Maes, paren todo un toque. A veces uno se mete a Instagram y ve la vida de ciertas figuras públicas y piensa que todo es color de rosa, ¿verdad? Filtros perfectos, sonrisas de anuncio y una vibra de que nada malo les pasa. Pero detrás de esa pantalla, la vida real sigue pasando, con sus curvas y sus sustos. Y de eso es de lo que quiero hablarles hoy, porque la exMiss Costa Rica 2024, Elena Hidalgo, acaba de dar una cátedra de valentía que va mucho más allá de cualquier pasarela.
Resulta que la guapa de Elena, a quien vimos hace nada entregando la corona con una elegancia increíble, se topó con una de esas varas que a uno le hielan la sangre. En un posteo que dejó a más de uno con la boca abierta, contó que tuvo que pasar por el quirófano de emergencia. La razón: un mioma en el útero. Para los que no están familiarizados con el tema, un mioma es un tipo de tumor, que aunque generalmente es benigno, puede ser un despiche total para la salud. La cirugía para quitarlo se llama miomectomía, y aquí es donde la vara se pone seria y, a la vez, inspiradora.
Pero aquí es donde la historia se pone tuanis y demuestra la clase de mujer que es Elena. Ella no solo enfrentó el diagnóstico, sino que tomó las riendas de su propio cuerpo y sus decisiones. Contó que, tras buscar y buscar, encontró un doctor que respetó su deseo de conservar su útero, algo que, lamentablemente, no siempre es la primera opción que le dan a muchas mujeres. ¡Qué nivel de mujer, en serio! No es solo tener el susto de la cirugía, es tener la claridad y la fuerza para buscar a un profesional que se alinee con lo que vos querés para tu futuro. Esa decisión de abogar por una misma, en un momento tan vulnerable, es una lección de empoderamiento brutal.
En sus propias palabras, la exreina escribió: "Después de mucha búsqueda, encontré un doctor que respetó mi decisión de mantener mi útero, y siempre estaré agradecida por eso". Y mae, esa frase pega durísimo. Es un recordatorio de que en la salud, uno tiene voz y voto. Ahora, como ella misma compartió en unas fotos desde el hospital, está en pleno proceso de recuperación. Dice que han sido "días de descanso y sanación" y que se siente "feliz, más ligera y con más amor por la vida". O sea, no solo superó el obstáculo, sino que salió del otro lado con más fuerza. Se está recuperando a cachete y esa es la mejor noticia de todas.
Esta historia va más allá del chisme de farándula. Es un tema de salud femenina del que se habla muy poco. ¿Cuántas mujeres andarán por ahí con un problema similar, calladas por miedo o por falta de información? El hecho de que Elena, con la plataforma que tiene, se abra de esta manera, le pone cara y voz a una realidad de miles. Ella ya terminó su "brete" como Miss Costa Rica, pero con este gesto, acaba de empezar un reinado mucho más importante: el de la autenticidad y la valentía. Diay, gente, ¿qué opinan de esta transparencia? ¿Creen que es fundamental que figuras públicas compartan estas varas tan personales para quitarle el tabú a la salud femenina? ¡Los leo en los comentarios!
Resulta que la guapa de Elena, a quien vimos hace nada entregando la corona con una elegancia increíble, se topó con una de esas varas que a uno le hielan la sangre. En un posteo que dejó a más de uno con la boca abierta, contó que tuvo que pasar por el quirófano de emergencia. La razón: un mioma en el útero. Para los que no están familiarizados con el tema, un mioma es un tipo de tumor, que aunque generalmente es benigno, puede ser un despiche total para la salud. La cirugía para quitarlo se llama miomectomía, y aquí es donde la vara se pone seria y, a la vez, inspiradora.
Pero aquí es donde la historia se pone tuanis y demuestra la clase de mujer que es Elena. Ella no solo enfrentó el diagnóstico, sino que tomó las riendas de su propio cuerpo y sus decisiones. Contó que, tras buscar y buscar, encontró un doctor que respetó su deseo de conservar su útero, algo que, lamentablemente, no siempre es la primera opción que le dan a muchas mujeres. ¡Qué nivel de mujer, en serio! No es solo tener el susto de la cirugía, es tener la claridad y la fuerza para buscar a un profesional que se alinee con lo que vos querés para tu futuro. Esa decisión de abogar por una misma, en un momento tan vulnerable, es una lección de empoderamiento brutal.
En sus propias palabras, la exreina escribió: "Después de mucha búsqueda, encontré un doctor que respetó mi decisión de mantener mi útero, y siempre estaré agradecida por eso". Y mae, esa frase pega durísimo. Es un recordatorio de que en la salud, uno tiene voz y voto. Ahora, como ella misma compartió en unas fotos desde el hospital, está en pleno proceso de recuperación. Dice que han sido "días de descanso y sanación" y que se siente "feliz, más ligera y con más amor por la vida". O sea, no solo superó el obstáculo, sino que salió del otro lado con más fuerza. Se está recuperando a cachete y esa es la mejor noticia de todas.
Esta historia va más allá del chisme de farándula. Es un tema de salud femenina del que se habla muy poco. ¿Cuántas mujeres andarán por ahí con un problema similar, calladas por miedo o por falta de información? El hecho de que Elena, con la plataforma que tiene, se abra de esta manera, le pone cara y voz a una realidad de miles. Ella ya terminó su "brete" como Miss Costa Rica, pero con este gesto, acaba de empezar un reinado mucho más importante: el de la autenticidad y la valentía. Diay, gente, ¿qué opinan de esta transparencia? ¿Creen que es fundamental que figuras públicas compartan estas varas tan personales para quitarle el tabú a la salud femenina? ¡Los leo en los comentarios!