personas participen en el concurso general, incluyendo tanto los que ya están en el sistema como los que buscan entrar por primera vez. ¡Una locura, diay! Imaginen la competencia, mae. Va a estar candela pura.
El Colypro, ese gremio de licenciados y profesores, salió a respaldar el proceso, diciendo que es importante darle estabilidad laboral a los docentes. Su presidente, César Toruño, hasta expresó que esperan que el próximo año se haga el concurso con toda la rigurosidad técnica necesaria, para que sea justo para todos. Que tengan cuidado con irse al traste, porque luego eso pega duro.
Ahora, para que puedan jugar bien este brete, tienen que cumplir unos criterios muy claros: haber ocupado la misma plaza por lo menos dos años, tener todos los requisitos académicos y de experiencia, demostrar que son aptos legalmente, no tener problemas con sus jefes inmediatos, y estar registrados en el sistema. ¡Cumplan, compas! Sino, qué sal...
Al final del día, esto es una reforma que venía gestándose desde el 2020, cuando cambiaron el Estatuto de Servicio Civil y empezaron a aplicar pruebas de idoneidad para todos los cargos educativos. Antes, simplemente entregabas tus títulos y listo, ahora toca sudar la camiseta. Así que, mi pregunta para ustedes, compas del Foro: ¿creen que estas pruebas de idoneidad son la solución para mejorar la calidad de la educación en Costa Rica, o es otro trámite burocrático que solo complica la vida a los maestros?