¡Ay, Dios mío, qué rollo! El panorama político sudamericano sigue dando vueltas y ahora tenemos a Kast, el nuevo presidente de Chile, juntándose con Milei, el tipo que quiere dolarizar Argentina. Se reunieron en Buenos Aires y entre bromas y verborrea hablaron de cómo “arreglar” la situación de Venezuela, aunque algunos dicen que lo que quieren es meterle más ganas al lío.
Según contaron las agencias internacionales – AFP, pa' ser exactos –, Kast salió diciendo que apoya “cualquier situación que termine con una dictadura” en Venezuela. Claro, hablando con Milei, que anda buscando rodar la bomba libre mercado por todos lados. Mire usted, esto luego de que Maduro le tirara bombas a Kast comparándolo con Hitler y Pinoché, pero bueno, esos políticos siempre van a buscar el drama, ¿no?
Ahora, lo que preocupa a muchos acá en Costa Rica es cómo todo esto afectará a la comunidad venezolana que busca refugio por acá. Ya saben, miles de familias han llegado huídas de la crisis allá, trabajando duro y aportando a nuestro país. Y con esta onda derechista avanzando fuerte, uno empieza a hacerse cositas… ¿Será que vamos a tener problemas pa’ recibirlos como se merecen?
Kast también mencionó lo de los casi 300 mil inmigrantes venezolanos en Chile y propuso crear un “corredor humanitario de devolución”. ¡Un corredor pa’ mandar gente de vuelta! Esto levantó polvareda, obviamente, y hasta Milei se puso de acuerdo en proponer alguna solución logística. Diay, parece que el tema de los migrantes se convirtió en la nueva moda en la región.
Y ojo, que esto no queda ahí. Kast, pa' tranquilizar un poco las aguas, dice que todavía no puede deportar a nadie porque no hay forma de hacerlo, pero les pide que se pongan las pilas y se vayan “con todos los papeles en regla”. ¡Como si fuera tan fácil conseguir documentos siendo venezolano en pleno colapso económico!
Mientras tanto, en Venezuela, Maduro sigue ladrando y amenazando a cualquiera que se atreva a criticarle. Dice que Kast debe respetar a los venezolanos, pero a él parece que no le importa nada más que aferrarse al poder. Esa vaina del '¡A los venezolanos se respeta!' quedó grabadita, lo que demuestra lo insensible que pueden ser los gobernantes cuando están ciegos por el ego.
Pero bueno, dejando atrás el circo mediático, la realidad es que esta alianza entre Kast y Milei podría significar más restricciones migratorias, más xenofobia y menos oportunidades para los venezolanos que buscan una vida digna en Latinoamérica. Y aunque Argentina y Chile digan que sus relaciones bilaterales seguirán igual, el clima político general pinta complicado, chunches. No olvidemos que esto es como una avalancha, rápido y difícil de detener.
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Crees que la polarización política en Sudamérica pondrá en riesgo la protección internacional de los refugiados venezolanos en Costa Rica? ¿Estamos preparados para enfrentar un posible aumento de la discriminación y el racismo hacia nuestros hermanos venezolanos?
Según contaron las agencias internacionales – AFP, pa' ser exactos –, Kast salió diciendo que apoya “cualquier situación que termine con una dictadura” en Venezuela. Claro, hablando con Milei, que anda buscando rodar la bomba libre mercado por todos lados. Mire usted, esto luego de que Maduro le tirara bombas a Kast comparándolo con Hitler y Pinoché, pero bueno, esos políticos siempre van a buscar el drama, ¿no?
Ahora, lo que preocupa a muchos acá en Costa Rica es cómo todo esto afectará a la comunidad venezolana que busca refugio por acá. Ya saben, miles de familias han llegado huídas de la crisis allá, trabajando duro y aportando a nuestro país. Y con esta onda derechista avanzando fuerte, uno empieza a hacerse cositas… ¿Será que vamos a tener problemas pa’ recibirlos como se merecen?
Kast también mencionó lo de los casi 300 mil inmigrantes venezolanos en Chile y propuso crear un “corredor humanitario de devolución”. ¡Un corredor pa’ mandar gente de vuelta! Esto levantó polvareda, obviamente, y hasta Milei se puso de acuerdo en proponer alguna solución logística. Diay, parece que el tema de los migrantes se convirtió en la nueva moda en la región.
Y ojo, que esto no queda ahí. Kast, pa' tranquilizar un poco las aguas, dice que todavía no puede deportar a nadie porque no hay forma de hacerlo, pero les pide que se pongan las pilas y se vayan “con todos los papeles en regla”. ¡Como si fuera tan fácil conseguir documentos siendo venezolano en pleno colapso económico!
Mientras tanto, en Venezuela, Maduro sigue ladrando y amenazando a cualquiera que se atreva a criticarle. Dice que Kast debe respetar a los venezolanos, pero a él parece que no le importa nada más que aferrarse al poder. Esa vaina del '¡A los venezolanos se respeta!' quedó grabadita, lo que demuestra lo insensible que pueden ser los gobernantes cuando están ciegos por el ego.
Pero bueno, dejando atrás el circo mediático, la realidad es que esta alianza entre Kast y Milei podría significar más restricciones migratorias, más xenofobia y menos oportunidades para los venezolanos que buscan una vida digna en Latinoamérica. Y aunque Argentina y Chile digan que sus relaciones bilaterales seguirán igual, el clima político general pinta complicado, chunches. No olvidemos que esto es como una avalancha, rápido y difícil de detener.
Con todo este panorama, me pregunto: ¿Crees que la polarización política en Sudamérica pondrá en riesgo la protección internacional de los refugiados venezolanos en Costa Rica? ¿Estamos preparados para enfrentar un posible aumento de la discriminación y el racismo hacia nuestros hermanos venezolanos?
