Con las conclusiones de los abogados Federico Campos y  Alejandro Marín, defensores de dos karatecas conocidos como “Taz” y  “Checho”, la defensa arremetió contra los querellantes y la Fiscalía en  el juicio por violación que se desarrolla en Pavas.  Mostraron paso a paso sus alegatos ante el Tribunal,  aferrados a que se ha creado una “bola de nieve” en torno al caso y en  que no existe una sola prueba contundente que ligue a los imputados con  la presunta violación, abusos deshonestos y complicidad que se les  achaca por parte de la Fiscalía y la parte acusadora.
 Federico Campos, dijo que no hay certeza absoluta de que  ella estuviera ebria, porque el expediente clínico la ubica consciente y  orientada al llegar al hospital CIMA, poco después del supuesto abuso,  en diciembre del 2004.
 “Cómo vamos a acreditar un delito agravado diciendo que  había imposibilidad de resistirse al mismo si no existe la prueba  fehaciente de que estaba en un estado etílico que le llevara a eso”.
 Refutó la acreditación que hizo el fiscal Alejandro  Piedra el martes, en el sentido de que la mujer estaba ebria y no pudo  defenderse, para solicitar luego 28 años de cárcel contra “Gato” ,  cuatro contra su defendido “Taz” y cuatro contra “Checho”.
 También desacreditó la supuesta complicidad que los  querellantes atribuyen a tres acusados al argumentar que ninguno hizo  nada que contribuyera al resultado final. Solicitaron absolver por “in  dubio pro reo”.
  
 Sacudida 
  Cinco años después la joven no tiene claro qué fue lo que pasó, dijo el abogado Campos.
 Pidió al Tribunal considerar que los acusados son  ciudadanos inocentes, pese a que los querellantes los tratan de matones,  salvajes violadores y pandilleros.
 “Taz” perdió su trabajo en el Registro Público tras su  declaración, por supuestas venganzas relacionadas con este juicio,  aseguró el abogado Campos.
 “La joven declaró con incongruencias y contradicciones.  Una vez dijo que entre los cuatro trataron de bajarle el pantalón y en  otra declaración dijo que era solo uno”.
 “La Fiscalía dice que a la joven la ‘manoseaban’ y no especifica quiénes ni cómo”.