¡Ay, Dios mío, qué vaina! Pero bueno, vamos viendo cómo va esto... Según Opol Consultores, Laura Fernández, la candidata oficialista, parece que tiene el camino casi libre hacia la presidencia. La última encuesta dejó a todos boquiabiertos –literalmente–, mostrándola cerquita de asegurar la victoria en primera ronda. Parece que le pegaron tremendo cambazo a sus rivales.
Para refrescarle la memoria a algunos, estamos hablando de las elecciones del 1 de febrero. La tensión se siente desde ahorita, y esta encuesta llegó como un baldón de agua fría para algunos candidatos. Fernández viene trabajando duro, haciendo campaña a diestra y siniestra, tratando de convencer al pueblo de que ella es la indicada para llevar las riendas del país. ¿Será que funcionó?
La encuesta de Opol Consultores, revelada esta mañana, dice que Fernández cuenta con el respaldo de un 38.01% del electorado. Esto significa que está a menos de dos puntos porcentuales de lograr el famoso 40% que le garantizaría la victoria directa y evitaría tener que volver a ir a las urnas en abril. Un buen pedazo de ventaja, mándale, considerando el panorama político actual.
Mauricio Muñoz, el jefe de Opol Consultores, soltó unas cuantas frases que dieron mucho de qué hablar. Dijo que entre los votantes que ya han tomado una decisión, Fernández tiene un impresionante 60% de intención de voto. ¡Eso sí es aplastar! En la muestra general, el apoyo baja al 37%, pero sigue siendo una cifra muy superior a la de sus competidores. Claramente, ahí hay algo que funciona a favor de Fernández.
Y hablando de la competencia… ¡Uy, men sana! Álvaro Ramos del PLN, Fabricio Alvarado de Nueva República y Ariel Robles del Frente Amplio parecen que andan perdidos en la neblina política. Sus guarismos son ridículamente bajos, apenas unos pocos porcentajes. Natalia Díaz de Unidos Podemos y Claudia Dobles de Agenda Ciudadana tampoco lograron salir del margen de error, así que parece que este tren no los lleva a ningún lado.
La encuesta se realizó a 2.965 personas entre el 5 y el 8 de diciembre, con un margen de error de 2.24 puntos porcentuales. Eso quiere decir que los resultados podrían variar ligeramente, pero la tendencia general parece bastante clara: Laura Fernández es la favorita indiscutible para ganar en primera ronda. Seamos sinceros, los otros candidatos tendrían que hacer magia para remontar esta desventaja.
Lo interesante de todo este asunto es analizar el porcentaje de indecisos. El 32% del electorado todavía no sabe por quién votar. Esa es una mina de oro para cualquier candidato, pero parece que Fernández tiene una mejor posición para captar esos votos flotantes. Ahora bien, ¿será que la campaña oficialista está apuntando directo a esos indecisos, o van a seguir confiándose en el respaldo que ya tienen?
Con estas cifras, la carrera presidencial se pone aún más emocionante. La pregunta que queda es: ¿logrará Laura Fernández capitalizar este impulso y asegurar la victoria en febrero, o algún giro inesperado cambiará por completo el rumbo de la contienda? ¿Ustedes creen que esta ventaja es suficiente para declarar a Fernández virtualmente electa, o todavía hay tiempo para sorpresas?
Para refrescarle la memoria a algunos, estamos hablando de las elecciones del 1 de febrero. La tensión se siente desde ahorita, y esta encuesta llegó como un baldón de agua fría para algunos candidatos. Fernández viene trabajando duro, haciendo campaña a diestra y siniestra, tratando de convencer al pueblo de que ella es la indicada para llevar las riendas del país. ¿Será que funcionó?
La encuesta de Opol Consultores, revelada esta mañana, dice que Fernández cuenta con el respaldo de un 38.01% del electorado. Esto significa que está a menos de dos puntos porcentuales de lograr el famoso 40% que le garantizaría la victoria directa y evitaría tener que volver a ir a las urnas en abril. Un buen pedazo de ventaja, mándale, considerando el panorama político actual.
Mauricio Muñoz, el jefe de Opol Consultores, soltó unas cuantas frases que dieron mucho de qué hablar. Dijo que entre los votantes que ya han tomado una decisión, Fernández tiene un impresionante 60% de intención de voto. ¡Eso sí es aplastar! En la muestra general, el apoyo baja al 37%, pero sigue siendo una cifra muy superior a la de sus competidores. Claramente, ahí hay algo que funciona a favor de Fernández.
Y hablando de la competencia… ¡Uy, men sana! Álvaro Ramos del PLN, Fabricio Alvarado de Nueva República y Ariel Robles del Frente Amplio parecen que andan perdidos en la neblina política. Sus guarismos son ridículamente bajos, apenas unos pocos porcentajes. Natalia Díaz de Unidos Podemos y Claudia Dobles de Agenda Ciudadana tampoco lograron salir del margen de error, así que parece que este tren no los lleva a ningún lado.
La encuesta se realizó a 2.965 personas entre el 5 y el 8 de diciembre, con un margen de error de 2.24 puntos porcentuales. Eso quiere decir que los resultados podrían variar ligeramente, pero la tendencia general parece bastante clara: Laura Fernández es la favorita indiscutible para ganar en primera ronda. Seamos sinceros, los otros candidatos tendrían que hacer magia para remontar esta desventaja.
Lo interesante de todo este asunto es analizar el porcentaje de indecisos. El 32% del electorado todavía no sabe por quién votar. Esa es una mina de oro para cualquier candidato, pero parece que Fernández tiene una mejor posición para captar esos votos flotantes. Ahora bien, ¿será que la campaña oficialista está apuntando directo a esos indecisos, o van a seguir confiándose en el respaldo que ya tienen?
Con estas cifras, la carrera presidencial se pone aún más emocionante. La pregunta que queda es: ¿logrará Laura Fernández capitalizar este impulso y asegurar la victoria en febrero, o algún giro inesperado cambiará por completo el rumbo de la contienda? ¿Ustedes creen que esta ventaja es suficiente para declarar a Fernández virtualmente electa, o todavía hay tiempo para sorpresas?
