¡Ay, Dios mío! Resulta que Heineken, esos mismos, lanzaron una movida mundial llamada “Desconectá para conectar”. Dicen que quieren que dejemos el celu y hablemos con los amigos, ¡como si fuéramos abuelos recién descubiertos el mundo moderno!
La verdad, la idea suena chivísima a primera vista. Todos sabemos que pasamos horas scrolleando Instagram, viendo videos de gatitos y olvidándonos de la gente que tenemos sentada enfrente. Pero, ¿de verdad creen que un par de cervezas van a solucionar este problema?
Para darle más fuerza a la campaña, sacaron un “Boring Phone”, un celucho básico, sin apps ni redes sociales. Lo hicieron con Bodega y Nokia, para que parezca más creíble. Según dicen, esto es como volver al pasado, a cuando la comunicación era cara a cara, sin filtros ni likes. Claro, como si nadie quisiera grabar un video para sus historias ahora.
Miguel Ángel Sánchez, el capo de Heineken acá en Costa Rica, dice que buscan una vida social más fresca y con conexiones significativas. Suena bien, pero me pregunto si no será solo marketing astuto para vender más cerveza. Digamos, le dan al público lo que parece querer escuchar, una excusa para tomar unas heladas y sentirse 'auténticos'.
Y no se quedaron ahí. También hicieron una versión especial del VasoTerapia, el jueguito de cartas pa’ romper el hielo. Ahora tienes preguntas diseñadas precisamente para sacar a la gente de su caparazón digital. No sé yo si eso es genuino o simplemente una estrategia más para monetizar nuestra necesidad de conectar, aunque sea a través de un juego de mesa.
Lo cierto es que el fenómeno del “detox digital” ya lleva tiempo. Un montón de gente está buscando formas de desconectarse, de vivir el momento presente. Pero la ironía es que muchas veces recurren a apps y métodos que prometen justamente eso... ¿No es contradictorio? Pareciera que estamos atrapados en un círculo vicioso donde la solución al problema es, paradójicamente, otro producto o servicio.
Además, fíjate tú: justo cuando todos estamos pegados al celular, Heineken nos recuerda lo importante de la conexión humana. ¡Qué oportuno! Esto me da la impresión de que han identificado una necesidad latente en la sociedad y están aprovechándola para vender su producto. Que pena, pero así es el negocio, diay. Una cosa es hacer conciencia y otra es lucrar con ella. Quizás estoy siendo exagerado, pero hay que analizarlo con ojo crítico.
En fin, la campaña tiene sus puntos buenos, pero también levanta algunas sospechas. ¿Será realmente sincero el deseo de Heineken de fomentar la interacción humana, o es solo una jugada publicitaria más? ¿Ustedes creen que dejar el celular por un rato puede mejorar nuestras relaciones personales o es una batalla perdida contra la tecnología? ¡Déjennos sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensa la masa!
La verdad, la idea suena chivísima a primera vista. Todos sabemos que pasamos horas scrolleando Instagram, viendo videos de gatitos y olvidándonos de la gente que tenemos sentada enfrente. Pero, ¿de verdad creen que un par de cervezas van a solucionar este problema?
Para darle más fuerza a la campaña, sacaron un “Boring Phone”, un celucho básico, sin apps ni redes sociales. Lo hicieron con Bodega y Nokia, para que parezca más creíble. Según dicen, esto es como volver al pasado, a cuando la comunicación era cara a cara, sin filtros ni likes. Claro, como si nadie quisiera grabar un video para sus historias ahora.
Miguel Ángel Sánchez, el capo de Heineken acá en Costa Rica, dice que buscan una vida social más fresca y con conexiones significativas. Suena bien, pero me pregunto si no será solo marketing astuto para vender más cerveza. Digamos, le dan al público lo que parece querer escuchar, una excusa para tomar unas heladas y sentirse 'auténticos'.
Y no se quedaron ahí. También hicieron una versión especial del VasoTerapia, el jueguito de cartas pa’ romper el hielo. Ahora tienes preguntas diseñadas precisamente para sacar a la gente de su caparazón digital. No sé yo si eso es genuino o simplemente una estrategia más para monetizar nuestra necesidad de conectar, aunque sea a través de un juego de mesa.
Lo cierto es que el fenómeno del “detox digital” ya lleva tiempo. Un montón de gente está buscando formas de desconectarse, de vivir el momento presente. Pero la ironía es que muchas veces recurren a apps y métodos que prometen justamente eso... ¿No es contradictorio? Pareciera que estamos atrapados en un círculo vicioso donde la solución al problema es, paradójicamente, otro producto o servicio.
Además, fíjate tú: justo cuando todos estamos pegados al celular, Heineken nos recuerda lo importante de la conexión humana. ¡Qué oportuno! Esto me da la impresión de que han identificado una necesidad latente en la sociedad y están aprovechándola para vender su producto. Que pena, pero así es el negocio, diay. Una cosa es hacer conciencia y otra es lucrar con ella. Quizás estoy siendo exagerado, pero hay que analizarlo con ojo crítico.
En fin, la campaña tiene sus puntos buenos, pero también levanta algunas sospechas. ¿Será realmente sincero el deseo de Heineken de fomentar la interacción humana, o es solo una jugada publicitaria más? ¿Ustedes creen que dejar el celular por un rato puede mejorar nuestras relaciones personales o es una batalla perdida contra la tecnología? ¡Déjennos sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensa la masa!
