¡Ay, Dios mío! Qué macana esto que nos toca vivir, raza. Las lluvias de estos días no le bajan a nadie y ahora tenemos una tragedia horrible en San Ramón. Parece que el cielo se nos cayó encima, literalmente. La Cruz Roja ya confirmó que un deslizamiento de tierra sepultó una casita en Piedades Sur y, lamentablemente, hay tres fallecidos: una nena y dos adultos.
La cosa pasó pasaditas de las once de la noche del sábado. Al parecer, la lluvia no daba tregua y la tierra cedió, arrastrando la casa. Imagínate el susto que se llevaron los vecinos, qué terror. Tres personas pudieron salir corriendo justo a tiempo, pero otras tres estaban atrapadas dentro, ahí sí que se armó un brete pa' rescatarlas. Rápidamente llegaron los bomberos y la Cruz Roja, buscando abrir camino entre el lodo y las rocas.
Pero, a pesar de todos los esfuerzos, la verdad salió a la luz. “Confirmamos el desenlace lamentable,” dijeron desde la Cruz Roja, con voz apagada. Una niña pequeña y dos adultos perdieron la vida. Terrible, ¿verdad? Uno se queda pensando en el dolor de la familia y los amigos, qué sal dado. Estas tragedias te tocan el alma, raza, te hacen valorar lo que tienes.
Y eso no es todo, porque la lluvia sigue castigando al país. En la recta de Naranjito, en Barranca de Puntarenas, un río se desbordó y dejó a unos 60 vehículos varados, con unas 150 personas adentro. Doce camiones de emergencia tuvieron que ir hasta allá para tratar de ayudar a la gente. Se imaginan el tráfico, la desesperación… ¡Qué torta! La carretera quedó bloqueada y muchos quedaron atascados, esperando a que bajara el agua.
Lo peor es que parece que lo peor aún está por venir. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha avisado que la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) se va a fortalecer y que la onda tropical número 35 está llegando con todo. Pronostican lluvias fuertes en casi toda la costa pacífica, en el Valle Central y en la Zona Norte. Dicen que habrá chaparrones en la mañana en el Pacífico Norte y central, pero que por la tarde y la noche se van a desatar las lluvias más potentes. Estemos atentos, raza, porque esto pinta complicado.
Ahora, hablando claro, necesitamos organizarnos y estar preparados. Hay que revisar techos, limpiar canaletas, asegurarnos de que nuestros hogares estén seguros. Si vivimos en zonas de riesgo, es hora de pensar en dónde podemos ir si las cosas se ponen feas. Mejor prevenir que lamentar, como dicen por acá, ¿no?
Desde el gobierno también han llamado a la calma y a seguir las indicaciones de las autoridades. Han puesto a disposición refugios temporales para quienes necesiten evacuar sus casas. Pero la verdad es que cada quien tiene que hacerse responsable, chequear las condiciones de su hogar y estar listo para actuar si es necesario. No esperemos a que las cosas empeoren para reaccionar, vamos a ponerle pausa a la dilación.
Esta situación nos demuestra, una vez más, lo poderosos que pueden ser los elementos naturales y lo vulnerables que somos nosotros ante ellos. ¿Qué medidas creen que deberíamos tomar como sociedad para enfrentar mejor este tipo de emergencias y proteger a las familias más vulnerables del país? Compartan sus ideas en los comentarios, vamos a darle solución, compas.
La cosa pasó pasaditas de las once de la noche del sábado. Al parecer, la lluvia no daba tregua y la tierra cedió, arrastrando la casa. Imagínate el susto que se llevaron los vecinos, qué terror. Tres personas pudieron salir corriendo justo a tiempo, pero otras tres estaban atrapadas dentro, ahí sí que se armó un brete pa' rescatarlas. Rápidamente llegaron los bomberos y la Cruz Roja, buscando abrir camino entre el lodo y las rocas.
Pero, a pesar de todos los esfuerzos, la verdad salió a la luz. “Confirmamos el desenlace lamentable,” dijeron desde la Cruz Roja, con voz apagada. Una niña pequeña y dos adultos perdieron la vida. Terrible, ¿verdad? Uno se queda pensando en el dolor de la familia y los amigos, qué sal dado. Estas tragedias te tocan el alma, raza, te hacen valorar lo que tienes.
Y eso no es todo, porque la lluvia sigue castigando al país. En la recta de Naranjito, en Barranca de Puntarenas, un río se desbordó y dejó a unos 60 vehículos varados, con unas 150 personas adentro. Doce camiones de emergencia tuvieron que ir hasta allá para tratar de ayudar a la gente. Se imaginan el tráfico, la desesperación… ¡Qué torta! La carretera quedó bloqueada y muchos quedaron atascados, esperando a que bajara el agua.
Lo peor es que parece que lo peor aún está por venir. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha avisado que la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) se va a fortalecer y que la onda tropical número 35 está llegando con todo. Pronostican lluvias fuertes en casi toda la costa pacífica, en el Valle Central y en la Zona Norte. Dicen que habrá chaparrones en la mañana en el Pacífico Norte y central, pero que por la tarde y la noche se van a desatar las lluvias más potentes. Estemos atentos, raza, porque esto pinta complicado.
Ahora, hablando claro, necesitamos organizarnos y estar preparados. Hay que revisar techos, limpiar canaletas, asegurarnos de que nuestros hogares estén seguros. Si vivimos en zonas de riesgo, es hora de pensar en dónde podemos ir si las cosas se ponen feas. Mejor prevenir que lamentar, como dicen por acá, ¿no?
Desde el gobierno también han llamado a la calma y a seguir las indicaciones de las autoridades. Han puesto a disposición refugios temporales para quienes necesiten evacuar sus casas. Pero la verdad es que cada quien tiene que hacerse responsable, chequear las condiciones de su hogar y estar listo para actuar si es necesario. No esperemos a que las cosas empeoren para reaccionar, vamos a ponerle pausa a la dilación.
Esta situación nos demuestra, una vez más, lo poderosos que pueden ser los elementos naturales y lo vulnerables que somos nosotros ante ellos. ¿Qué medidas creen que deberíamos tomar como sociedad para enfrentar mejor este tipo de emergencias y proteger a las familias más vulnerables del país? Compartan sus ideas en los comentarios, vamos a darle solución, compas.