¡Qué brígido caso, raza! Aquí en Liberia, una familia está viviendo momentos de pura angustia buscando desesperadamente apoyo para su hijita Emily, una bebé de apenas tres meses que nació con un problema en el corazón que le pone en riesgo la vida. Resulta que la nena tiene Tronco Arterioso, una condición bien compleja que requiere de una cirugía urgente para poderle dar una oportunidad de seguir creciendo y disfrutando de la vida.
Cindy Sánchez Arguello y Carlos Alberto Aguilar Chacón, los orgullosos papás de Emily, están haciendo todo lo que pueden, pero la situación económica es dura. Han organizado rifas, bingos y demás actividades comunitarias, pero el monto que necesitan para llevar a Emily a Barcelona, España – donde hay especialistas que pueden operarla– es considerable: ¡casi cincuenta palos! Es una vara difícil, pero ellos no se dan por vencidos.
Lo que más golpeó a los papás fue la respuesta inicial del Hospital Nacional de Niños. Según cuentan, ahí mismo le dijeron cosas que te helan el alma: prácticamente que “disfruten” a Emily mientras dure, porque con esa condición, la esperanza de vida era incierta. ¡Imagínate el dolor que deben estar sintiendo! Por suerte, buscaron una segunda opinión y hallaron luz de esperanza en Europa.
“Nos dijeron que si no hacemos algo rápido, la situación empeorará. Cada día que pasa, la salud de Emily se va deteriorando, y nosotros estamos corriendo contra el tiempo para juntar el dinero”, explica Cindy con la voz entrecortada. Esta bebé guerrera, a pesar de todo, sigue regalándoles sonrisas, siendo su mayor motivación para luchar.
Y hablando de lucha, los paisanos de Santa Anta de Belén de Carrillo ya están organizando un bingo este sábado a las dos de la tarde en el salón comunal. ¡Un buen chunche para ayudar a Emily! Además, tienen cuentas bancarias y SINPE Móvil disponibles para quien quiera echarle una mano. Lo importante es saber que cada colón cuenta, diay, cualquier suma sirve para acercarlos a esa cirugía que podría cambiarle la vida a la pequeña.
Es admirable la fuerza y la fe que demuestran estos padres. Verlos moviéndose así, organizando todo y manteniendo la esperanza, da gusto. Demuestra que cuando se quiere, se puede. No importa cuán grande parezca el brete, con esfuerzo y solidaridad se pueden superar obstáculos inimaginables.
Carlos Alberto, el papá de Emily, enfatizó: “Estamos haciendo todo lo humanamente posible para darle a nuestra hija la oportunidad de vivir. Sabemos que es una batalla dura, pero no vamos a claudicar. Emily es nuestra princesa, nuestra guerrera, y merece toda la alegría y salud del mundo.” La historia de Emily nos recuerda la importancia de la unión y el apoyo mutuo, especialmente en momentos difíciles como estos.
Esta situación nos invita a reflexionar sobre el acceso a tratamientos médicos especializados y la necesidad de fortalecer la red de seguridad social para familias vulnerables. ¿Crees que el sistema de salud actual brinda suficiente apoyo a pacientes con enfermedades raras como la de Emily, o deberíamos exigir mayores inversiones y programas de asistencia? ¡Compárteme tu opinión!
Cindy Sánchez Arguello y Carlos Alberto Aguilar Chacón, los orgullosos papás de Emily, están haciendo todo lo que pueden, pero la situación económica es dura. Han organizado rifas, bingos y demás actividades comunitarias, pero el monto que necesitan para llevar a Emily a Barcelona, España – donde hay especialistas que pueden operarla– es considerable: ¡casi cincuenta palos! Es una vara difícil, pero ellos no se dan por vencidos.
Lo que más golpeó a los papás fue la respuesta inicial del Hospital Nacional de Niños. Según cuentan, ahí mismo le dijeron cosas que te helan el alma: prácticamente que “disfruten” a Emily mientras dure, porque con esa condición, la esperanza de vida era incierta. ¡Imagínate el dolor que deben estar sintiendo! Por suerte, buscaron una segunda opinión y hallaron luz de esperanza en Europa.
“Nos dijeron que si no hacemos algo rápido, la situación empeorará. Cada día que pasa, la salud de Emily se va deteriorando, y nosotros estamos corriendo contra el tiempo para juntar el dinero”, explica Cindy con la voz entrecortada. Esta bebé guerrera, a pesar de todo, sigue regalándoles sonrisas, siendo su mayor motivación para luchar.
Y hablando de lucha, los paisanos de Santa Anta de Belén de Carrillo ya están organizando un bingo este sábado a las dos de la tarde en el salón comunal. ¡Un buen chunche para ayudar a Emily! Además, tienen cuentas bancarias y SINPE Móvil disponibles para quien quiera echarle una mano. Lo importante es saber que cada colón cuenta, diay, cualquier suma sirve para acercarlos a esa cirugía que podría cambiarle la vida a la pequeña.
Es admirable la fuerza y la fe que demuestran estos padres. Verlos moviéndose así, organizando todo y manteniendo la esperanza, da gusto. Demuestra que cuando se quiere, se puede. No importa cuán grande parezca el brete, con esfuerzo y solidaridad se pueden superar obstáculos inimaginables.
Carlos Alberto, el papá de Emily, enfatizó: “Estamos haciendo todo lo humanamente posible para darle a nuestra hija la oportunidad de vivir. Sabemos que es una batalla dura, pero no vamos a claudicar. Emily es nuestra princesa, nuestra guerrera, y merece toda la alegría y salud del mundo.” La historia de Emily nos recuerda la importancia de la unión y el apoyo mutuo, especialmente en momentos difíciles como estos.
Esta situación nos invita a reflexionar sobre el acceso a tratamientos médicos especializados y la necesidad de fortalecer la red de seguridad social para familias vulnerables. ¿Crees que el sistema de salud actual brinda suficiente apoyo a pacientes con enfermedades raras como la de Emily, o deberíamos exigir mayores inversiones y programas de asistencia? ¡Compárteme tu opinión!