¡Ay, Dios mío! Esto sí que es bronca. Fabricio Alvarado, nuestro ex aspirante a la Presidencia, salió al frente con todo tras la denuncia que lo mete en un brete bien pesado. Parece que las cosas se le andan poniendo difíciles de cara a su tercer intento por llegar a Casa Amarilla.
Como les contaron en Extra, apareció una denuncia que dice que en 2006, cuando él era aún diputado, tuvo líos con una menor. ¡Imagínate qué papelón! Alvarado no tardó en responder y, pa’ todos lados, calificó la acusación como una “campaña sucia” pura y dura, buscando ensuciarle la imagen antes de que empiece la pelea por el poder en 2026. Dijo que ya llevan varios ataques desde que entró en la política en 2013, y que hasta “matar a alguien” le quieren imputar. ¡Qué sal!
El mae, visiblemente molesto, dijo que estos ataques son parte de una estrategia para hundirlo a él, a su familia y al movimiento Nueva República. No se anda con rodeos, parece que ya sabe quiénes le están armando la jugada. Aseguró que seguirá adelante con su proyecto, con la fe de que Dios estará de su lado y le dará la fuerza necesaria para superar este momento difícil. Diay, qué barra.
Si recordamos, Fabricio Alvarado saltó a la fama política en 2018, cuando llegó hasta la segunda vuelta contra Carlos Alvarado. Aunque ahí perdió, demostró que tenía potencial para mover masas. Después, fundó Nueva República y se lanzó de nuevo en 2022, quedando en tercer lugar y ganando un puesto en la Asamblea Legislativa. Ahora va por la revancha, buscando demostrar que puede llevar a Costa Rica por otro camino.
Pero ahora esto de la denuncia complica mucho las cosas. Las investigaciones están abiertas y, si las pruebas recogen lo que se acusa, le tocará defenderse con uñas y dientes. La oposición ya está oliendo sangre y aprovechando la oportunidad para golpearlo duro, mientras que sus seguidores tratan de levantarle el ánimo y darle apoyo incondicional. Vaya, esto se pone interesante, y más que interesante… ¡Qué torta!
Nueva República, como partido, ha tenido altibajos. Algunos dicen que tienen ideas frescas y propuestas innovadoras, mientras que otros critican su estilo populista y su poca experiencia en gobernar. De cualquier manera, la figura de Fabricio Alvarado sigue siendo clave para el futuro del partido, y este escándalo podría cambiarlo todo. Ya saben, la política es como el río, siempre cambia de curso.
Ahora, resulta importante recordar que estas acusaciones son graves y requieren un proceso legal transparente y justo. Todos tenemos derecho a la defensa, incluso aquellos que aspiran a dirigirnos. Lo que pasa es que, en tiempos electorales, las campañas se ponen más intensas y los dardos venenosos vuelan por doquier. La verdad sale a la luz, tarde o temprano, y esperamos que así sea en este caso.
En fin, esta vara pinta complicada para Fabricio Alvarado, pero aún queda tiempo para ver cómo se desarrolla la situación. Con todo esto, me pregunto: ¿cree usted que Fabricio Alvarado podrá salir airoso de esta crisis y seguir siendo un contendiente serio para la Presidencia en 2026, o esta denuncia marcará el final de su carrera política?
Como les contaron en Extra, apareció una denuncia que dice que en 2006, cuando él era aún diputado, tuvo líos con una menor. ¡Imagínate qué papelón! Alvarado no tardó en responder y, pa’ todos lados, calificó la acusación como una “campaña sucia” pura y dura, buscando ensuciarle la imagen antes de que empiece la pelea por el poder en 2026. Dijo que ya llevan varios ataques desde que entró en la política en 2013, y que hasta “matar a alguien” le quieren imputar. ¡Qué sal!
El mae, visiblemente molesto, dijo que estos ataques son parte de una estrategia para hundirlo a él, a su familia y al movimiento Nueva República. No se anda con rodeos, parece que ya sabe quiénes le están armando la jugada. Aseguró que seguirá adelante con su proyecto, con la fe de que Dios estará de su lado y le dará la fuerza necesaria para superar este momento difícil. Diay, qué barra.
Si recordamos, Fabricio Alvarado saltó a la fama política en 2018, cuando llegó hasta la segunda vuelta contra Carlos Alvarado. Aunque ahí perdió, demostró que tenía potencial para mover masas. Después, fundó Nueva República y se lanzó de nuevo en 2022, quedando en tercer lugar y ganando un puesto en la Asamblea Legislativa. Ahora va por la revancha, buscando demostrar que puede llevar a Costa Rica por otro camino.
Pero ahora esto de la denuncia complica mucho las cosas. Las investigaciones están abiertas y, si las pruebas recogen lo que se acusa, le tocará defenderse con uñas y dientes. La oposición ya está oliendo sangre y aprovechando la oportunidad para golpearlo duro, mientras que sus seguidores tratan de levantarle el ánimo y darle apoyo incondicional. Vaya, esto se pone interesante, y más que interesante… ¡Qué torta!
Nueva República, como partido, ha tenido altibajos. Algunos dicen que tienen ideas frescas y propuestas innovadoras, mientras que otros critican su estilo populista y su poca experiencia en gobernar. De cualquier manera, la figura de Fabricio Alvarado sigue siendo clave para el futuro del partido, y este escándalo podría cambiarlo todo. Ya saben, la política es como el río, siempre cambia de curso.
Ahora, resulta importante recordar que estas acusaciones son graves y requieren un proceso legal transparente y justo. Todos tenemos derecho a la defensa, incluso aquellos que aspiran a dirigirnos. Lo que pasa es que, en tiempos electorales, las campañas se ponen más intensas y los dardos venenosos vuelan por doquier. La verdad sale a la luz, tarde o temprano, y esperamos que así sea en este caso.
En fin, esta vara pinta complicada para Fabricio Alvarado, pero aún queda tiempo para ver cómo se desarrolla la situación. Con todo esto, me pregunto: ¿cree usted que Fabricio Alvarado podrá salir airoso de esta crisis y seguir siendo un contendiente serio para la Presidencia en 2026, o esta denuncia marcará el final de su carrera política?