¡Ay, pata! Otra vez la JPS repartiendo feria. Resulta que una señora herediana, pura de corazón, pidió un número al azar y, ¡chan!, le cayó la combinatoria ganadora del primer sorteo de consolación del Gordo Navideño. Parece que el destino sí juega limpio alguna vez, ¿eh?
Para los que no estén enterados, el Gordo Navideño es una tradición bien arraigada acá en Costa Rica. La Junta de Protección Social organiza estos sorteos para recaudar fondos y ayudar a familias necesitadas. Pero vamos, la verdad es que todos estamos mirando pa’ ver si nos toca la lora, ¿quién no quiere unos billetes extra pa' mejorarle la vida?
El número afortunado, señores, fue el 82 con la serie 844. Una cifra que parece sencilla, pero que le valió a doña (o quien sea) ¡nada más ni nada menos que ¢80 millones! Imagínate, casi ochenta trapies. Con eso se puede hacer cositas, eh. Que se mejoren las casitas, que se den unas vacaciones... ¡lo que se les antoje!
Lo curioso de la historia es cómo llegó a elegir ese número. Según contaron desde la JPS, la señora había pedido otro número primero, pero estaba cogido. Entonces, viendo el 82 como otra alternativa, decidió arriesgarse y… ¡bingo! Demuestra que a veces, cuando uno se desespera, hasta las cosas malas pueden salir bien.
Y no quedó ahí la cosa, ¡mae! Porque también salió otra vecina de San Rafael, que solamente jugó una fracción y, ¡zas!, se llevó consigo ¢40 millones. Eso demuestra que no hace falta comprar entero para ganar, a veces con poquito se logra bastante. Un respiro para aquellos que andan justitos, aunque sea por unos días.
Hasta el momento, la JPS dice que ya han repartido más de dos mil millones colones en premios mayores entre 106 ganadores. ¡Un festival de alegría pa’l país! Y todavía queda el segundo sorteo de consolación este domingo, así que nadie se duerma en los laureles. La colocación de este último va por el 92,37%, así que aún hay oportunidad de llevarse una sorpresa.
Hablando de números, recordemos que cada entero vale ¢15.000 y las fracciones ¢1.500. Hay premios gordo de ¢300 millones enteros, segundos de ¢60 millones, terceros de ¢25 millones, y además, varios premios menores de ¢1.5 millones y ¢500 mil. Así que, aunque no te toque el granito, siempre hay chances de ganarse algo chiquito pa’ echarse unos pochotes.
Con todas estas sorpresas y festejos, me pregunto, ¿ustedes creen que debería haber un control más estricto sobre cómo se gastan estos premios, o cada quien debería decidir qué hacer con su fortuna? ¡Compartan sus ideas en el foro, a ver qué dicen mis compas!
Para los que no estén enterados, el Gordo Navideño es una tradición bien arraigada acá en Costa Rica. La Junta de Protección Social organiza estos sorteos para recaudar fondos y ayudar a familias necesitadas. Pero vamos, la verdad es que todos estamos mirando pa’ ver si nos toca la lora, ¿quién no quiere unos billetes extra pa' mejorarle la vida?
El número afortunado, señores, fue el 82 con la serie 844. Una cifra que parece sencilla, pero que le valió a doña (o quien sea) ¡nada más ni nada menos que ¢80 millones! Imagínate, casi ochenta trapies. Con eso se puede hacer cositas, eh. Que se mejoren las casitas, que se den unas vacaciones... ¡lo que se les antoje!
Lo curioso de la historia es cómo llegó a elegir ese número. Según contaron desde la JPS, la señora había pedido otro número primero, pero estaba cogido. Entonces, viendo el 82 como otra alternativa, decidió arriesgarse y… ¡bingo! Demuestra que a veces, cuando uno se desespera, hasta las cosas malas pueden salir bien.
Y no quedó ahí la cosa, ¡mae! Porque también salió otra vecina de San Rafael, que solamente jugó una fracción y, ¡zas!, se llevó consigo ¢40 millones. Eso demuestra que no hace falta comprar entero para ganar, a veces con poquito se logra bastante. Un respiro para aquellos que andan justitos, aunque sea por unos días.
Hasta el momento, la JPS dice que ya han repartido más de dos mil millones colones en premios mayores entre 106 ganadores. ¡Un festival de alegría pa’l país! Y todavía queda el segundo sorteo de consolación este domingo, así que nadie se duerma en los laureles. La colocación de este último va por el 92,37%, así que aún hay oportunidad de llevarse una sorpresa.
Hablando de números, recordemos que cada entero vale ¢15.000 y las fracciones ¢1.500. Hay premios gordo de ¢300 millones enteros, segundos de ¢60 millones, terceros de ¢25 millones, y además, varios premios menores de ¢1.5 millones y ¢500 mil. Así que, aunque no te toque el granito, siempre hay chances de ganarse algo chiquito pa’ echarse unos pochotes.
Con todas estas sorpresas y festejos, me pregunto, ¿ustedes creen que debería haber un control más estricto sobre cómo se gastan estos premios, o cada quien debería decidir qué hacer con su fortuna? ¡Compartan sus ideas en el foro, a ver qué dicen mis compas!
