Contexto:
-Tengo 4 cuñadas, la suegra tuvo 5 hijas y 1 hijo.
Los Pies de mi cuñada.
Todo empezó así... Cuando mi doña fue operada del apéndice, su hermana la mayor (que la estima mucho) le sugirió quedarse donde ella para atenderla (la cuñada recientemente se había separado), porque yo trabajo y pues la cuñada le daría toda la atención que necesitara.
Yay mae, como a mi no me invitaron yo solo llegaba a ver a la doña, le llevaba comida y ropa, estaba un rato y me iba, porque pues me cuadra ser antisocial.
Ya para ese entonces yo tenía deseos fetichistas sobre algunos pies (pies de esos tipo modelo super limpios y blancos, etc); sin embargo, cuando llegaba a visitar a la doña la cuñada siempre andaba en chanclas, los pies de ella no eran de mi interés en ese entonces, pero era algo que notaba.
El deseo despertó un día, que estaba haciendo mucho frio, y me dice la doña que le pida a la hermana una cobija adicional. Entonces pues fui al cuarto de la cuñada y le dije que si no tenía una cobija para la doña porque estaba haciendo mucho frio. Entonces ella se quitó la cobija que estaba usando y me dijo, yay no llévele ésta porque las otras están sucillas. Entonces yay la agarré y me la llevé (uy mae recuerdo este momento tan claro y eso que han pasado como 10 años de eso) en lo que voy caminando con la cobija siento un olor muy peculiar en la cobija, mae comienzo a identificarlo e inmediatamente ese olor me comienza a excitar, yo así como un perro cuando huele a un extraño, oliendo la cobija por todo lado, hasta que llego al lugar donde esta el olor más intenso, uy plaios, viera que rico olía esa vara, hasta que estaba caliente la zona, y obviamente el olor era a patas de la cuñada.
La vara es que bueno el corazón me comienza a la latir muy rápido mientras me excito con el olor, y decido desviar mi rumbo al baño en vez de ir al cuarto de la doña, uy maes me metí al baño y comencé a oler esa cobija, quería extraerle todo el fking olor a mrd. Me masturbé y salí como si nada.
Llegué y cobijé a la doña con la cobija y pues estuve un rato pensando en ese olor, estaba super disperso de hecho la doña lo notó que estaba muy disperso, pero bueno tocó la hora de jalar y me fuí.
Al día siguiente en el brete estaba planeando algo para olerle los pies a la cuñada quería más de esa olor como si fuera una droga, en la noche llego donde la cuñada como normalmente lo hacía, le llevé una comida a la doña y también quise llevarle algo de comer a la cuñada. Esa noche seguía igual de frio pero ya no podía aplicar la de la noche anterior porque estaba vez la doña no tenía frío, sin embargo, me perseguía la ansiedad por aquel olor, la vara es escuchó que la cuñada se mete al baño quizás a orinar o algo, y salí en carrera para el cuarto de ella, y vi una pequeña frazada que estaba como en los pies, uy mae aún tibia la agarro y empiezo a oler esa vara, uff aquel olor me desesperaba de una forma que no conocía en mi. Y ese éxtasis escucho que bajan la cadena, plaios salí corriendo del cuarto como a la sala para llegar tranquilo donde la doña.
Hay algo que no he contado, la doña tiene una vara que cuando ronca no hay forma de levantarla, pero únicamente es cuando ronca, porque sino ronca, tiene como el sueño más ligero; pero cuando ronca usted puede hacer toda la bulla que quiera y ella no se va levantar.
Esa noche me sentía demasiado excitado con aquel olor, era un olor nuevo y maduro que no había conocido, y cada vez quería más (sinceramente no sé si así se siente ser drogadicto o vicioso). Decidí quedarme hasta que la doña se durmiera, y cayó tipo 11 pm por ahí. Cuando ella se duerme, yo generalmente me retiraba ya para la choza, sin embargo, esa noche quería oler las patas de la cuñada.
Entonces salí del cuarto de la doña, y me quedé en la sala, esperando que quizás la cuñada fuera al baño pero nada, los minutos pasaban y la cuestión es que me fui acercando poco a poco al cuarto de la cuñada, sentía mucho miedo, porque a esa hora yo ya no debía de estar ahí.
