¡Ay, Dios mío! Esto sí que ha dado vuelta al rancho. Un choque tremendo el que protagonizó el diputado Eli Feinzaig en Palmares, dejándonos con una pérdida muy sentida y un político de primerísimo nivel luchando por recuperarse. La verdad, uno se queda pensando qué pasó realmente ahí, porque estas cosas nunca las ves venir.
Todo empezó cuando un pickup y un camión se cruzaron en Buenos Aires de Palmares, generando una escena digna de película – aunque con consecuencias bien trágicas. Según nos cuentan, el impacto fue brutal, dejando a varios heridos y lamentablemente, quitándole la vida a Ericka Benavides, una colaboradora cercana del partido Liberal Progresista (PLP). Una barra bajísima, sinceramente. Ericka, dicen, era pura pelea y superó el cáncer, y ahora esto...
Y claro, la atención mediática se concentró rápidamente en el estado de salud de Eli Feinzaig, un personaje que siempre ha estado metido en el brete político nacional. Aparentemente, quedó prensado dentro del vehículo, lo que complicó bastante su traslado inicial. Por eso, le tuvieron que mandar pa’ arriba en helicóptero directo al Hospital Metropolitano. ¡Imagínate el susto!
Desde el PLP confirmaron la identidad de la fallecida, resaltando lo importante que era Ericka para sus filas. “Es una pérdida irreparable”, declararon entre lágrimas. También nos cuentan que el conductor del pickup sufrió lesiones graves y tuvo que ser estabilizado en el Hospital de San Ramón antes de ser transferido. El mae estaba prensado, dicen los médicos, así que ni te cuento el esfuerzo que tuvieron que hacer para sacarlo de ahí.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) actualizó el reporte, indicando que ambos pacientes en San Ramón estaban en condición delicada pero estable. Lo bueno es que están vivos, aunque la recuperación seguramente será larga y complicada. Uno se pone en los zapatos de ellos y de sus familias, ¡qué pesar!
Ahora, hay mucha conversación sobre las causas del accidente. Algunos apuntan a un posible deslave en la carretera debido a las lluvias recientes, otros a errores humanos. El dueño del camión ya salió a dar su versión de los hechos, diciendo que intentó esquivarlo pero que no pudo evitar el impacto. Vamos, una vara bien fea para todos los involucrados.
Más allá del accidente en sí, este hecho nos hace reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de conducir con precaución. Ver a un político tan conocido enfrentando una situación así, te pega duro. Recuerdo cuando empezó en la política, parecía que tenía mil años y ahora…ufff, una demostración de que nadie está exento de pasar por momentos difíciles. Además, nos demuestra cómo las tragedias pueden impactar a personas de diferentes ámbitos de la sociedad.
Definitivamente, este incidente dejará secuelas tanto en el ámbito político como en el personal. Esperamos que Eli Feinzaig tenga una pronta y completa recuperación, y que se haga justicia con respecto a la muerte de Ericka Benavides. Ahora dime, ¿crees que la politización de estos temas afecta la objetividad en la cobertura de noticias como esta?
Todo empezó cuando un pickup y un camión se cruzaron en Buenos Aires de Palmares, generando una escena digna de película – aunque con consecuencias bien trágicas. Según nos cuentan, el impacto fue brutal, dejando a varios heridos y lamentablemente, quitándole la vida a Ericka Benavides, una colaboradora cercana del partido Liberal Progresista (PLP). Una barra bajísima, sinceramente. Ericka, dicen, era pura pelea y superó el cáncer, y ahora esto...
Y claro, la atención mediática se concentró rápidamente en el estado de salud de Eli Feinzaig, un personaje que siempre ha estado metido en el brete político nacional. Aparentemente, quedó prensado dentro del vehículo, lo que complicó bastante su traslado inicial. Por eso, le tuvieron que mandar pa’ arriba en helicóptero directo al Hospital Metropolitano. ¡Imagínate el susto!
Desde el PLP confirmaron la identidad de la fallecida, resaltando lo importante que era Ericka para sus filas. “Es una pérdida irreparable”, declararon entre lágrimas. También nos cuentan que el conductor del pickup sufrió lesiones graves y tuvo que ser estabilizado en el Hospital de San Ramón antes de ser transferido. El mae estaba prensado, dicen los médicos, así que ni te cuento el esfuerzo que tuvieron que hacer para sacarlo de ahí.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) actualizó el reporte, indicando que ambos pacientes en San Ramón estaban en condición delicada pero estable. Lo bueno es que están vivos, aunque la recuperación seguramente será larga y complicada. Uno se pone en los zapatos de ellos y de sus familias, ¡qué pesar!
Ahora, hay mucha conversación sobre las causas del accidente. Algunos apuntan a un posible deslave en la carretera debido a las lluvias recientes, otros a errores humanos. El dueño del camión ya salió a dar su versión de los hechos, diciendo que intentó esquivarlo pero que no pudo evitar el impacto. Vamos, una vara bien fea para todos los involucrados.
Más allá del accidente en sí, este hecho nos hace reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de conducir con precaución. Ver a un político tan conocido enfrentando una situación así, te pega duro. Recuerdo cuando empezó en la política, parecía que tenía mil años y ahora…ufff, una demostración de que nadie está exento de pasar por momentos difíciles. Además, nos demuestra cómo las tragedias pueden impactar a personas de diferentes ámbitos de la sociedad.
Definitivamente, este incidente dejará secuelas tanto en el ámbito político como en el personal. Esperamos que Eli Feinzaig tenga una pronta y completa recuperación, y que se haga justicia con respecto a la muerte de Ericka Benavides. Ahora dime, ¿crees que la politización de estos temas afecta la objetividad en la cobertura de noticias como esta?