¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, ¿verdad? Resulta que la Embajada de Estados Unidos acá en Costa Rica le prendió fuego al internet esta semana con unas nuevas fechas para las visas. Un rumor empezó a correr más rápido que un cheetah y, ¡pum!, todos los ticos nos tiramos encima del sistema buscando una cita antes del 2027. ¡Imagínate la bronca!
La verdad es que ya estábamos hartos de esperar. Con el tiempo promedio de espera rondando casi dos años, muchos empezaban a pensar que nunca iban a poder visitar a sus primos en Miami o echarse unos días de relax en Orlando. Se armó un quilombo digital digno de ver, con gente refrescando la página cada segundo, esperando que apareciera una fecha disponible.
Según cuentan los que sí lograron conseguir una cita, parece que la Embajada libera nuevos espacios los martes a eso de las 2:00 pm. Pero ojo, ¡puede cambiar! Ahí te toca estar pegadito al computador, rezándole a Google y confiando en que la fe te acompañe. Hay quien dice que incluso revisando a escondidas en horarios raros, puede aparecer algo, así que hay que estar atento.
Y ahí entraba la parte graciosa, ¡el ñame digital! Grupos de WhatsApp explotando con capturas de pantalla, mensajes de ‘¡ya conseguí!’ y otros lamentándose porque el sistema se cayó o porque no encontraron nada. Era como ver la corrida del Black Friday, pero en lugar de televisores, buscábamos una cita para la visa. ¡Duro, muy duro!
Pero, ¿por qué tanto lío, mae? Bueno, recuerden que desde la pandemia, la demanda de visas se disparó y todavía no se ha normalizado. Sumarle eso los casos de revocaciones y denegaciones de visas que han ido aumentando últimamente, y tenemos la receta perfecta para el caos. La Embajada ha dicho que evalúa cada caso con lupa, basándose en la ley migratoria, pero eso no calma los ánimos de los que necesitan la visa para trabajar, estudiar o simplemente darse un gusto.
Ahora, hablando claro, este no es el primer año que vemos esto. Desde hace rato, conseguir una cita en la Embajada es como sacar boletos para un concierto de Soda Stereo – si es que hubiera existido en nuestros tiempos, claro. Hay que tener paciencia, insistir y rezarle a San Expedito para que la Virgen te ayude a encontrar una fecha antes de que te canses.
Algunos dicen que la solución sería empezar a planificar con más anticipación, como mínimo seis meses antes de querer viajar. Otros sugieren contratar a algún agente de viajes que tenga contactos dentro de la Embajada, aunque eso implica gastar unos cuantos billetes extra. Pero hey, ¡para irnos de vacaciones estamos dispuestos a hacer sacrificios, ¿no?! Además, dicen que revisar constantemente la página web, aunque parezca una locura, aumenta las chances de encontrar algo. ¡Nunca se sabe!
Así que, ¿qué opinan mis queridos lectores del Foro de Costa Rica? ¿Ustedes han tenido experiencias similares tratando de conseguir una cita para la visa? ¿Creen que la Embajada debería implementar medidas más eficientes para manejar la demanda o es inevitable que sigamos viviendo en este eterno 'ñame digital'? ¡Déjenme sus comentarios y cuéntenme cómo les va en esta aventura!
La verdad es que ya estábamos hartos de esperar. Con el tiempo promedio de espera rondando casi dos años, muchos empezaban a pensar que nunca iban a poder visitar a sus primos en Miami o echarse unos días de relax en Orlando. Se armó un quilombo digital digno de ver, con gente refrescando la página cada segundo, esperando que apareciera una fecha disponible.
Según cuentan los que sí lograron conseguir una cita, parece que la Embajada libera nuevos espacios los martes a eso de las 2:00 pm. Pero ojo, ¡puede cambiar! Ahí te toca estar pegadito al computador, rezándole a Google y confiando en que la fe te acompañe. Hay quien dice que incluso revisando a escondidas en horarios raros, puede aparecer algo, así que hay que estar atento.
Y ahí entraba la parte graciosa, ¡el ñame digital! Grupos de WhatsApp explotando con capturas de pantalla, mensajes de ‘¡ya conseguí!’ y otros lamentándose porque el sistema se cayó o porque no encontraron nada. Era como ver la corrida del Black Friday, pero en lugar de televisores, buscábamos una cita para la visa. ¡Duro, muy duro!
Pero, ¿por qué tanto lío, mae? Bueno, recuerden que desde la pandemia, la demanda de visas se disparó y todavía no se ha normalizado. Sumarle eso los casos de revocaciones y denegaciones de visas que han ido aumentando últimamente, y tenemos la receta perfecta para el caos. La Embajada ha dicho que evalúa cada caso con lupa, basándose en la ley migratoria, pero eso no calma los ánimos de los que necesitan la visa para trabajar, estudiar o simplemente darse un gusto.
Ahora, hablando claro, este no es el primer año que vemos esto. Desde hace rato, conseguir una cita en la Embajada es como sacar boletos para un concierto de Soda Stereo – si es que hubiera existido en nuestros tiempos, claro. Hay que tener paciencia, insistir y rezarle a San Expedito para que la Virgen te ayude a encontrar una fecha antes de que te canses.
Algunos dicen que la solución sería empezar a planificar con más anticipación, como mínimo seis meses antes de querer viajar. Otros sugieren contratar a algún agente de viajes que tenga contactos dentro de la Embajada, aunque eso implica gastar unos cuantos billetes extra. Pero hey, ¡para irnos de vacaciones estamos dispuestos a hacer sacrificios, ¿no?! Además, dicen que revisar constantemente la página web, aunque parezca una locura, aumenta las chances de encontrar algo. ¡Nunca se sabe!
Así que, ¿qué opinan mis queridos lectores del Foro de Costa Rica? ¿Ustedes han tenido experiencias similares tratando de conseguir una cita para la visa? ¿Creen que la Embajada debería implementar medidas más eficientes para manejar la demanda o es inevitable que sigamos viviendo en este eterno 'ñame digital'? ¡Déjenme sus comentarios y cuéntenme cómo les va en esta aventura!