¡Ay, mi gente! Resulta que Grupo Ficohsa, esos que siempre andan metidos en bretes sociales, siguen demostrando que no solo se trata de billetes verdes. Se rifaron en la Gala de Glasswing International, una vaina bien chévere que reconoce a los que le apuestan por el cambio social en la región. No es la primera vez que estos señores le dan duro a causas nobles, pero esta vez, se llevaron el premio gordo como patrocinadores Champions – ¡pura vida!
Glasswing, pa’ los que no estén al tanto, es una organización que trabaja por la educación, la salud mental y el empoderamiento de los jóvenes. Una verdadera vaina necesaria, porque vamos, nuestros muchachos a veces se quedan varados en medio de tantas dificultades. Y parece que Ficohsa vio eso y decidió echarle una mano, conectándose con ellos desde El Salvador allá por el 2020.
No vaya a ser que piensen que esto es solo un gestocito superficial, ¡ni hablar! Desde que se hicieron compadres con Glasswing, han hecho cosas bacanes. Recuerdo que en plena pandemia, le dieron duro apoyando a familias necesitadas con comida, provisiones para refugios y hasta mascarillas pa’ los policías – ¡ese sí que fue un salvavidas! Luego, se pusieron creativos con un club de lectura virtual pa’ niños y jóvenes, buscando estimular su mente y hacerlos pensar. Un verdadero Chunche.
Pero la cosa no quedó ahí. En 2023, decidieron ensuciarse las manos con un proyecto de voluntariado plantando árboles en el Parque Cuscatlán. Imagínate, esos ejecutivos sacándose el estrés sembrando barro – ¡qué chévere! Y ni hablar de su trabajo en Honduras, donde empezaron a bancar a miles de jóvenes con programas de educación financiera, abriéndoles las puertas al mundo del ahorro y el crédito. Ahí ya se demuestra que no solo están donando plata, sino enseñando a pelearnla, diay.
Hablamos de más de 7,000 jóvenes que ahora tienen cuenta en el banco, gracias a Ficohsa y Glasswing. ¡Eso sí que es darle oportunidad a la juventud! Y para dinamizar aún más la economía, movieron más de ocho millones de dólares en cuentas de ahorro. Puro negocio legal y transparente, mis panas. Además, este año capacitaron a 48 jóvenes emprendedores en Tegucigalpa, dándoles las herramientas para poner sus propios negocios en marcha. ¡Imagínate el potencial de todos esos mae!
En declaraciones recientes, Enzo Bizzarro, el presidente ejecutivo de Asesuisa, dejó claro que esta participación en la Gala de Glasswing es parte de una visión de futuro para Centroamérica. Dijo que la clave para la sostenibilidad de la región es invertir en la educación y la inclusión de las nuevas generaciones. Y sinceramente, no puede estar más en lo correcto. Nos toca apostarle a los jóvenes para que tengamos un mañana digno. Porque si no, ¡nos iremos al traste!
Lo interesante de esta historia es ver cómo estas organizaciones, nacidas en Centroamérica, logran tener un impacto regional y global. Ya no se trata solo de trabajar en nuestro cantón, sino de inspirar a otros a hacer lo mismo. Eso es lo que realmente nos da esperanzas, ¿eh? Ver que hay gente comprometida con construir un mundo mejor, paso a paso.
Ahora dime, ¿crees que iniciativas como ésta, que combinan apoyo financiero con educación y mentoría, son la clave para romper el ciclo de pobreza y desigualdad en nuestra región? ¿O deberíamos buscar otras estrategias para ayudar a nuestros jóvenes a prosperar? ¡Déjame tu opinión en los comentarios, quiero saber qué piensas tú!
Glasswing, pa’ los que no estén al tanto, es una organización que trabaja por la educación, la salud mental y el empoderamiento de los jóvenes. Una verdadera vaina necesaria, porque vamos, nuestros muchachos a veces se quedan varados en medio de tantas dificultades. Y parece que Ficohsa vio eso y decidió echarle una mano, conectándose con ellos desde El Salvador allá por el 2020.
No vaya a ser que piensen que esto es solo un gestocito superficial, ¡ni hablar! Desde que se hicieron compadres con Glasswing, han hecho cosas bacanes. Recuerdo que en plena pandemia, le dieron duro apoyando a familias necesitadas con comida, provisiones para refugios y hasta mascarillas pa’ los policías – ¡ese sí que fue un salvavidas! Luego, se pusieron creativos con un club de lectura virtual pa’ niños y jóvenes, buscando estimular su mente y hacerlos pensar. Un verdadero Chunche.
Pero la cosa no quedó ahí. En 2023, decidieron ensuciarse las manos con un proyecto de voluntariado plantando árboles en el Parque Cuscatlán. Imagínate, esos ejecutivos sacándose el estrés sembrando barro – ¡qué chévere! Y ni hablar de su trabajo en Honduras, donde empezaron a bancar a miles de jóvenes con programas de educación financiera, abriéndoles las puertas al mundo del ahorro y el crédito. Ahí ya se demuestra que no solo están donando plata, sino enseñando a pelearnla, diay.
Hablamos de más de 7,000 jóvenes que ahora tienen cuenta en el banco, gracias a Ficohsa y Glasswing. ¡Eso sí que es darle oportunidad a la juventud! Y para dinamizar aún más la economía, movieron más de ocho millones de dólares en cuentas de ahorro. Puro negocio legal y transparente, mis panas. Además, este año capacitaron a 48 jóvenes emprendedores en Tegucigalpa, dándoles las herramientas para poner sus propios negocios en marcha. ¡Imagínate el potencial de todos esos mae!
En declaraciones recientes, Enzo Bizzarro, el presidente ejecutivo de Asesuisa, dejó claro que esta participación en la Gala de Glasswing es parte de una visión de futuro para Centroamérica. Dijo que la clave para la sostenibilidad de la región es invertir en la educación y la inclusión de las nuevas generaciones. Y sinceramente, no puede estar más en lo correcto. Nos toca apostarle a los jóvenes para que tengamos un mañana digno. Porque si no, ¡nos iremos al traste!
Lo interesante de esta historia es ver cómo estas organizaciones, nacidas en Centroamérica, logran tener un impacto regional y global. Ya no se trata solo de trabajar en nuestro cantón, sino de inspirar a otros a hacer lo mismo. Eso es lo que realmente nos da esperanzas, ¿eh? Ver que hay gente comprometida con construir un mundo mejor, paso a paso.
Ahora dime, ¿crees que iniciativas como ésta, que combinan apoyo financiero con educación y mentoría, son la clave para romper el ciclo de pobreza y desigualdad en nuestra región? ¿O deberíamos buscar otras estrategias para ayudar a nuestros jóvenes a prosperar? ¡Déjame tu opinión en los comentarios, quiero saber qué piensas tú!
