¡Aguante, pura vida! El sector exportador nos acaba de echar unos números que, díganle a mi abuela, son de campeonato. Cadexco soltó la data y parece que cerramos 2025 con un buen golpe a las exportaciones, casi un 16% arriba del año anterior. Eso significa que seguimos sacándonos hats de encima con esto del brete económico global, aunque no todo es miel sobre hojuelas, muchachos.
Hablamos de un total de $22.9 mil millones en bienes y $11.970 mil millones en servicios. Una suma considerable, vamos, que le da oxígeno a la otrora ‘pura vida’ y nos ayuda a mantener el carro andando. Pero hay que ponerle pausa y analizar bien qué está pasando detrás de estos números inflados; no todo lo que brilla es oro… o café, en nuestro caso.
Y si preguntan qué productos están liderando la ola, la respuesta es clara: los dispositivos médicos son los reyes del momento. ¡Se ven venir las cosas, mae! Con la pandemia todavía dando vueltas y el mundo entero buscando soluciones, nosotros estamos aprovechando para mandar material quirúrgico y equipos a todos lados. Un crecimiento del 30% en este sector es una verdadera descarga de adrenalina y una señal de que estamos apostando por innovaciones clave para el futuro.
Desglosando los datos por sectores, tenemos a Equipo de Precisión y Médico encabezando la lista con $9.199 millones, seguido por Agrícola ($3.081 millones), Alimentario ($2.249 millones), Químico-Farmacéutico ($976 millones), Eléctrica y Electrónica ($922 millones), Otros ($899 millones), Metalmecánica ($610 millones), Pecuario y Pesca ($362 millones) y Caucho ($274 millones). Una canasta variada que demuestra que no dependemos de un solo producto, lo cual siempre es bueno tenerlo en cuenta para evitar quedar varados si algo sale mal.
Estados Unidos sigue siendo nuestro socio comercial número uno, sin lugar a dudas. Europa y Asia también nos dan mano, mientras que América Central se mantiene como un mercado importante. Ahora, Sudamérica… ahí sí nos salió el fantasma, con un decrecimiento notable este año. Hay que estar ojo avizor y ver qué onda con esos países porque perder un mercado así puede ser un dolor de cabeza considerable.
Las zonas francas, como siempre, siguen siendo pilares fundamentales de nuestras exportaciones, creciendo un 16%. Por otro lado, el régimen definitivo, que busca integrarnos más directamente en la economía nacional, avanzó un 4%. Esto plantea interrogantes interesantes sobre cómo equilibrar ambos modelos y cuál es el camino ideal para impulsar el desarrollo sostenible a largo plazo; ¿debemos seguir enfocados en las zonas francas o buscar una mayor integración?
“Somos un sector resiliente y resistente, pero sobre todo pragmático y con visión de largo plazo”, declaró Victor Pérez, presidente de Cadexco, enfatizando la importancia de mantenerse productivos ante los desafíos que se presentan. Y vaya que desafíos tenemos, ¡qué torta! Aranceles, seguridad (esa nunca viene gratis) y, sobre todo, el maldito tipo de cambio. Ese cabezazo nos complica la vida a diario y afecta nuestra competitividad en el mercado internacional. Además, apuestan por bajar la tasa de política monetaria, dicen que podría ayudar, a ver qué tal les va.
Ahora bien, los exportadores también tienen otras cartas bajo la manga. Están empujando por reformas legales, incluyendo el polémico proyecto de ley de jornadas 4-3, esperando que esto les dé una ventaja competitiva. Pero lo más importante, señores, es que claman por una reforma profunda en la educación costarricense. Reconocen que necesitamos preparar a nuestros jóvenes para los trabajos del futuro y darle un impulso a la innovación tecnológica. Así que aquí está la gran pregunta, compas del foro: ¿Creemos que estas medidas son suficientes para asegurar el éxito continuo de las exportaciones ticas o necesitamos algo más radical para enfrentar los desafíos globales? ¿Qué opinan ustedes?
Hablamos de un total de $22.9 mil millones en bienes y $11.970 mil millones en servicios. Una suma considerable, vamos, que le da oxígeno a la otrora ‘pura vida’ y nos ayuda a mantener el carro andando. Pero hay que ponerle pausa y analizar bien qué está pasando detrás de estos números inflados; no todo lo que brilla es oro… o café, en nuestro caso.
Y si preguntan qué productos están liderando la ola, la respuesta es clara: los dispositivos médicos son los reyes del momento. ¡Se ven venir las cosas, mae! Con la pandemia todavía dando vueltas y el mundo entero buscando soluciones, nosotros estamos aprovechando para mandar material quirúrgico y equipos a todos lados. Un crecimiento del 30% en este sector es una verdadera descarga de adrenalina y una señal de que estamos apostando por innovaciones clave para el futuro.
Desglosando los datos por sectores, tenemos a Equipo de Precisión y Médico encabezando la lista con $9.199 millones, seguido por Agrícola ($3.081 millones), Alimentario ($2.249 millones), Químico-Farmacéutico ($976 millones), Eléctrica y Electrónica ($922 millones), Otros ($899 millones), Metalmecánica ($610 millones), Pecuario y Pesca ($362 millones) y Caucho ($274 millones). Una canasta variada que demuestra que no dependemos de un solo producto, lo cual siempre es bueno tenerlo en cuenta para evitar quedar varados si algo sale mal.
Estados Unidos sigue siendo nuestro socio comercial número uno, sin lugar a dudas. Europa y Asia también nos dan mano, mientras que América Central se mantiene como un mercado importante. Ahora, Sudamérica… ahí sí nos salió el fantasma, con un decrecimiento notable este año. Hay que estar ojo avizor y ver qué onda con esos países porque perder un mercado así puede ser un dolor de cabeza considerable.
Las zonas francas, como siempre, siguen siendo pilares fundamentales de nuestras exportaciones, creciendo un 16%. Por otro lado, el régimen definitivo, que busca integrarnos más directamente en la economía nacional, avanzó un 4%. Esto plantea interrogantes interesantes sobre cómo equilibrar ambos modelos y cuál es el camino ideal para impulsar el desarrollo sostenible a largo plazo; ¿debemos seguir enfocados en las zonas francas o buscar una mayor integración?
“Somos un sector resiliente y resistente, pero sobre todo pragmático y con visión de largo plazo”, declaró Victor Pérez, presidente de Cadexco, enfatizando la importancia de mantenerse productivos ante los desafíos que se presentan. Y vaya que desafíos tenemos, ¡qué torta! Aranceles, seguridad (esa nunca viene gratis) y, sobre todo, el maldito tipo de cambio. Ese cabezazo nos complica la vida a diario y afecta nuestra competitividad en el mercado internacional. Además, apuestan por bajar la tasa de política monetaria, dicen que podría ayudar, a ver qué tal les va.
Ahora bien, los exportadores también tienen otras cartas bajo la manga. Están empujando por reformas legales, incluyendo el polémico proyecto de ley de jornadas 4-3, esperando que esto les dé una ventaja competitiva. Pero lo más importante, señores, es que claman por una reforma profunda en la educación costarricense. Reconocen que necesitamos preparar a nuestros jóvenes para los trabajos del futuro y darle un impulso a la innovación tecnológica. Así que aquí está la gran pregunta, compas del foro: ¿Creemos que estas medidas son suficientes para asegurar el éxito continuo de las exportaciones ticas o necesitamos algo más radical para enfrentar los desafíos globales? ¿Qué opinan ustedes?
