¡Ay, Dios mío! Parece que el Congreso le va a meterle turbo a las sesiones extraordinarias. Después de andar arrastrándose como tortugas, el Poder Ejecutivo ha decidido encender todos los focos y tratar de sacar adelante unos proyectos que llevan dando qué hablar desde hace tiempo. Con tintes polémicos, vaya, ¡más polémico que el café con leche sin azúcar! Así parecen las cosas, especialmente porque el Frente Amplio no precisamente anda regalando facilidades.
Y ni hablar de las jornadas 4-3, ¡ufff! Esa vaina anda más lenta que mi abuelita cruzando la calle. Según parece, apenas van con un 16% de las mociones aprobadas. Pero bueno, el gobierno tiene otras cartas bajo la manga y quiere ponerles toda la carne al asador, porque así es como dicen acá, ‘cuando se quiere algo, se quiere con ganas’. Pilar Cisneros, la jefa del oficialismo, soltó la bomba diciendo que tienen varios proyectos importantes que quieren impulsar a toda máquina.
Entre los proyectos que quieren hacer rodar están la Ley de Armonización Eléctrica y, agárrense, la reactivación de Crucitas. ¡Uy, ahí sí que hay controversia! Estos temas siempre levantan pasiones y dividen opiniones, así que prepárense porque seguramente veremos debates acalorados y movidas inesperadas. La idea es meterle pa’lante y ver si logran sacarlos adelante antes de que termine el año, aunque eso signifique chambear hasta las tantas.
En cuanto a la Armonización Eléctrica, ya superaron la etapa de mociones, y ahora están listos para llevarlo al Plenario. La intención es modernizar el mercado de electricidad, permitiendo que las empresas privadas puedan competir no solo acá, sino también vender energía a otros países. Además, quieren crear un nuevo ente regulador, llamado Ecosen. Esto promete cambiarle la cara al sector energético, pero también genera incertidumbre entre algunos sectores que temen que esto afecte la estabilidad del suministro y los precios.
Luego tenemos el tema de Crucitas, ¡una verdadera telenovela! El proyecto para reanudar la exploración y explotación de oro lleva prácticamente abandonado desde septiembre. Ahora, el gobierno quiere darle prioridad a este expediente y dedicarle recursos exclusivos para que la Comisión de Alajuela se ponga a trabajar y avance en el tema. Claro, esto significa que van a manipular la agenda, priorizando este proyecto sobre otros, ¡pero así es el juego político, diay!
Lo más curioso de todo es que Cisneros dice que, si es necesario, van a dejar solos los proyectos polémicos en la agenda, incluso dejando solo un proyecto para el Plenario. ¡Así de decididos están! Según ella, saben que algunos temas son espinosos, pero no están dispuestos a retroceder. Esta estrategia podría acelerar el proceso, pero también podría generar fuertes tensiones y bloqueos en el Congreso. Vamos a ver cómo se desarrolla la cosa, porque esto promete ser un verdadero espectáculo.
Además de estos dos proyectos clave, también tienen pendientes las jornadas 4-3 y el presupuesto del 2026, que es otro tema que va a dar mucho de qué hablar. También están pensando en imponer penas de cárcel por sicariato, lo cual podría generar un debate interesante sobre la seguridad ciudadana y las medidas necesarias para combatir la criminalidad. El plazo para todas estas gestiones se extiende hasta el 31 de enero, pero se interrumpirá por las fiestas navideñas, volviendo a la carga el 12 de enero.
En fin, este período de sesiones ordinarias pinta para ser intenso, lleno de idas y vueltas, y con muchos proyectos que podrían cambiar el rumbo del país. Pero me pregunto, ¿cree usted que el gobierno logrará avanzar significativamente en estos proyectos polémicos, o se topará con resistencias insuperables en el Congreso? ¿Cuál de estos temas considera que tendrá el mayor impacto en la vida de los costarricenses?
Y ni hablar de las jornadas 4-3, ¡ufff! Esa vaina anda más lenta que mi abuelita cruzando la calle. Según parece, apenas van con un 16% de las mociones aprobadas. Pero bueno, el gobierno tiene otras cartas bajo la manga y quiere ponerles toda la carne al asador, porque así es como dicen acá, ‘cuando se quiere algo, se quiere con ganas’. Pilar Cisneros, la jefa del oficialismo, soltó la bomba diciendo que tienen varios proyectos importantes que quieren impulsar a toda máquina.
Entre los proyectos que quieren hacer rodar están la Ley de Armonización Eléctrica y, agárrense, la reactivación de Crucitas. ¡Uy, ahí sí que hay controversia! Estos temas siempre levantan pasiones y dividen opiniones, así que prepárense porque seguramente veremos debates acalorados y movidas inesperadas. La idea es meterle pa’lante y ver si logran sacarlos adelante antes de que termine el año, aunque eso signifique chambear hasta las tantas.
En cuanto a la Armonización Eléctrica, ya superaron la etapa de mociones, y ahora están listos para llevarlo al Plenario. La intención es modernizar el mercado de electricidad, permitiendo que las empresas privadas puedan competir no solo acá, sino también vender energía a otros países. Además, quieren crear un nuevo ente regulador, llamado Ecosen. Esto promete cambiarle la cara al sector energético, pero también genera incertidumbre entre algunos sectores que temen que esto afecte la estabilidad del suministro y los precios.
Luego tenemos el tema de Crucitas, ¡una verdadera telenovela! El proyecto para reanudar la exploración y explotación de oro lleva prácticamente abandonado desde septiembre. Ahora, el gobierno quiere darle prioridad a este expediente y dedicarle recursos exclusivos para que la Comisión de Alajuela se ponga a trabajar y avance en el tema. Claro, esto significa que van a manipular la agenda, priorizando este proyecto sobre otros, ¡pero así es el juego político, diay!
Lo más curioso de todo es que Cisneros dice que, si es necesario, van a dejar solos los proyectos polémicos en la agenda, incluso dejando solo un proyecto para el Plenario. ¡Así de decididos están! Según ella, saben que algunos temas son espinosos, pero no están dispuestos a retroceder. Esta estrategia podría acelerar el proceso, pero también podría generar fuertes tensiones y bloqueos en el Congreso. Vamos a ver cómo se desarrolla la cosa, porque esto promete ser un verdadero espectáculo.
Además de estos dos proyectos clave, también tienen pendientes las jornadas 4-3 y el presupuesto del 2026, que es otro tema que va a dar mucho de qué hablar. También están pensando en imponer penas de cárcel por sicariato, lo cual podría generar un debate interesante sobre la seguridad ciudadana y las medidas necesarias para combatir la criminalidad. El plazo para todas estas gestiones se extiende hasta el 31 de enero, pero se interrumpirá por las fiestas navideñas, volviendo a la carga el 12 de enero.
En fin, este período de sesiones ordinarias pinta para ser intenso, lleno de idas y vueltas, y con muchos proyectos que podrían cambiar el rumbo del país. Pero me pregunto, ¿cree usted que el gobierno logrará avanzar significativamente en estos proyectos polémicos, o se topará con resistencias insuperables en el Congreso? ¿Cuál de estos temas considera que tendrá el mayor impacto en la vida de los costarricenses?
