Solo los foreros registrados pueden disfrutar ver los archivos adjuntos.
Esta tarde, mi doctor me dio permiso para salir a caminar, ...Asi, caminando por la plaza Rosales fui abordado por una pareja de estudiantes universitarios que realizaban una encuesta acerca de la importancia de los besos, he aqui las tres preguntas más relevantes y mis respuestas....
¿Qué importancia tienen para usted los besos?
Los besos son una manera estupenda de transmitir afecto y energía amistosa y amorosa a los seres queridos o a cualquiera que deseemos cuidar y amar en cualquier modo.
¿Está usted de acuerdo con la idea de que las mujeres conceden más importancia a los besos que los hombres?
No. En realidad eso es una generalización que es muy conveniente para ciertos estudios y técnicas mayormente occidentales basadas en una sistematización del conocimiento. Pero en realidad somos personas antes que hombre o mujer, de modo que en poco o nada ayuda saber si de 100 hombres y mujeres, tantas o tantas otras hacen esto u otro... desde mi punto de vista, es mejor experimentar con los propios besos de uno, y ser generoso con ellos, pero sobre todo ser sincero en todo momento.
Yo particularmente, le doy mucha importancia y procuro besar muy a menudo a mis seres queridos, mi madre, amigos, mi pareja... Creo que nunca me aburriré de los besos de ella, pues cada uno es diferente, y si se presta atención, hay mucha energía amorosa en ellos, y si se está atento y se percibe, esta energía va a tu corazón.
¿Podría mantener usted una relación de pareja con alguien que besa mal?
Nadie besa mal. Sólo es necesario aprender con amor en el corazón, y tanto besar como desarrollar un proyecto de investigación científica son cosas que se aprenden. El sexo y el afecto físico si se utilizan como herramientas para transmitir amor y desarrollarse espiritualmente, son algo totalmente increíble que te hace avanzar cada día. Si por el contrario, se convierten en nuestro objetivo de por sí, entonces probablemente nunca tendremos suficiente, pues así es la psicología humana... nunca podemos satisfacer nuestros deseos, pues su naturaleza es ser insatisfechos. Mejor dar que desear recibir. Si damos, entonces la naturaleza nos devuelve siempre esa energía multiplicada. Así es mi experiencia, al menos.
