¡Ay, Dios mío! El martes amaneció movido en San José, porque la FEUCR soltó toda con una marcha que sacudió el centro y dejó a todos hablando. Ni modo, los estudiantes no se andan con rodeos y esta vez le metieron hasta donde dolía al Presidente Chaves, directamente a Casa Presidencial.
Desde tempranas horas, el Parque Central se llenó de gente: estudiantes, organizaciones sociales, sindicatos, ciudadanos... todo el mundo salió a echarle ganas a la protesta. El lema estaba claro: “Sí a la democracia, no a la dictadura”. Un ambiente cargado, te digo, porque se sentía la tensión en el aire y la determinación de hacer escuchar la voz del pueblo, especialmente la estudiantil.
Y vaya que se hizo escuchar. Con bocinas, tambores, vuvuzuelas y mucho grito, la FEUCR lanzó un arsenal de consignas que dejaron a más de uno boquiabierto. Frases como “Que lo vengan a ver, Chaves es un corrupto” y “Chaves está rabioso, quiere vender la CCSS y el pueblo no lo deja” resonaban por todo el trayecto. Y ni hablar de la comparación con Netanyahu, ¡eso sí que encendió la polémica!
Pero no solo fueron las consignas. También hubo mantas y carteles que evidenciaban el hartazgo generalizado. Jubilados y pensionados reclamaban un ajuste por el costo de vida, mientras que otros denunciaban los constantes ataques del gobierno al Estado de Derecho. Te juro, la calle era un escaparate de todas esas pequeñas tragedias que la gente está viviendo día a día.
Diputados de la República, como Ariel Robles, Jonathan Acuña y Johana Obando, se sumaron a la marcha para mostrar su apoyo a las demandas ciudadanas. Ellos mismo dijeron que le exigen al gobierno una educación digna para todos los jóvenes del país. No vaya a ser que los futuros profesionales salgan a las calles sin tener las herramientas necesarias para enfrentar el brete del mercado laboral, ¿eh?
La marcha llegó a Casa Presidencial con un fervor impresionante. Aunque no hubo incidentes mayores, la presión fue evidente. La FEUCR reafirmó su compromiso de seguir luchando por sus derechos y exigiendo un cambio real en las políticas gubernamentales. Dijeron, textualmente, que “la lucha estudiantil estará siempre presente”, y eso, compa, es decir bastante serio.
Algunos analistas políticos sugieren que esta marcha podría ser el preludio de una escalada de protestas contra el gobierno de Chaves. Otros consideran que es simplemente una válvula de escape para liberar tensiones acumuladas. Lo cierto es que la crisis política y social en Costa Rica sigue profundizándose, y la paciencia de la ciudadanía parece estar llegando a su límite. Se ve venir una vara bien complicada por delante, mae.
Ahora dime tú, ¿crees que estas marchas estudiantiles pueden realmente influir en las decisiones del gobierno, o es solo ruido de fondo en medio de tanta controversia? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios y vamos a debatirlo!
Desde tempranas horas, el Parque Central se llenó de gente: estudiantes, organizaciones sociales, sindicatos, ciudadanos... todo el mundo salió a echarle ganas a la protesta. El lema estaba claro: “Sí a la democracia, no a la dictadura”. Un ambiente cargado, te digo, porque se sentía la tensión en el aire y la determinación de hacer escuchar la voz del pueblo, especialmente la estudiantil.
Y vaya que se hizo escuchar. Con bocinas, tambores, vuvuzuelas y mucho grito, la FEUCR lanzó un arsenal de consignas que dejaron a más de uno boquiabierto. Frases como “Que lo vengan a ver, Chaves es un corrupto” y “Chaves está rabioso, quiere vender la CCSS y el pueblo no lo deja” resonaban por todo el trayecto. Y ni hablar de la comparación con Netanyahu, ¡eso sí que encendió la polémica!
Pero no solo fueron las consignas. También hubo mantas y carteles que evidenciaban el hartazgo generalizado. Jubilados y pensionados reclamaban un ajuste por el costo de vida, mientras que otros denunciaban los constantes ataques del gobierno al Estado de Derecho. Te juro, la calle era un escaparate de todas esas pequeñas tragedias que la gente está viviendo día a día.
Diputados de la República, como Ariel Robles, Jonathan Acuña y Johana Obando, se sumaron a la marcha para mostrar su apoyo a las demandas ciudadanas. Ellos mismo dijeron que le exigen al gobierno una educación digna para todos los jóvenes del país. No vaya a ser que los futuros profesionales salgan a las calles sin tener las herramientas necesarias para enfrentar el brete del mercado laboral, ¿eh?
La marcha llegó a Casa Presidencial con un fervor impresionante. Aunque no hubo incidentes mayores, la presión fue evidente. La FEUCR reafirmó su compromiso de seguir luchando por sus derechos y exigiendo un cambio real en las políticas gubernamentales. Dijeron, textualmente, que “la lucha estudiantil estará siempre presente”, y eso, compa, es decir bastante serio.
Algunos analistas políticos sugieren que esta marcha podría ser el preludio de una escalada de protestas contra el gobierno de Chaves. Otros consideran que es simplemente una válvula de escape para liberar tensiones acumuladas. Lo cierto es que la crisis política y social en Costa Rica sigue profundizándose, y la paciencia de la ciudadanía parece estar llegando a su límite. Se ve venir una vara bien complicada por delante, mae.
Ahora dime tú, ¿crees que estas marchas estudiantiles pueden realmente influir en las decisiones del gobierno, o es solo ruido de fondo en medio de tanta controversia? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios y vamos a debatirlo!
