¡Ay, patético! Este fin de semana nos tocó otro susto tremendo en las rutas. La Cruz Roja no paró de atender siniestros de tráfico por todas partes, dejando un saldo tristísimo de dos personas fallecidas y once lesionadas. Se ve que algunos conductores andan más despistados que gallinas en misa, y las consecuencias, lamentablemente, las pagan otros.
Las estadísticas no mienten, y parece que la imprudencia al volante sigue siendo nuestro talón de Aquiles. Según el reporte oficial, los accidentes ocurrieron en distintas provincias –San Carlos, Guanacaste, Limón, Alajuela, Puntarenas, Heredia y Santa Ana– lo cual demuestra que no hay zona exenta de este problema. Y eso que tanto ANDE como el Tránsito han estado haciendo esfuerzos, pero al final, la responsabilidad recae en cada uno de nosotros cuando agarramos el timón.
Empezamos con un choque fatal en Pital de San Carlos, donde un motociclista de 35 años impactó contra una camioneta pickup. Se dice que el señor iba a toda velocidad intentando llegar a algún brete, y ahí se le acabó la suerte. Otro hombre, de edad similar, terminó en cuidados intensivos en la misma clínica, dando fe de lo brutal del impacto. ¡Qué sal! Un inicio de domingo así nadie lo quiere.
En Santa Cruz de Guanacaste, un motociclista resbaló y salió disparado, terminando con fracturas graves. Ahí sí, parece que la carretera estaba húmeda por la lluvia, pero igual, hay que tener cuidado y ajustar la velocidad. En Siquirres, Limón, un ciclista encontró su final abrupto al chocar contra un objeto fijo. Las autoridades investigan qué fue exactamente lo que golpeó, pero da que pensar que la visibilidad era baja o quizás simplemente el pobre señor se distrajo un momento.
La lista continúa con incidentes en Río Segundo, Alajuela, donde un choquecito entre una moto y un carro dejó a dos personas heridas; luego, en Puerto Cortés, Puntarenas, otra moto se fue al suelo con su conductor rumbo al hospital; y en Guápiles, otro accidente similar, esta vez entre una moto y un carro compacto, requirió la atención médica de emergencia. Parece que las motos están teniendo un fin de semana muy complicado, y ojalá que esto sirva de alerta para todos los motoristas a redoblar sus precauciones.
Pero lo más preocupante es el caso de Pozos de Santa Ana, donde una joven sufrió una amputación de pierna tras caerse de su motocicleta y estrellarse contra una barra divisoria. ¡Qué torta! Una imagen terrible y una tragedia evitable si se hubiera manejado con más prudencia. El personal médico tuvo que actuar rápido para trasladarla al Hospital San Juan de Dios en condiciones críticas. ¡Puro shock!
Y no quedó ahí: en Bratsi, Talamanca, un motociclista terminó con lesiones serias, y finalmente, en Santo Domingo, otro se chocó contra un muro de contención. En total, ¡doce accidentes con motocicletas involucradas! Esto nos hace reflexionar sobre la necesidad urgente de mejorar la seguridad vial, tanto en infraestructura como en educación y control. Andamos como hormigas en autopista, sin medir las consecuencias.
Con tanta tragedia en nuestras carreteras, uno se queda pensando: ¿Será posible revertir esta situación tan peligrosa? ¿Deberíamos endurecer las leyes de tránsito, aumentar los controles policiales o enfocarnos más en campañas de concientización? ¿Ustedes, colegas foristas, qué medidas creen que serían más efectivas para reducir estos terribles accidentes y evitar más pérdidas humanas?
Las estadísticas no mienten, y parece que la imprudencia al volante sigue siendo nuestro talón de Aquiles. Según el reporte oficial, los accidentes ocurrieron en distintas provincias –San Carlos, Guanacaste, Limón, Alajuela, Puntarenas, Heredia y Santa Ana– lo cual demuestra que no hay zona exenta de este problema. Y eso que tanto ANDE como el Tránsito han estado haciendo esfuerzos, pero al final, la responsabilidad recae en cada uno de nosotros cuando agarramos el timón.
Empezamos con un choque fatal en Pital de San Carlos, donde un motociclista de 35 años impactó contra una camioneta pickup. Se dice que el señor iba a toda velocidad intentando llegar a algún brete, y ahí se le acabó la suerte. Otro hombre, de edad similar, terminó en cuidados intensivos en la misma clínica, dando fe de lo brutal del impacto. ¡Qué sal! Un inicio de domingo así nadie lo quiere.
En Santa Cruz de Guanacaste, un motociclista resbaló y salió disparado, terminando con fracturas graves. Ahí sí, parece que la carretera estaba húmeda por la lluvia, pero igual, hay que tener cuidado y ajustar la velocidad. En Siquirres, Limón, un ciclista encontró su final abrupto al chocar contra un objeto fijo. Las autoridades investigan qué fue exactamente lo que golpeó, pero da que pensar que la visibilidad era baja o quizás simplemente el pobre señor se distrajo un momento.
La lista continúa con incidentes en Río Segundo, Alajuela, donde un choquecito entre una moto y un carro dejó a dos personas heridas; luego, en Puerto Cortés, Puntarenas, otra moto se fue al suelo con su conductor rumbo al hospital; y en Guápiles, otro accidente similar, esta vez entre una moto y un carro compacto, requirió la atención médica de emergencia. Parece que las motos están teniendo un fin de semana muy complicado, y ojalá que esto sirva de alerta para todos los motoristas a redoblar sus precauciones.
Pero lo más preocupante es el caso de Pozos de Santa Ana, donde una joven sufrió una amputación de pierna tras caerse de su motocicleta y estrellarse contra una barra divisoria. ¡Qué torta! Una imagen terrible y una tragedia evitable si se hubiera manejado con más prudencia. El personal médico tuvo que actuar rápido para trasladarla al Hospital San Juan de Dios en condiciones críticas. ¡Puro shock!
Y no quedó ahí: en Bratsi, Talamanca, un motociclista terminó con lesiones serias, y finalmente, en Santo Domingo, otro se chocó contra un muro de contención. En total, ¡doce accidentes con motocicletas involucradas! Esto nos hace reflexionar sobre la necesidad urgente de mejorar la seguridad vial, tanto en infraestructura como en educación y control. Andamos como hormigas en autopista, sin medir las consecuencias.
Con tanta tragedia en nuestras carreteras, uno se queda pensando: ¿Será posible revertir esta situación tan peligrosa? ¿Deberíamos endurecer las leyes de tránsito, aumentar los controles policiales o enfocarnos más en campañas de concientización? ¿Ustedes, colegas foristas, qué medidas creen que serían más efectivas para reducir estos terribles accidentes y evitar más pérdidas humanas?