Al fin llegué a la puerta del cuarto de la cuñada, uy mae y escucho como ronquidos, pero la luz y el tele estaban encendidos, entonces no sabía que hacer, estuve dando vueltas fuera del cuarto y decidí entrar muy sigilosamente, empujé la puerta suavemente sin hacer tanta bulla y la vi dormida, así que me agaché y comencé a gatear hasta la cama, maes esos segundos fueron eternos, cuando llegué noté que solo se veía un pie ya que el otro estaba bien cobijado, y traía puesta medias, me ahuevé un toque porque yo quería olerla a pata pelada, pero bueno, me subí lentamente a la cama y admiraba su pie como a 20 cm de mi cara, mi corazón latía muy fuerte, cada centimetro que me acercaba sentía aquel olor mas y mas fuerte. Hasta que estuve como a 5 cm, uff era increíble ese olor, la cuñada roncaba y roncaba, decidí hacer el test de sueño profundo; así que me levanté y salí del cuarto para hacer ruido desde afuera, con la excusa de que mi esposa ocupaba algo, hice tanto ruido para para palpar la profundidad del sueña que tenía la cuñada, y cuando terminé me asomé en el cuarto de ella, y seguía igual roncando y sin haber notado nada de ruido.
Tomé la decisión de entrar al cuarto sin tanto sigilo me subí a la cama y le quité de forma rápida la media y la guardé, la mujer ni siquiera se movió, en ese momento supe que tenía que aprovechar ahora o nunca. Comencé a oler aquel pie sin moverlo, solo tocando lentamente con mi nariz toda su planta, era un olor demasiado intenso, mucho mas intenso que el olor de mi doña, era un olor muy maduro (la cuñada en ese entonces tenía unos 34 por ahí) cada vez me acercaba mas y más oliendo desde el talón hasta los dedos del pie, estaba demasiado erecto, pero no me podía masturbar al menos no aún, me quedé oliendo su pie por arriba por abajo, quería que ese olor se impregnara en mi nariz, no podía detenerme estuve ahí por unos 5 minutos oliendo esa pata. Hasta que no resistí más me levanté frente a su cama me saqué el pene y sin mucho movimiento me regué, en ese instante mi corazón se detuvo e hice conciencia de donde estaba, entonces salí rápidamente y me fui de la casa.
Plaios llegué a la choza, le di la vuelta a la media del lado que tenía contacto con el pie, y me masturbe al menos unas 5 veces. Hasta gemía de tanto placer.
Ese día solo fue el comienzo de todo lo que iba a pasar con la cuñada...
-Tengo 4 cuñadas, la suegra tuvo 5 hijas y 1 hijo.
Los Pies de mi cuñada.
Todo empezó así... Cuando mi doña fue operada del apéndice, su hermana la mayor (que la estima mucho) le sugirió quedarse donde ella para atenderla (la cuñada recientemente se había separado), porque yo trabajo y pues la cuñada le daría toda la atención que necesitara.
Yay mae, como a mi no me invitaron yo solo llegaba a ver a la doña, le llevaba comida y ropa, estaba un rato y me iba, porque pues me cuadra ser antisocial.
Ya para ese entonces yo tenía deseos fetichistas sobre algunos pies (pies de esos tipo modelo super limpios y blancos, etc); sin embargo, cuando llegaba a visitar a la doña la cuñada siempre andaba en chanclas, los pies de ella no eran de mi interés en ese entonces, pero era algo que notaba.
El deseo despertó un día, que estaba haciendo mucho frio, y me dice la doña que le pida a la hermana una cobija adicional. Entonces pues fui al cuarto de la cuñada y le dije que si no tenía una cobija para la doña porque estaba haciendo mucho frio. Entonces ella se quitó la cobija que estaba usando y me dijo, yay no llévele ésta porque las otras están sucillas. Entonces yay la agarré y me la llevé (uy mae recuerdo este momento tan claro y eso que han pasado como 10 años de eso) en lo que voy caminando con la cobija siento un olor muy peculiar en la cobija, mae comienzo a identificarlo e inmediatamente ese olor me comienza a excitar, yo así como un perro cuando huele a un extraño, oliendo la cobija por todo lado, hasta que llego al lugar donde esta el olor más intenso, uy plaios, viera que rico olía esa vara, hasta que estaba caliente la zona, y obviamente el olor era a patas de la cuñada.
La vara es que bueno el corazón me comienza a la latir muy rápido mientras me excito con el olor, y decido desviar mi rumbo al baño en vez de ir al cuarto de la doña, uy maes me metí al baño y comencé a oler esa cobija, quería extraerle todo el fking olor a mrd. Me masturbé y salí como si nada.
Llegué y cobijé a la doña con la cobija y pues estuve un rato pensando en ese olor, estaba super disperso de hecho la doña lo notó que estaba muy disperso, pero bueno tocó la hora de jalar y me fuí.
