Bueno, pues llegó el momento de contárselas. Después del festejón navideño, Wall Street parece que decidió echarle flojera un ratito. Cerró el viernes sin mucho brío, dejando atrás una semanita corta por los feriados y con poca gente moviéndose en los mercados. Digamos que se puso más tranquila que un gato en misa, ¿caché?
Los números no mienten: el Dow Jones bajó poquito, un 0,04%; el Nasdaq le siguió perdiendo un 0,09% y el S&P 500 se dejó ir un 0,03%. Al parecer, algunos inversores, hartitos de tanto movimiento, decidieron agarrarle la corriente y vender unas acciones para embolsar ganancias. Como dice el dicho, 'del bueno hay que sacar provecho'. Un analista llamado Sam Stovall, de CFRA, nos comenta que esto es normal después de una semana así.
Pero ojo, que no todo es tan gris. Durante la semana, los índices mostraron signos de vida, incluso batieron récords el miércoles. Lo que animó a la gente fue ver que la economía gringa sigue dando tumbos, sobre todo después de que el tercer trimestre registrara un crecimiento del 4,3%. ¡Una chimba! Esto hizo pensar que estamos en buen camino, aunque siempre hay que ponerle cuidado, diay.
Ahora bien, el panorama del viernes era otro. Prácticamente el mercado estaba vacío, con muchos inversores de vacaciones. Las bolsas europeas estaban cerradas, y en Asia tampoco había mucha actividad. Una tranquilidad que, según dicen, se mantendrá así durante la próxima semana. Parece que todos quieren relajarse un poco después de tanto trajín.
Y hablando de la próxima semana, los expertos anticipan algo interesante: el famoso “rally de Papá Noel”. Son las últimas cinco jornadas del año y generalmente traen buenas noticias para los inversionistas. Es como si el viejo señor pasó por ahí dejándonos unos regalitos financieros, ¿quién lo diría?
Sin embargo, este comportamiento ha generado un debate entre los analistas. Algunos creen que el rally es simplemente una casualidad estadística, mientras que otros aseguran que refleja un optimismo generalizado en torno a las perspectivas económicas. Lo cierto es que nadie puede predecirlo con certeza, y eso es lo que hace al juego aún más emocionante, ¿no creen?
Aquí en Costa Rica, esto también nos afecta, claro. Gran parte de nuestra economía depende del turismo y del comercio internacional, así que cualquier fluctuación en los mercados globales se siente por acá. Por ejemplo, el reciente aumento de la inflación en Estados Unidos podría afectar el precio de los productos importados y, por ende, el bolsillo del tico promedio. Ya saben, la cadena es larga, pero la conexión existe.
En fin, la historia continúa. Parece que Wall Street necesitaba un respiro después de tanta actividad. Veremos cómo le va en las próximas semanas y si el ‘rally de Papá Noel’ cumple con las expectativas. Ahora me pregunto, ¿cree usted que este periodo de calma es una señal de estabilidad o un indicio de posibles turbulencias futuras en los mercados financieros globales? Déjeme sus ideas en el foro!
Los números no mienten: el Dow Jones bajó poquito, un 0,04%; el Nasdaq le siguió perdiendo un 0,09% y el S&P 500 se dejó ir un 0,03%. Al parecer, algunos inversores, hartitos de tanto movimiento, decidieron agarrarle la corriente y vender unas acciones para embolsar ganancias. Como dice el dicho, 'del bueno hay que sacar provecho'. Un analista llamado Sam Stovall, de CFRA, nos comenta que esto es normal después de una semana así.
Pero ojo, que no todo es tan gris. Durante la semana, los índices mostraron signos de vida, incluso batieron récords el miércoles. Lo que animó a la gente fue ver que la economía gringa sigue dando tumbos, sobre todo después de que el tercer trimestre registrara un crecimiento del 4,3%. ¡Una chimba! Esto hizo pensar que estamos en buen camino, aunque siempre hay que ponerle cuidado, diay.
Ahora bien, el panorama del viernes era otro. Prácticamente el mercado estaba vacío, con muchos inversores de vacaciones. Las bolsas europeas estaban cerradas, y en Asia tampoco había mucha actividad. Una tranquilidad que, según dicen, se mantendrá así durante la próxima semana. Parece que todos quieren relajarse un poco después de tanto trajín.
Y hablando de la próxima semana, los expertos anticipan algo interesante: el famoso “rally de Papá Noel”. Son las últimas cinco jornadas del año y generalmente traen buenas noticias para los inversionistas. Es como si el viejo señor pasó por ahí dejándonos unos regalitos financieros, ¿quién lo diría?
Sin embargo, este comportamiento ha generado un debate entre los analistas. Algunos creen que el rally es simplemente una casualidad estadística, mientras que otros aseguran que refleja un optimismo generalizado en torno a las perspectivas económicas. Lo cierto es que nadie puede predecirlo con certeza, y eso es lo que hace al juego aún más emocionante, ¿no creen?
Aquí en Costa Rica, esto también nos afecta, claro. Gran parte de nuestra economía depende del turismo y del comercio internacional, así que cualquier fluctuación en los mercados globales se siente por acá. Por ejemplo, el reciente aumento de la inflación en Estados Unidos podría afectar el precio de los productos importados y, por ende, el bolsillo del tico promedio. Ya saben, la cadena es larga, pero la conexión existe.
En fin, la historia continúa. Parece que Wall Street necesitaba un respiro después de tanta actividad. Veremos cómo le va en las próximas semanas y si el ‘rally de Papá Noel’ cumple con las expectativas. Ahora me pregunto, ¿cree usted que este periodo de calma es una señal de estabilidad o un indicio de posibles turbulencias futuras en los mercados financieros globales? Déjeme sus ideas en el foro!
