¡Ay, Dios mío! Esto se puso caliente, fiu. La Comisión de Ingreso y Gasto Pública tuvo que lidiar con tremenda vaina este jueves: Claudia Blanco, abogada del Inamu, salió a defenderse de acusaciones fuertes sobre un viaje a Turrialba y, encima, de haberle entregado una denuncia lista para que la firmara una señora. ¡Imagínate el brete!
Todo empezó porque una señora radicó una denuncia contra Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, acusándolo de cosas gordas –violación y abuso sexual– y dice que las funcionarias del Inamu, incluyendo a Yerlin Zúñiga, la presidenta de la institución, fueron a su casa con una denuncia ya escrita bajo el brazo. Según ella, le hicieron una entrevista donde ya tenían todo preparado, ¡parecía sacado de película!
Blanco, que inicialmente se quería escabullir diciendo que había un proceso legal en curso, terminó dando explicaciones a los diputados. Al principio se agarraba a toda costa de negar las acusaciones, diciendo “Eso no es cierto, los hechos de los cuales usted está hablando no son ciertos”. Pero la insistencia de Francisco Nicolás, diputado de la comisión, la fue acorralando.
Lo que más sacó chispas fue el tema del carro oficial. Aunque negaba haber llevado una denuncia pre-redactada, admitió que efectivamente fueron a Turrialba en un vehículo del Inamu. “Sí fuimos, hicimos una visita”, reconoció ante la diputada Luz Mary Alpízar. ¡Un poquito tardó en soltarla, eh!
Pero la cosa no acaba ahí. Resulta que la señora denunciante asegura que le ofrecieron hasta casita y beca para estudiar Derecho a cambio de poner su firma en esa denuncia contra Zúñiga. ¡Una carga!, vaya tentación si estuvieras en apuros, pero así es difícil justificarlo, ¿verdad?
Durante la comparecencia, Blanco mencionó que hay un artículo en el protocolo del Inamu que permite preparar denuncias, pero cuando le preguntaron directamente sobre ese artículo, ¡se quedó calladita! Nicolás, olfato de perro de rata, rápidamente pidió que le mandaran copia de ese protocolo a la comisión. Claramente, quiere seguir investigando y desenmascarar cualquier irregularidad.
Y ahora, para rematar, tenemos que esperar hasta mañana, porque la sesión quedó inconclusa y todavía tienen que escuchar a Yerlin Zúñiga, la presidenta del Inamu, dar su versión de la historia. Parece que este brete va para largo y promete más polémicas, y con tanta vara que se han abierto… ¡esto puede acabar feo!
Este caso pinta para estar candela por mucho tiempo. Con tantas idas y vueltas, entre viajes en carro oficial y denuncias sospechosas, ¿cree usted que las autoridades deberían investigar a fondo este asunto o simplemente se trata de un ataque político disfrazado? Díganos qué piensa en el foro, ¡queremos saber su opinión!
Todo empezó porque una señora radicó una denuncia contra Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, acusándolo de cosas gordas –violación y abuso sexual– y dice que las funcionarias del Inamu, incluyendo a Yerlin Zúñiga, la presidenta de la institución, fueron a su casa con una denuncia ya escrita bajo el brazo. Según ella, le hicieron una entrevista donde ya tenían todo preparado, ¡parecía sacado de película!
Blanco, que inicialmente se quería escabullir diciendo que había un proceso legal en curso, terminó dando explicaciones a los diputados. Al principio se agarraba a toda costa de negar las acusaciones, diciendo “Eso no es cierto, los hechos de los cuales usted está hablando no son ciertos”. Pero la insistencia de Francisco Nicolás, diputado de la comisión, la fue acorralando.
Lo que más sacó chispas fue el tema del carro oficial. Aunque negaba haber llevado una denuncia pre-redactada, admitió que efectivamente fueron a Turrialba en un vehículo del Inamu. “Sí fuimos, hicimos una visita”, reconoció ante la diputada Luz Mary Alpízar. ¡Un poquito tardó en soltarla, eh!
Pero la cosa no acaba ahí. Resulta que la señora denunciante asegura que le ofrecieron hasta casita y beca para estudiar Derecho a cambio de poner su firma en esa denuncia contra Zúñiga. ¡Una carga!, vaya tentación si estuvieras en apuros, pero así es difícil justificarlo, ¿verdad?
Durante la comparecencia, Blanco mencionó que hay un artículo en el protocolo del Inamu que permite preparar denuncias, pero cuando le preguntaron directamente sobre ese artículo, ¡se quedó calladita! Nicolás, olfato de perro de rata, rápidamente pidió que le mandaran copia de ese protocolo a la comisión. Claramente, quiere seguir investigando y desenmascarar cualquier irregularidad.
Y ahora, para rematar, tenemos que esperar hasta mañana, porque la sesión quedó inconclusa y todavía tienen que escuchar a Yerlin Zúñiga, la presidenta del Inamu, dar su versión de la historia. Parece que este brete va para largo y promete más polémicas, y con tanta vara que se han abierto… ¡esto puede acabar feo!
Este caso pinta para estar candela por mucho tiempo. Con tantas idas y vueltas, entre viajes en carro oficial y denuncias sospechosas, ¿cree usted que las autoridades deberían investigar a fondo este asunto o simplemente se trata de un ataque político disfrazado? Díganos qué piensa en el foro, ¡queremos saber su opinión!