Gente, ¿cómo va todo? Hoy, entre el mar de noticias que a veces nos ahogan, me topé con una vara que está pasando en Limón y que, sinceramente, es de esas que merecen más que una nota de pasada en el periódico. Hablemos claro: cuando uno piensa en JAPDEVA, por lo general la mente se va a los puertos, a los contenedores y a varas macroeconómicas que a veces se sienten lejanísimas. Pero vieras que no. La institución se está mandando un brete en los canales de Tortuguero que es, en una palabra, vital. Y no, no es un proyecto de millones de dólares con bombos y platillos, sino uno de esos trabajos de puro músculo y panga que le cambian la vida a la gente de verdad.
Para los que no conocen tanto la zona, hay que entender algo clave: en muchas comunidades de por allá, como Barra de Tortuguero y Barra de Colorado, la 'carretera' es el agua. Los canales no son un lujo turístico, son la única autopista que existe. Por ahí pasa el bote que lleva a un chiquito a la escuela, la lancha que funciona como ambulancia, el transporte que lleva los víveres del súper y, por supuesto, los botes que mueven el turismo, que es el pan de cada día para muchísimas familias. El problema es que la naturaleza no pide permiso, y un zacate acuático, de esos que crecen como si les pagaran por hora extra, estaba convirtiendo estos canales en un dolor de cabeza. Imagínense el despiche: una 'calle' principal que de un pronto a otro se vuelve intransitable.
Y aquí es donde la noticia se pone ¡qué tuanis! Lejos de traer maquinaria pesada que quizás hasta haría más daño, el brete se está haciendo casi que artesanalmente. Los maes de JAPDEVA andan en botes, a puro machete, cortando el zacate que estorba. Luego, lo más ingenioso: amarran esas 'islas' de zacate a las mismas embarcaciones y las jalan, como si fueran un remolque, para despejar el paso. Es un trabajo de hormiga, de paciencia, de conocer el río. Ver las fotos de los trabajadores en ese proceso es impresionante. Es la definición de un trabajo duro y honesto con un impacto directo. En serio, ¡qué nivel de compromiso con la comunidad! Porque una cosa es planear en una oficina en San José y otra muy distinta es estar ahí, bajo el sol limonense, machete en mano.
Y no nos engañemos, esto va mucho más allá de 'limpiar una zanja'. Recuperar la navegabilidad de esos canales significa todo. Significa que el turismo puede fluir sin broncas, lo que se traduce en más platita para los hoteles, los guías, los restaurantes. Significa que los servicios básicos, como la atención médica o la educación, no se van a ver interrumpidos porque la lancha no pudo pasar. Es fortalecer la economía local desde su raíz. Es, básicamente, asegurarse de que esas comunidades no queden aisladas. Al final del día, ese chunche que parece un simple bote navegando tranquilo por el canal representa la conexión de toda una región con el resto del país. Con estos trabajos, esa conexión va a quedar a cachete.
A veces, entre tanto escándalo político y noticia que nos agüeva, se nos pierden estas historias. Historias de gente haciendo un brete bien hecho que, aunque no salga en titulares gigantes, tiene un efecto dominó increíblemente positivo. Es un recordatorio de que las soluciones más efectivas a veces no son las más complejas, sino las más directas y humanas. Por eso quise traer esta vara al foro. La pregunta que les dejo es: ¿Conocen otros proyectos así, como 'pequeños' pero con un impacto gigante en una comunidad? O diay, ¿qué opinan de que una institución como JAPDEVA, a menudo vista como un gigante burocrático, se enfoque en estas labores que de verdad le mejoran el día a día a la gente de a pie?
Para los que no conocen tanto la zona, hay que entender algo clave: en muchas comunidades de por allá, como Barra de Tortuguero y Barra de Colorado, la 'carretera' es el agua. Los canales no son un lujo turístico, son la única autopista que existe. Por ahí pasa el bote que lleva a un chiquito a la escuela, la lancha que funciona como ambulancia, el transporte que lleva los víveres del súper y, por supuesto, los botes que mueven el turismo, que es el pan de cada día para muchísimas familias. El problema es que la naturaleza no pide permiso, y un zacate acuático, de esos que crecen como si les pagaran por hora extra, estaba convirtiendo estos canales en un dolor de cabeza. Imagínense el despiche: una 'calle' principal que de un pronto a otro se vuelve intransitable.
Y aquí es donde la noticia se pone ¡qué tuanis! Lejos de traer maquinaria pesada que quizás hasta haría más daño, el brete se está haciendo casi que artesanalmente. Los maes de JAPDEVA andan en botes, a puro machete, cortando el zacate que estorba. Luego, lo más ingenioso: amarran esas 'islas' de zacate a las mismas embarcaciones y las jalan, como si fueran un remolque, para despejar el paso. Es un trabajo de hormiga, de paciencia, de conocer el río. Ver las fotos de los trabajadores en ese proceso es impresionante. Es la definición de un trabajo duro y honesto con un impacto directo. En serio, ¡qué nivel de compromiso con la comunidad! Porque una cosa es planear en una oficina en San José y otra muy distinta es estar ahí, bajo el sol limonense, machete en mano.
Y no nos engañemos, esto va mucho más allá de 'limpiar una zanja'. Recuperar la navegabilidad de esos canales significa todo. Significa que el turismo puede fluir sin broncas, lo que se traduce en más platita para los hoteles, los guías, los restaurantes. Significa que los servicios básicos, como la atención médica o la educación, no se van a ver interrumpidos porque la lancha no pudo pasar. Es fortalecer la economía local desde su raíz. Es, básicamente, asegurarse de que esas comunidades no queden aisladas. Al final del día, ese chunche que parece un simple bote navegando tranquilo por el canal representa la conexión de toda una región con el resto del país. Con estos trabajos, esa conexión va a quedar a cachete.
A veces, entre tanto escándalo político y noticia que nos agüeva, se nos pierden estas historias. Historias de gente haciendo un brete bien hecho que, aunque no salga en titulares gigantes, tiene un efecto dominó increíblemente positivo. Es un recordatorio de que las soluciones más efectivas a veces no son las más complejas, sino las más directas y humanas. Por eso quise traer esta vara al foro. La pregunta que les dejo es: ¿Conocen otros proyectos así, como 'pequeños' pero con un impacto gigante en una comunidad? O diay, ¿qué opinan de que una institución como JAPDEVA, a menudo vista como un gigante burocrático, se enfoque en estas labores que de verdad le mejoran el día a día a la gente de a pie?