¡Ay, Dios mío! La carretera Florencio del Castillo sigue siendo el mismo dolor de cabeza, ¿eh? Parece mentira que llevemos tanto tiempo lidiando con baches, tráfico y demoras eternas. Y ahora resulta que ni la mitad de los aspirantes a Presidente tienen una solución clara para este problema que nos afecta a todos los cartagineses y a cualquiera que ose pasar por ahí.
Después de revisar los planes de gobierno de los veinte candidatos, el TSE nos soltó la bomba: solamente siete mencionaron explícitamente mejoras para la Interamericana Sur. Siete, diay. Una cifra tristona si consideramos la magnitud del problema. Se trata de Agenda Ciudadana, Liberal Progresista, Nueva Generación, Nueva República, Progreso Social Democrático, PUSC y Unidos Podemos. Pero, ¿qué proponen realmente?
Algunos, como Claudia Dobles de Agenda Ciudadana, hablan de buscar financiamiento y “negociaciones”. Suena bonito, pero ¿cuánto vamos a estar esperando? Otros, como Eliécer Feinzaig del PLP, sugieren alianzas público-privadas. Eso puede funcionar, pero siempre hay que estar ojo avizor para que esos socios privados no se lleven la tajada más grande. Fernando Zamora de Nueva Generación quiere crear un inventario nacional de obra en concesión – un buen comienzo, pero necesitamos ver resultados ya.
Fabricio Alvarado de Nueva República promete desarrollar proyectos en rutas nacionales, incluyendo la Florencio del Castillo. Juan Carlos Hidalgo del PUSC quiere reactivar obras paralizadas, y eso suena bien si consideran el tramo 2 que está tirado. Natalia Díaz de Unidos Podemos aboga por transparencia y licitaciones competitivas, lo cual es crucial para evitar que se nos salga la onda con los precios y la calidad del trabajo. Y Luz Mary Alpízar de Progreso Social Democrático expresa preocupación por el aumento de los tiempos de viaje, porque claro, ¡es un salado tener que perder horas atascado!
La verdad es que este proyecto lleva años estancado. En 2019 se presentó la solicitud de ampliación, valorada en 414 millones de dólares. Hablaban de ampliar 20 kilómetros entre Zapote y Taras, ¡una ganga!, y hasta consideraban construir un viaducto desde Hacienda Vieja hasta la Circunvalación. Pero luego llegó el rechazo del CNC en 2023, aunque la empresa logró revivirlo en 2024. Ahora, el MOPT dice que iniciará el diseño y la construcción en 2027... ¡Y eso deja todo en manos del próximo gobierno! Vaya panorama, ¿verdad?
Mario Redondo, nuestro alcalde de Cartago, está preocupadísimo con tanta falta de interés. Dice que tenemos un “limitado conocimiento” de la realidad cartaginense y que estamos arrastrando un rezago de infraestructura de más de dos décadas. Y tiene toda la razón, maé. La falta de atención a Cartago es una constante, y esto afecta directamente nuestra economía y la calidad de vida de nuestros ciudadanos. La gente ya está harta de esperar y de andar sorteando baches y atascos.
Con el tema del tramo Taras–La Lima también sigue siendo un brete. El tráfico es caótico, y la seguridad de los peatones está en riesgo. Es hora de que alguien se ponga las pilas y le dé prioridad a esta carretera, que es vital para conectar Cartago con el resto del país. No podemos seguir viviendo así, con esta infraestructura obsoleta que nos frena y nos frustra a diario. Esta obra es fundamental para el crecimiento de Cartago y el desarrollo del Valle Central.
Así que, amigos, la gran pregunta es: ¿Cuál de estos candidatos realmente tiene un plan serio y viable para solucionar el problema de la Florencio del Castillo, o simplemente están lanzando promesas vacías para conseguir votos? ¿Creen que alguna vez podremos conducir por esa carretera sin sentirnos como si estuvieramos participando en una carrera de obstáculos, o será que el problema seguirá siendo una torta por muchos años más?
Después de revisar los planes de gobierno de los veinte candidatos, el TSE nos soltó la bomba: solamente siete mencionaron explícitamente mejoras para la Interamericana Sur. Siete, diay. Una cifra tristona si consideramos la magnitud del problema. Se trata de Agenda Ciudadana, Liberal Progresista, Nueva Generación, Nueva República, Progreso Social Democrático, PUSC y Unidos Podemos. Pero, ¿qué proponen realmente?
Algunos, como Claudia Dobles de Agenda Ciudadana, hablan de buscar financiamiento y “negociaciones”. Suena bonito, pero ¿cuánto vamos a estar esperando? Otros, como Eliécer Feinzaig del PLP, sugieren alianzas público-privadas. Eso puede funcionar, pero siempre hay que estar ojo avizor para que esos socios privados no se lleven la tajada más grande. Fernando Zamora de Nueva Generación quiere crear un inventario nacional de obra en concesión – un buen comienzo, pero necesitamos ver resultados ya.
Fabricio Alvarado de Nueva República promete desarrollar proyectos en rutas nacionales, incluyendo la Florencio del Castillo. Juan Carlos Hidalgo del PUSC quiere reactivar obras paralizadas, y eso suena bien si consideran el tramo 2 que está tirado. Natalia Díaz de Unidos Podemos aboga por transparencia y licitaciones competitivas, lo cual es crucial para evitar que se nos salga la onda con los precios y la calidad del trabajo. Y Luz Mary Alpízar de Progreso Social Democrático expresa preocupación por el aumento de los tiempos de viaje, porque claro, ¡es un salado tener que perder horas atascado!
La verdad es que este proyecto lleva años estancado. En 2019 se presentó la solicitud de ampliación, valorada en 414 millones de dólares. Hablaban de ampliar 20 kilómetros entre Zapote y Taras, ¡una ganga!, y hasta consideraban construir un viaducto desde Hacienda Vieja hasta la Circunvalación. Pero luego llegó el rechazo del CNC en 2023, aunque la empresa logró revivirlo en 2024. Ahora, el MOPT dice que iniciará el diseño y la construcción en 2027... ¡Y eso deja todo en manos del próximo gobierno! Vaya panorama, ¿verdad?
Mario Redondo, nuestro alcalde de Cartago, está preocupadísimo con tanta falta de interés. Dice que tenemos un “limitado conocimiento” de la realidad cartaginense y que estamos arrastrando un rezago de infraestructura de más de dos décadas. Y tiene toda la razón, maé. La falta de atención a Cartago es una constante, y esto afecta directamente nuestra economía y la calidad de vida de nuestros ciudadanos. La gente ya está harta de esperar y de andar sorteando baches y atascos.
Con el tema del tramo Taras–La Lima también sigue siendo un brete. El tráfico es caótico, y la seguridad de los peatones está en riesgo. Es hora de que alguien se ponga las pilas y le dé prioridad a esta carretera, que es vital para conectar Cartago con el resto del país. No podemos seguir viviendo así, con esta infraestructura obsoleta que nos frena y nos frustra a diario. Esta obra es fundamental para el crecimiento de Cartago y el desarrollo del Valle Central.
Así que, amigos, la gran pregunta es: ¿Cuál de estos candidatos realmente tiene un plan serio y viable para solucionar el problema de la Florencio del Castillo, o simplemente están lanzando promesas vacías para conseguir votos? ¿Creen que alguna vez podremos conducir por esa carretera sin sentirnos como si estuvieramos participando en una carrera de obstáculos, o será que el problema seguirá siendo una torta por muchos años más?