¡Ay, Dios mío, qué carga de notición positiva nos llegó desde Moravia! Parece que alguien le dio pa'trás a la costumbre de que los niños lean solo por obligación, y vaya que esto es un brete serio. Una escritora, Dayana Benavides Briceño, está haciendo cosas increíbles para reencantar a los peques con los libros, y no nomás superficialmente, sino metiendo manos a la obra.
Esta señora, que viene de Venezuela pero se hizo pura tica acá en Costa Rica, notó algo que le puso los pelos de punta: los niños leían en voz alta en la escuela de su hija, pero cuando les preguntaban qué habían leído, ¡nadie sabía ni pincha! Un despiche total, ¿verdad? Ahí vio la necesidad de cambiar la onda y darle otro enfoque a cómo los chicos se relacionan con las letras.
Y no se quedó pensando, ¡le echó mano! Creó el “Reto de la Lectura Pura Vida”, un libro que propuso 30 días llenos de retos divertidísimos para que niños y familias se sumerjan en el mundo de la lectura. Olvídate de manuales aburridos y guías escolares, esto es puro juego, interacción y accesibilidad. ¡Imagínate, pedirles que sigan pistas en un mapa, que lean una receta y la preparen, o que inventen un final diferente para un cuento!
Lo más importante es quitarle el susto a la lectura, decirle adiós a la presión y a la idea de que es una “tarea”. Dayana dice textualmente: “La lectura no debe ser una obligación, tiene que nacer de la curiosidad.” ¡Eso me flechó, diay! Porque la curiosidad es ese maese que te empuja a querer saber más, a explorar mundos nuevos.
Y no es solo leer libros, tampoco. Según ella, la lectura está en todas partes: en videojuegos, en recetas, ¡hasta en las instrucciones de un chunche! Lo que importa es aprender a interactuar con la vida, y si para eso hay que leer un poco, ¡pues mejor todavía! Además, anda llevando a las escuelas otros proyectos creativos, como “Los Geniales”, un libro de cuentos ilustrados por su hijo mayor, quien la acompaña en este brete desde pequeño. ¡Qué bonita la dinámica familiar, eh?
Pero esto no se queda en Moravia. Esta chama está empeñada en llevar su iniciativa a todos los rincones del país, incluso a comunidades indígenas. Su visión es que la lectura sea para todos, accesible y cotidiana. Imagínate, romper las barreras y llevar esta magia a lugares donde quizás nadie haya tenido la oportunidad de conectar con un buen libro. ¡Sería qué chiva!
Y ni hablar de la apuesta familiar. Según cuenta, su madre siempre le leía cuentos de Andersen y su padre la ponía a declamar poesía. Esa semilla de amor por la lectura germinó en ella y ahora quiere compartirla con sus propios hijos. Con razón tiene tanto brío y pasión en lo que hace. Quiere que los padres también pongan su granito de arena, aunque sea leyendo un ratito a sus hijos antes de dormir o dejando un libro a la vista para despertar su interés. ¡Pequeños gestos que marcan la diferencia, diay!
Así que, queridos lectores, después de esta nota inspiradora, tengo que preguntarles: ¿Cuál fue el libro que más les marcó de pequeños y por qué creen que es tan importante fomentar el hábito de la lectura en los niños desde temprana edad? Compartan sus experiencias y opiniones en el foro, ¡queremos saber qué les parece esta iniciativa tan linda y cómo podríamos colaborar para difundirla aún más!
Esta señora, que viene de Venezuela pero se hizo pura tica acá en Costa Rica, notó algo que le puso los pelos de punta: los niños leían en voz alta en la escuela de su hija, pero cuando les preguntaban qué habían leído, ¡nadie sabía ni pincha! Un despiche total, ¿verdad? Ahí vio la necesidad de cambiar la onda y darle otro enfoque a cómo los chicos se relacionan con las letras.
Y no se quedó pensando, ¡le echó mano! Creó el “Reto de la Lectura Pura Vida”, un libro que propuso 30 días llenos de retos divertidísimos para que niños y familias se sumerjan en el mundo de la lectura. Olvídate de manuales aburridos y guías escolares, esto es puro juego, interacción y accesibilidad. ¡Imagínate, pedirles que sigan pistas en un mapa, que lean una receta y la preparen, o que inventen un final diferente para un cuento!
Lo más importante es quitarle el susto a la lectura, decirle adiós a la presión y a la idea de que es una “tarea”. Dayana dice textualmente: “La lectura no debe ser una obligación, tiene que nacer de la curiosidad.” ¡Eso me flechó, diay! Porque la curiosidad es ese maese que te empuja a querer saber más, a explorar mundos nuevos.
Y no es solo leer libros, tampoco. Según ella, la lectura está en todas partes: en videojuegos, en recetas, ¡hasta en las instrucciones de un chunche! Lo que importa es aprender a interactuar con la vida, y si para eso hay que leer un poco, ¡pues mejor todavía! Además, anda llevando a las escuelas otros proyectos creativos, como “Los Geniales”, un libro de cuentos ilustrados por su hijo mayor, quien la acompaña en este brete desde pequeño. ¡Qué bonita la dinámica familiar, eh?
Pero esto no se queda en Moravia. Esta chama está empeñada en llevar su iniciativa a todos los rincones del país, incluso a comunidades indígenas. Su visión es que la lectura sea para todos, accesible y cotidiana. Imagínate, romper las barreras y llevar esta magia a lugares donde quizás nadie haya tenido la oportunidad de conectar con un buen libro. ¡Sería qué chiva!
Y ni hablar de la apuesta familiar. Según cuenta, su madre siempre le leía cuentos de Andersen y su padre la ponía a declamar poesía. Esa semilla de amor por la lectura germinó en ella y ahora quiere compartirla con sus propios hijos. Con razón tiene tanto brío y pasión en lo que hace. Quiere que los padres también pongan su granito de arena, aunque sea leyendo un ratito a sus hijos antes de dormir o dejando un libro a la vista para despertar su interés. ¡Pequeños gestos que marcan la diferencia, diay!
Así que, queridos lectores, después de esta nota inspiradora, tengo que preguntarles: ¿Cuál fue el libro que más les marcó de pequeños y por qué creen que es tan importante fomentar el hábito de la lectura en los niños desde temprana edad? Compartan sus experiencias y opiniones en el foro, ¡queremos saber qué les parece esta iniciativa tan linda y cómo podríamos colaborar para difundirla aún más!
