¡Ay, mi gente! Si andan buscando dónde echarse unos buenos tragos y comer rico por esos lados de la Sabana y Nunciatura, pónganse cómodos porque les voy a soltar la data. Estos barrios han explotado culinariamente, ya no son solo para vivir tranquilos; ahora son un verdadero festín para el paladar. Se puede encontrar desde alta cocina hasta unas hamburguesas que te hacen llorar de gusto, ¡y todo a pocos pasos!
Antes, ir por estos carrillos significaba buscar algo rápido o llegar al chino. Pero eso se acabó, amigos. Hoy hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Desde restaurantes con estrellas Michelin –sí, así aquí– hasta trattorias donde te tratan como si fueras familia. Uno se mueve entre parques bonitos, terrazas agradables y edificios modernitos, sintiendo que está explorando diferentes rincones del mundo sin tener que comprar pasajes ni ná.
Empecemos por lo serio: Enboca, del chef Diego Mondragón, ese mae que anda triunfando con su restaurante MAE en Barcelona. ¡Una estrella Michelin, diay! Ahí te van a presentar la cocina costarricense como nunca la has visto. Luego tenemos Furca, con Marco Leiva manejando la cocina, usando ingredientes frescos de su propia huerta. Platos de mar y tierra que te dejan boquiabierto. Y pa' los fanáticos de la comida italiana, Il Vicolo Trattoria te transporta directo a Italia con sus recetas clásicas y un ambiente familiar que te hace sentir como en casa. Ya ven, no es cualquier cosita.
Si les va algo más relajado, L’Olivo es parada obligatoria si aman la comida italiana y el vino que acompaña. Ufff, qué combinación, pura magia. Para los que buscan algo rápido pero sabroso, Central Nacional de Hamburguesas (CNH) tiene smash burgers que te harán olvidar todas las demás. Y no se me olvide mencionar Lofe, una trattoria de barrio con fiambres, pastas hechas en casa y una carta de vinos que te va a hacer decir “¡Qué carga!”. El ambiente es tranquilo, perfecto para pasar un rato agradable con los panas.
Pero la cosa no termina ahí, parce. Nunc City Garden es un oasis urbano con comida internacional y una decoración que te da ganas de tomarle fotos a todo. Si tienen antojo de sopa, Pho Yummy es el lugar indicado. Su pho, ese plato vietnamita con fideos, es perfecto para entrar en calor o curarse de una cruda. Y para los amantes de la comida peruana, Rinconcito Cusqueño ofrece raciones generosas y sabores auténticos que te teletransportan a Cusco.
Y si lo que quieren es empezar bien el día, Simple es la opción ideal. Desayunos, brunches y almuerzos con café de especialidad… ¡qué lujo! Y para los fanáticos del sushi, Tamura en Sabana Sur es un clásico que no decepciona. Siempre fresco y con la calidad que uno espera de un buen japonés. Ya se dieron cuenta, la variedad es enorme y para todos los bolsillos. No hay excusa para no probar algo nuevo.
Desde la alta cocina hasta las hamburguesas y el sushi, pasando por la comida italiana, vietnamita y peruana, la Sabana y Nunciatura tienen algo para satisfacer cualquier antojo. Este recorrido gastronómico es prueba de que San José sigue vivo y vibrante, reinventándose constantemente y ofreciendo experiencias únicas a sus habitantes y visitantes. Ya no hay bronca, ¡solo oportunidades para disfrutar de una buena comida en compañía de buenos amigos!
Con tantas opciones riquísimas disponibles, ¿cuál creen ustedes que es el restaurante que definitivamente no se pueden perder en la Sabana y Nunciatura, y por qué? ¡Déjenme sus recomendaciones en los comentarios!
Antes, ir por estos carrillos significaba buscar algo rápido o llegar al chino. Pero eso se acabó, amigos. Hoy hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Desde restaurantes con estrellas Michelin –sí, así aquí– hasta trattorias donde te tratan como si fueras familia. Uno se mueve entre parques bonitos, terrazas agradables y edificios modernitos, sintiendo que está explorando diferentes rincones del mundo sin tener que comprar pasajes ni ná.
Empecemos por lo serio: Enboca, del chef Diego Mondragón, ese mae que anda triunfando con su restaurante MAE en Barcelona. ¡Una estrella Michelin, diay! Ahí te van a presentar la cocina costarricense como nunca la has visto. Luego tenemos Furca, con Marco Leiva manejando la cocina, usando ingredientes frescos de su propia huerta. Platos de mar y tierra que te dejan boquiabierto. Y pa' los fanáticos de la comida italiana, Il Vicolo Trattoria te transporta directo a Italia con sus recetas clásicas y un ambiente familiar que te hace sentir como en casa. Ya ven, no es cualquier cosita.
Si les va algo más relajado, L’Olivo es parada obligatoria si aman la comida italiana y el vino que acompaña. Ufff, qué combinación, pura magia. Para los que buscan algo rápido pero sabroso, Central Nacional de Hamburguesas (CNH) tiene smash burgers que te harán olvidar todas las demás. Y no se me olvide mencionar Lofe, una trattoria de barrio con fiambres, pastas hechas en casa y una carta de vinos que te va a hacer decir “¡Qué carga!”. El ambiente es tranquilo, perfecto para pasar un rato agradable con los panas.
Pero la cosa no termina ahí, parce. Nunc City Garden es un oasis urbano con comida internacional y una decoración que te da ganas de tomarle fotos a todo. Si tienen antojo de sopa, Pho Yummy es el lugar indicado. Su pho, ese plato vietnamita con fideos, es perfecto para entrar en calor o curarse de una cruda. Y para los amantes de la comida peruana, Rinconcito Cusqueño ofrece raciones generosas y sabores auténticos que te teletransportan a Cusco.
Y si lo que quieren es empezar bien el día, Simple es la opción ideal. Desayunos, brunches y almuerzos con café de especialidad… ¡qué lujo! Y para los fanáticos del sushi, Tamura en Sabana Sur es un clásico que no decepciona. Siempre fresco y con la calidad que uno espera de un buen japonés. Ya se dieron cuenta, la variedad es enorme y para todos los bolsillos. No hay excusa para no probar algo nuevo.
Desde la alta cocina hasta las hamburguesas y el sushi, pasando por la comida italiana, vietnamita y peruana, la Sabana y Nunciatura tienen algo para satisfacer cualquier antojo. Este recorrido gastronómico es prueba de que San José sigue vivo y vibrante, reinventándose constantemente y ofreciendo experiencias únicas a sus habitantes y visitantes. Ya no hay bronca, ¡solo oportunidades para disfrutar de una buena comida en compañía de buenos amigos!
Con tantas opciones riquísimas disponibles, ¿cuál creen ustedes que es el restaurante que definitivamente no se pueden perder en la Sabana y Nunciatura, y por qué? ¡Déjenme sus recomendaciones en los comentarios!