Un innovador proyecto del Tecnológico de Costa Rica (TEC) busca romper barreras en el acceso a la información financiera para personas con discapacidad visual. Liderado por la Escuela de Ciencias del Lenguaje, este esfuerzo multidisciplinario incluye la colaboración de lingüistas, ingenieros en computación y estadísticos para desarrollar un modelo de inteligencia artificial (IA) que simplifique automáticamente los textos financieros, haciéndolos más comprensibles.
El proyecto, iniciado en 2022, tiene como objetivo principal facilitar que las personas con ceguera o baja visión puedan tomar decisiones informadas sobre cuestiones financieras, como la compra de una casa o la obtención de una tarjeta de crédito. Esta herramienta de IA se especializa en sustituir términos complejos por sinónimos más accesibles y reestructurar oraciones complicadas para que sean más fáciles de entender.
Durante la primera etapa del proyecto, el equipo de investigadores ha simplificado manualmente alrededor de 10,000 fragmentos de textos financieros en español, creando así una base de datos esencial para entrenar el modelo de IA. La falta de textos financieros simplificados en español planteó un desafío inicial, superado gracias al esfuerzo conjunto de profesionales y estudiantes involucrados.
Una figura destacada en este proceso es Alexa Torres Ángulo, una vecina de Lourdes de Cartago con discapacidad visual, quien participó activamente en la simplificación de 100 textos financieros. Torres resalta la importancia de contar con información financiera accesible para poder tomar decisiones seguras y autónomas. Ella comparte su experiencia personal al enfrentar la complejidad de documentos financieros, subrayando la necesidad de soluciones tecnológicas inclusivas que no dependan del juicio de terceros.
La visión del proyecto no se limita solo a la simplificación de textos. En una segunda fase, se planea el desarrollo de una aplicación móvil que permita a las personas con discapacidad visual "leer" o "escuchar" textos financieros simplificados a través de dispositivos móviles o computadoras, utilizando lectores de pantalla.
El equipo detrás de esta iniciativa incluye a expertos de la Escuela de Administración de Empresas, la Escuela de Ingeniería en Computación del TEC y la Universidad Pompeu Fabra de España. Saúl Calderón Ramírez, profesor e investigador de la Escuela de Computación del TEC, enfatiza que el modelo especializado es de acceso gratuito y está disponible para la comunidad. Esto refleja un compromiso con la democratización del conocimiento financiero y la promoción del bienestar económico para todos los sectores de la población, especialmente aquellos en condición de vulnerabilidad.
Nelson Pérez Rojas, coordinador de la investigación, señala que una de las misiones de las universidades públicas es desarrollar proyectos con impacto social significativo. Este proyecto, según Pérez, es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidades, promoviendo su independencia y capacidad de toma de decisiones informadas.
Fátima Díaz Quesada, directora de la Escuela de Ciencias del Lenguaje del TEC, concluye que el acceso a la información es un derecho fundamental y que iniciativas como esta son esenciales para asegurar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder al conocimiento necesario para lograr un bienestar económico sostenible.
El Ministerio de Salud de Costa Rica reporta que más de 18,000 personas en el país sufren de ceguera y más de 279,000 tienen algún tipo de discapacidad visual, cifras que subrayan la relevancia y el potencial impacto positivo de este proyecto.
El proyecto, iniciado en 2022, tiene como objetivo principal facilitar que las personas con ceguera o baja visión puedan tomar decisiones informadas sobre cuestiones financieras, como la compra de una casa o la obtención de una tarjeta de crédito. Esta herramienta de IA se especializa en sustituir términos complejos por sinónimos más accesibles y reestructurar oraciones complicadas para que sean más fáciles de entender.
Durante la primera etapa del proyecto, el equipo de investigadores ha simplificado manualmente alrededor de 10,000 fragmentos de textos financieros en español, creando así una base de datos esencial para entrenar el modelo de IA. La falta de textos financieros simplificados en español planteó un desafío inicial, superado gracias al esfuerzo conjunto de profesionales y estudiantes involucrados.
Una figura destacada en este proceso es Alexa Torres Ángulo, una vecina de Lourdes de Cartago con discapacidad visual, quien participó activamente en la simplificación de 100 textos financieros. Torres resalta la importancia de contar con información financiera accesible para poder tomar decisiones seguras y autónomas. Ella comparte su experiencia personal al enfrentar la complejidad de documentos financieros, subrayando la necesidad de soluciones tecnológicas inclusivas que no dependan del juicio de terceros.
La visión del proyecto no se limita solo a la simplificación de textos. En una segunda fase, se planea el desarrollo de una aplicación móvil que permita a las personas con discapacidad visual "leer" o "escuchar" textos financieros simplificados a través de dispositivos móviles o computadoras, utilizando lectores de pantalla.
El equipo detrás de esta iniciativa incluye a expertos de la Escuela de Administración de Empresas, la Escuela de Ingeniería en Computación del TEC y la Universidad Pompeu Fabra de España. Saúl Calderón Ramírez, profesor e investigador de la Escuela de Computación del TEC, enfatiza que el modelo especializado es de acceso gratuito y está disponible para la comunidad. Esto refleja un compromiso con la democratización del conocimiento financiero y la promoción del bienestar económico para todos los sectores de la población, especialmente aquellos en condición de vulnerabilidad.
Nelson Pérez Rojas, coordinador de la investigación, señala que una de las misiones de las universidades públicas es desarrollar proyectos con impacto social significativo. Este proyecto, según Pérez, es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada para mejorar la calidad de vida de personas con discapacidades, promoviendo su independencia y capacidad de toma de decisiones informadas.
Fátima Díaz Quesada, directora de la Escuela de Ciencias del Lenguaje del TEC, concluye que el acceso a la información es un derecho fundamental y que iniciativas como esta son esenciales para asegurar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan acceder al conocimiento necesario para lograr un bienestar económico sostenible.
El Ministerio de Salud de Costa Rica reporta que más de 18,000 personas en el país sufren de ceguera y más de 279,000 tienen algún tipo de discapacidad visual, cifras que subrayan la relevancia y el potencial impacto positivo de este proyecto.