Al día siguiente en el brete estaba planeando algo para olerle los pies a la cuñada quería más de esa olor como si fuera una droga, en la noche llego donde la cuñada como normalmente lo hacía, le llevé una comida a la doña y también quise llevarle algo de comer a la cuñada. Esa noche seguía igual de frio pero ya no podía aplicar la de la noche anterior porque estaba vez la doña no tenía frío, sin embargo, me perseguía la ansiedad por aquel olor, la vara es escuchó que la cuñada se mete al baño quizás a orinar o algo, y salí en carrera para el cuarto de ella, y vi una pequeña frazada que estaba como en los pies, uy mae aún tibia la agarro y empiezo a oler esa vara, uff aquel olor me desesperaba de una forma que no conocía en mi. Y ese éxtasis escucho que bajan la cadena, plaios salí corriendo del cuarto como a la sala para llegar tranquilo donde la doña.
Hay algo que no he contado, la doña tiene una vara que cuando ronca no hay forma de levantarla, pero únicamente es cuando ronca, porque sino ronca, tiene como el sueño más ligero; pero cuando ronca usted puede hacer toda la bulla que quiera y ella no se va levantar.
Esa noche me sentía demasiado excitado con aquel olor, era un olor nuevo y maduro que no había conocido, y cada vez quería más (sinceramente no sé si así se siente ser drogadicto o vicioso). Decidí quedarme hasta que la doña se durmiera, y cayó tipo 11 pm por ahí. Cuando ella se duerme, yo generalmente me retiraba ya para la choza, sin embargo, esa noche quería oler las patas de la cuñada.
Entonces salí del cuarto de la doña, y me quedé en la sala, esperando que quizás la cuñada fuera al baño pero nada, los minutos pasaban y la cuestión es que me fui acercando poco a poco al cuarto de la cuñada, sentía mucho miedo, porque a esa hora yo ya no debía de estar ahí.
Al fin llegué a la puerta del cuarto de la cuñada, uy mae y escucho como ronquidos, pero la luz y el tele estaban encendidos, entonces no sabía que hacer, estuve dando vueltas fuera del cuarto y decidí entrar muy sigilosamente, empujé la puerta suavemente sin hacer tanta bulla y la vi dormida, así que me agaché y comencé a gatear hasta la cama, maes esos segundos fueron eternos, cuando llegué noté que solo se veía un pie ya que el otro estaba bien cobijado, y traía puesta medias, me ahuevé un toque porque yo quería olerla a pata pelada, pero bueno, me subí lentamente a la cama y admiraba su pie como a 20 cm de mi cara, mi corazón latía muy fuerte, cada centimetro que me acercaba sentía aquel olor mas y mas fuerte. Hasta que estuve como a 5 cm, uff era increíble ese olor, la cuñada roncaba y roncaba, decidí hacer el test de sueño profundo; así que me levanté y salí del cuarto para hacer ruido desde afuera, con la excusa de que mi esposa ocupaba algo, hice tanto ruido para para palpar la profundidad del sueña que tenía la cuñada, y cuando terminé me asomé en el cuarto de ella, y seguía igual roncando y sin haber notado nada de ruido.
Tomé la decisión de entrar al cuarto sin tanto sigilo me subí a la cama y le quité de forma rápida la media y la guardé, la mujer ni siquiera se movió, en ese momento supe que tenía que aprovechar ahora o nunca. Comencé a oler aquel pie sin moverlo, solo tocando lentamente con mi nariz toda su planta, era un olor demasiado intenso, mucho mas intenso que el olor de mi doña, era un olor muy maduro (la cuñada en ese entonces tenía unos 34 por ahí) cada vez me acercaba mas y más oliendo desde el talón hasta los dedos del pie, estaba demasiado erecto, pero no me podía masturbar al menos no aún, me quedé oliendo su pie por arriba por abajo, quería que ese olor se impregnara en mi nariz, no podía detenerme estuve ahí por unos 5 minutos oliendo esa pata. Hasta que no resistí más me levanté frente a su cama me saqué el pene y sin mucho movimiento me regué, en ese instante mi corazón se detuvo e hice conciencia de donde estaba, entonces salí rápidamente y me fui de la casa.
Plaios llegué a la choza, le di la vuelta a la media del lado que tenía contacto con el pie, y me masturbe al menos unas 5 veces. Hasta gemía de tanto placer.
Ese día solo fue el comienzo de todo lo que iba a pasar con la cuñada...
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